tag:blogger.com,1999:blog-29154721972813572892024-03-27T02:38:20.333-04:00Juan Sin NadaJuan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.comBlogger62125tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-49621230436321466982013-08-23T22:09:00.003-04:002013-08-24T07:45:51.887-04:00María<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">“The most
beautiful sound I ever heard”, susurra Liam Tobin. ¿Es así como uno luce cuando se enamora,
como un idiota que va por las calles silbando burbujeantes cursilerías? Tobin, con el rostro como una rosa, da unos
pasos hasta el centro del escenario y recita el nombre de María diez, quince
veces, pasando a hurtadillas, en cada ocasión, sobre la erre española. Abre los brazos, y canta, gloriosamente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES">María!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>I just met a girl
named María,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And suddenly that name<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Will never be the same<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>To me.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>María!<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>I’ve just kissed a
girl named María.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And suddenly I’ve
found<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>How wonderful a sound<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Can be.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Stephen Sondheim,
que escribió la letra de “María” sobre la partitura de Leonard Bernstein para <i>West Side Story</i>, no tendría más tarde
reparos en confesar que a él mismo no le gustaba demasiado su canción. Sondheim todavía cree que “María”, y en
general sus letras para <i>West Side Story</i>,
son demasiado débiles en consistencia y carácter, padecen de cierta blandura romántica
que, sin embargo, él mismo lo concede, ha contribuido a su duradera
popularidad. Desde que fue compuesta, “María”
ha sido cantada, por, se diría, todo el mundo, desde Larry Kert, que hizo el
papel de Tony en la producción original
de <i>West Side Story </i>en 1957, y <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Qna6c61XFk0">Jimmy Bryant, que dobló a
Richard Breymer en la película de 1961</a>, hasta <a href="http://www.youtube.com/watch?v=fiTOsQRbqp4">Plácido Domingo</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=_pZAAYwg0gw">Luciano Pavarotti</a> y <a href="http://www.youtube.com/watch?v=oyvmwajolis">José Carreras</a>, que la
cantaron por separado y en trío. Hay incluso una versión en checo de <a href="http://www.youtube.com/watch?v=miZzfbLpoBM">Karel Gott</a>, magnífica, hay
que admitirlo, si uno puede impedir que entre en su mente la imagen de los Jets
y los Sharks peleando en las calles de Praga en época de Gustáv Husák. Tobin, un todavía desconocido actor
canadiense, ha sido el último en cantar “María”, este verano en Sadler’s
Wells, en una producción itinerante de <i>West Side Story</i> que los espectadores de Londres han recibido con tal
entusiasmo que podría pensarse que no habían visto antes ni la obra ni la
película, y no tenían la menor idea de lo que iba a pasar, aunque esta misma producción, con otro reparto, ya fue vista aquí cinco años atrás. Los críticos han mostrado más calma. Michael Billington, en <i><a href="http://www.theguardian.com/stage/2013/aug/09/west-side-story-billington-review">The
Guardian</a></i>, elogió a Tobin y a Elena Sancho-Pereg, la María de esta producción,
y se mostró particularmente complacido con la ejecución fiel de la célebre
coreografía de Jerome Robbins. En <i><a href="http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/theatre-dance/reviews/theatre-review-west-side-story--an-above-average-production-but-no-masterpiece-8754188.html?origin=internalSearch">The
Independent</a></i>, Paul Taylor dijo que esta producción estaba “por encima de
la media”, aunque no era una obra maestra, ni mucho menos, y que tenía olor a
naftalina, por no querer apartarse de la versión original. A Taylor también le gustó, mucho, la María de
Sancho-Pereg, y dijo que Tobin, aunque un poco soso, cantaba con “impresionante ardor”. Tobin, en efecto, canta “María” con una voz
que tiene todavía gracia y tono juvenil, que no parece excesivamente educada, no ha
sido demasiado estropeada por la técnica, la disciplina y la experiencia, está aún
más llena de vigor y entusiasmo que de sabiduría. En esa voz, “María” suena más sincera y
varonil, y conmueve más profundamente, que cantada por más refinados
tenores. El público de Sadler’s Wells,
extrañamente sobrecogido por una canción escuchada tantas veces antes que ya
debería habérsele secado su encanto, escuchó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i>María!<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Say it loud and there
is music playing-<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Say it soft and it’s
almost like praying-<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>María...<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>I’ll never stop saying
<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES">María!<o:p></o:p></span></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-QMakug91vRw/UhgTLFEIjKI/AAAAAAAAAVw/yF9TcnvDa0A/s1600/Liam+Tobin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-QMakug91vRw/UhgTLFEIjKI/AAAAAAAAAVw/yF9TcnvDa0A/s1600/Liam+Tobin.jpg" height="320" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Liam Tobin como Tony en <i>West Side Story</i></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Ese verso, “Dilo
suavemente, y parece una plegaria”, es el que más disgusta a Sondheim. Lo
escribió porque en una versión temprana de <i>West
Side Story</i>, los Jets, la banda de jóvenes rufianes callejeros a la que
pertenece Tony, eran polacos o italianos, católicos, por supuesto, y se iban a
enfrentar a sus vecinos judíos en los tugurios de Nueva York. La idea inicial de <i>West Side Story</i>, transformar Romeo y Julieta en una historia
contemporánea norteamericana, se le había ocurrido a Robbins alrededor de 1947,
y desde entonces hasta que la obra se estrenó en el Winter Garden Theatre, el
26 de septiembre de 1957, la historia sufriría sucesivos y fundamentales
cambios. La disputa religiosa se volvió en
la versión definitiva simplemente una pelea entre una banda de muchachos
blancos, sin ningún origen nacional particular, y los fieros puertorriqueños de
la banda de los Sharks, un conflicto enconado por los prejuicios, la pobreza y
el hastío, no por el nombre de Dios. Pero
el verso de la plegaria se quedó en “María”, aunque Sondheim creía que ya no
tenía sentido, y contribuía a darle a la historia ese repudiable
sentimentalismo, ese falso tono poético del que él quería decididamente
apartarse. Cuando Sondheim aceptó
escribir las letras de las canciones de <i>West
Side Story</i>, sabía que su idea de lo que podía llamarse, quizás a falta de
otra palabra mejor, “poético”, era muy distinta de la de Bernstein, pero creyó
que podría ejercer más sostenida influencia sobre su famoso colega. Bernstein había llamado a Sondheim porque,
aunque su intención inicial era escribir la música y las letras él mismo, se
dio cuenta, apenas empezó a trabajar en la partitura, que <i>West Side Story</i> demandaría más música de la que él podría componer
si tenía que escribir, además, las letras de las canciones. Sondheim fue recomendado a Bernstein por
Arthur Laurents, el libretista de West Side Story, que había escuchado algunas
de sus canciones para <i>Saturday Night</i>,
un musical que no se había llegado a estrenar.
A Bernstein, Sondheim, que no era más que un chiquillo de 25 años, le tocó al piano esas mismas canciones, pero el
gran compositor, aburrido, le preguntó: “¿No
tienes algo más poético?” Sondheim, en
efecto, tenía canciones más “poéticas” que las que había mostrado a Bernstein,
pero ya tenía suficiente juicio para no enseñarlas a nadie. Bernstein lo llamó de todas maneras,
cuando supo que Betty Comden y Adolph Green, dos famosos letristas a los que
habría preferido llamar antes que a Sondheim, estaban ocupados en
Hollywood. En <i>Finishing the Hat</i>, un catálogo cándidamente comentado de sus
canciones para musicales, Sondheim admite que por inseguridad en su propia
opinión, y el entusiasmo y la gentil insistencia de Bernstein, accedió
a escribir para él versos como los que cantan Tony y María en <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Qo9Dt9MA1GA">“Tonight”</a>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Today, the world was just
an address,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>A place for me to live
in,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>No better than all right.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>But here you are<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And what was just a
world is a star<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Tonight!<o:p></o:p></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-q9l8Otzfa9k/UhgTe5KPiqI/AAAAAAAAAV4/i8nTF_hjBHM/s1600/%E2%81%AELiam+Tobin+y+Elena+Sancho.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-q9l8Otzfa9k/UhgTe5KPiqI/AAAAAAAAAV4/i8nTF_hjBHM/s1600/%E2%81%AELiam+Tobin+y+Elena+Sancho.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Liam Tobin como Tony y Elena Sancho como María<br />
en <i>West Side Story</i></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">A Bernstein le
gustaban particularmente algunos versos de “Tonight” que Sondheim, que los
escribió, describiría más tarde como “divagaciones”. “Yo tenía la esperanza de que la simplicidad
del lenguaje, en contraste con la hermosa pasión de la música, serviría como una
suerte de corrección”, escribiría Bernstein.
“Casi funcionó, pero cuando oigo esas letras ahora, quisiera que fueran
las de una ópera en un idioma extranjero.
Todavía suenan como si estuvieran en la voz del escritor, no en la del
personaje”. </span>A Sondheim le
parecía improbable que Tony, pobremente educado, y poco mayor que un
adolescente, cantara versos por el estilo de “Tonight there will be no morning
star”, o que María, en <a href="http://www.youtube.com/watch?v=1k22cg7XBzA">“I
Feel Pretty”</a>, declarara: “I feel
charming, oh, so charming, it’s alarming how charming I feel, and so pretty,
that I hardly can believe I am real”. <span lang="ES">Cuando un amigo, y también autor de
canciones, Sheldon Harnick, le llamó la atención sobre la extravagante
elocuencia en inglés de María, una chiquilla puertorriqueña recién llegada a
Nueva York, Sondheim, “en estado de shock”, se apresuró a cambiar la letra, a
simplificarla tanto como fuera posible sin volverla llana y pesada. Pero sus colaboradores, Bernstein, Laurents y Robbins, no aceptaron sus cambios y la
canción se quedó como estaba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Sondheim fue
obligado, en cambio, a cambiar la letra de “America”, una de las más rotundamente
populares canciones de <i>West Side Story</i>,
que hizo famosa a Chita Rivera, la Anita de la producción de 1957, y le daría
luego un Oscar a Rita Moreno. En la
producción teatral, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=8iPid4Dth-w">“América”</a>
es una frenética polémica, medio en broma, medio en serio, entre un insulso
personaje, Rosalía, que proclama su nostalgia por Puerto Rico y su desdén por
los Estados Unidos, y un coro de muchachas, capitaneadas por Anita, que le llevan
la contraria a su amiga y le replican una por una cada declaración
patriotera. Pero en la película, como
saben los muchos que la han visto, “America” es cantada por un coro de hombres
y mujeres, la disputa involucra a los Sharks, liderados por Bernardo, el
hermano de María, y a Anita y sus secuaces. Era así como iba a ser en el teatro también, pero el tiránico Robbins
insistió en crear a Rosalía y sacar a los Sharks de la escena, porque era esa
su única oportunidad para insertar una coreografía con solo mujeres. “Algunas líneas de esta letra son muy
afiladas”, diría Sondheim, “pero otras se derriten en la boca con tan poca gracia
como si fueran de mantequilla de maní”. Para la película, Robbins aceptó volver a la idea original, y dejó que “<a href="http://www.youtube.com/watch?v=P50NXB3R4sc">America” fuera cantada y
bailada, furiosamente, por hombres y mujeres</a>. Anita,
con exquisita malevolencia, se burla de su isla, y el público no puede evitar
reírse:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Puerto Rico, <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>My heart’s devotion-<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Let it sink back in
the ocean.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Always the hurricane
blowing.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Always the population
growing,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And the money owing,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And the sunlight
streaming,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>And the natives
steaming.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>I like the island
Manhattan-<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Smoke on your pipe and
put that in!<o:p></o:p></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-Iz8M7aaA5Go/UhgUILFkNWI/AAAAAAAAAWE/F44Jv3a7qz0/s1600/West+Side+Story.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-Iz8M7aaA5Go/UhgUILFkNWI/AAAAAAAAAWE/F44Jv3a7qz0/s1600/West+Side+Story.jpg" height="207" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El elenco de <i>West Side Story </i>en "America"</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">De las canciones
que escribió para <i>West Side Story</i>,
Sondheim prefiere <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Rux2CkLWvcQ">“Something’s
Coming”</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=VyMANdNxg5Q">“The Jet Song”</a>
y la popular <a href="http://www.youtube.com/watch?v=hxyR6_ton4Q">“Gee, Officer Krupke”</a>, quizás
la más divertida de toda la noche, que, en opinión de su autor, funciona
mejor que otras porque no está basada en el ingenio del escritor, aunque este
sea de todas maneras visible, sino en la actitud de los personajes. Sondheim no parece tener mucho aprecio por “Somewhere”,
que es muy posiblemente, entre todas las canciones de <i>West Side Story</i>, la que
más artistas, sublimes y mediocres, han cantado alguna vez. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=dYbDvGnDBlM">Aretha Franklin</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=YZ3F_CtuhVI">Bobby Darin</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=HtO2iC0KIQ8">Celine Dion</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=wqk0X9xyp-U">Jennifer Hudson</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=8ewsfd0BIk4">Leona Lewis</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=glauqQt3pPw">Barbra Streisand</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=xXh62gUZdpo">Phil Collins</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=dSPeGzNDUPM">Robin Gibb</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=x84LJjZhKSs">The Supremes</a>, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=TfGkBGslfQM">Pet Shop Boys</a>, y de
nuevo, pero en inglés, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=rfeCD4T8SVI">Karel
Gott</a>, han cantado, con más o menos respeto y éxito, “Somewhere”. Pero en <i>Finishing the Hat</i>, Sondheim trata a esta muy venerada canción casi con desdén. Era esa una melodía que Bernstein
había creado, robándole una frase al “Concierto Emperador” de Beethoven, y otra
al “Lago de los Cisnes”, pero para la cual no había encontrado uso. Bernstein vio finalmente dónde podía usarla,
en el inicio del segundo acto de <i>West Side
Story</i>, cuando Tony y María, desesperados, todavía se atreven a imaginar que
existe un sitio al que podrán escapar de su desgracia. Sondheim vio inmediatamente el problema que la
melodía de “Somewhere” representaba. En
apenas la segunda nota, la melodía daba un “salto rapsódico”, pero, “¿qué
palabra podía producir ese clímax en el mismo inicio de la idea?” Sondheim admitiría que no había podido
resolver el problema. Escribió, sencilla
y llanamente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i>There’s a place for
us.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Somewhere there is a
place for us.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Peace and quiet and
open air<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Wait for us,
somewhere.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">“Somewhere”
terminó siendo llamada “la canción de la a”, porque en vez de una palabra
sublime, devastadoramente hermosa y esencial, una humilde “a” fue puesta en la
nota más importante. Sin embargo, aunque
Sondheim mismo no la aprecie tanto, “Somewhere” es quizás la canción menos
poética de <i>West Side Story</i>, la que
menos se esfuerza por serlo, y la que, por eso mismo, más efecto tiene, y la
que menos depende de la historia a la que pertenece, la que más fácilmente
puede ser extraída para ser cantada en casi cualquier ocasión. “Somewhere” puede parecer, vista con maldad, insignificante
y ridícula, pero para otros es una epifanía, una feliz revelación. En el 2004, el American Film Institute colocó
a “Somewhere” en el lugar 20 entre las cien mejores canciones del cine
norteamericano. “America” fue puesta en
el sitio 35. “Tonight” fue la número 59.
“María” no fue incluida en la lista.</span><br />
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Sondheim se debe
haber encogido de hombros al leer esas incomprensibles y veleidosas clasificaciones. Canciones que aprecia más, y por las que
preferiría ser recordado, no han aparecido en cine, y no son siquiera muy
conocidas por el público. Habitualmente,
menciona <a href="http://www.youtube.com/watch?v=YnICWsGABLY">“Someone in a
Tree”</a>, from <i>Pacific Overtures</i>,
como la canción, de las suyas, que le gusta más, cuando le hacen esa pregunta “entendible
pero imposible de responder”. Pero “Someone
in a Tree”, que es en verdad espléndida,
ha sido ampliamente ignorada por el público, y hasta por Karel Gott, y <i>Pacific Overtures</i> es una de las obras
menos representadas de Sondheim. “María”,
en cambio, no deja de conmover a los que la escuchan, incluso si es
mediocremente cantada. Probablemente es,
como Sondheim sospecha, un tanto cursi, pero cuando Liam Tobin terminó de
cantarla en Sadler’s Wells el sábado pasado, la mitad de los espectadores, y quizás algunos más, hubieran querido ser María
y llevarse a Tony esa noche a casa. “María” siempre ha provocado ese efecto. Cuando Sondheim tocó “María” por primera vez
para su mentor y amigo Oscar Hammerstein, el
gran autor de <i>Oklahoma!</i>, <i>The King and I</i> y <i>The Sound of Music, </i>la esposa de este, Dorothy, sin poder
contenerse, fue hasta el piano y besó al nuevo maestro en la mejilla. <o:p></o:p></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-10615765619991844852013-08-16T22:55:00.000-04:002013-08-17T10:28:54.176-04:00Demasiado tarde<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">No había muchos
chistes sobre Egon Krenz en la República Democrática Alemana. Había cientos sobre Erich Honecker, sobre Leonid
Brezhnev, sobre el odiado fundador de aquella entelequia, Walter Ulbricht, y,
abundantemente, sobre las feroces diferencias entre las dos partes de Alemania. Pero no sobre Krenz. Algunos se burlaban de él llamándolo “el
joven de profesión”, porque, ya entrado en los cuarenta, seguía siendo
secretario general de la Juventud Libre Alemana. En general, Krenz se las había apañado para
no atraer demasiado la atención y que las malas lenguas del populacho lo
dejaran más o menos en paz. “Uno debe
tener una opinión clara acerca de alguien, para poder hacer chistes sobre
él. De Krenz no sabemos qué pensar”, le
dijo una mujer al <i>Wall Street Journal</i>
cuando, después de expulsar rudamente al decrépito Honecker del poder en un
golpe palaciego, Krenz se convirtió en Secretario General del Partido
Socialista Unificado de Alemania, y presidente del Consejo de Estado de la RDA.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Krenz tenía
entonces, en el otoño de 1989, 52 años. Había
tenido una velocísima carrera política. Honecker
lo había elevado al Buró Político y lo había ungido como sucesor seis años
antes, después de permitirle, finalmente, dejar su puesto en las juventudes
comunistas, cuando ya empezaban a salirle canas. Más tarde, Krenz trataría de explicar por qué
había traicionado al hombre que lo había tratado como un hijo. “Tratamos de cambiar al liderazgo del
Partido, para hacer arriba los cambios que nos pedían los de abajo”, diría en
una entrevista. Los de abajo, sin
embargo, querían más cambios, y más grandes, de los que Krenz estaba dispuesto
a hacer. Su presidencia duró,
exactamente, cincuenta días, hasta el 6 de diciembre de 1989. El
país que Krenz quería salvar virtualmente desapareció bajo sus pies. Hacia el final, habían aparecido numerosos
chistes sobre él. “¿Cuál es la
diferencia entre Erich Honecker y Egon Krenz?”
“Krenz todavía tiene vejiga”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-iANXWaegp0w/Ug7krRNppxI/AAAAAAAAAVU/o63YlVWPBu0/s1600/Krenz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-iANXWaegp0w/Ug7krRNppxI/AAAAAAAAAVU/o63YlVWPBu0/s1600/Krenz.jpg" height="209" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Egon Krenz, sentado junto a Erich Honecker, en el Parlamento<br />
de la República Democrática Alemana, 1985.</td></tr>
</tbody></table>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Krenz está vivo,
a la provecta edad de 76 años, y todavía lamenta que no le hayan dado tiempo de
introducir reformas democráticas en su pequeña república comunista, y que su
caída haya abierto las puertas a lo que él califica como la anexión de la
Alemania oriental por la del Oeste. “Nosotros,
en el liderazgo del partido, actuamos muy tarde”. El 18 de octubre de 1989, cuando se convirtió
en líder supremo, Krenz insinuó la necesidad de introducir hondos cambios en el
país. “Está claro que en meses recientes
no hemos analizado realistamente la naturaleza de los acontecimientos que están
ocurriendo en nuestro país y no hemos sacado a tiempo conclusiones correctas”,
le dijo al Comité Central del Partido. La
RDA, les explicó Krenz a sus atónitos colegas, está en un “punto de cambio". Junto con Honecker, habían caído Günter Mittag,
supervisor de la economía y sumo sacerdote de la planificación estatal, y
Joachim Herrmann, que desde la Oficina de Prensa del Consejo de Ministros
controlaba cada palabra publicada en los periódicos del país o dicha en la
radio y la televisión. Ese mismo día,
Krenz había recibido un reporte meticulosamente honesto de la situación
económica del país, que Honecker y Mittag le habían ocultado incluso a él. La RDA, se enteró Krenz, había acumulado una
deuda tan grande, y un déficit tan abultado en su presupuesto, que estaba cerca
de declararse insolvente. Sin la ayuda
soviética, le confesaría unos días más tarde a Mijaíl Gorbachov, el país habría
colapsado. Pero como la URSS, ella misma
en apuros, no podía seguir ayudando al país que consideraba como “un hijo”, Berlín
Oriental había despachado una delegación a Bonn, para suplicar a sus
archienemigos del oeste que extendieran las líneas de crédito que, a esas
alturas, mantenían a flote la Alemania comunista. El 62% de los ingresos del país en moneda
libremente convertible estaban siendo dedicados a pagar intereses de la deuda
con acreedores de occidente. El nivel de vida de los ciudadanos de la RDA
tendría que haber sido reducido en un 30% para ajustarlo aproximadamente al
valor de la producción nacional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Gorbachov le dijo
a Krenz que él tampoco había conocido el deplorable estado de la economía
soviética antes de convertirse en Secretario General del Partido Comunista, y
le aconsejó que hiciera lo que él había hecho, decir la verdad a su
pueblo. Krenz le informó a Gorbachov que
planeaba ejecutar “radicales” reformas políticas y económicas, las primeras
para “desarrollar la democracia socialista”, y las segundas, igualmente, “basadas
en el socialismo, no en el libre mercado”. En el memorando de aquel encuentro entre Gorbachov y Krenz, en Moscú, el
1 de noviembre de 1989, aparecen detalladas las reformas que el líder comunista
alemán se proponía llevar a cabo, que incluían una nueva ley electoral, límites
a los períodos de mandato del Secretario General del Partido y otros altos
funcionarios del Estado, más autonomía para los medios de comunicación, y una
reforma migratoria, que permitiría a casi todos los ciudadanos de la RDA viajar
al extranjero, con la única excepción, por “razones de seguridad”, de unos muy
contados casos. Lamentablemente, le dijo
Krenz a Gorbachov, sería imposible proporcionar moneda libremente convertible a
los centenares de miles de personas que aprovecharían la oportunidad de salir a
conocer el vasto, extraño mundo.
Gorbachov le sugirió a su colega que comenzara el proceso para hacer
convertible al marco de Alemania Oriental, “lo que será un incentivo para que
los trabajadores se esfuercen por alcanzar mayor productividad y calidad”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">La reforma
migratoria, sin embargo, tuvo consecuencias fatales para Krenz. Quizás, en el último momento, Krenz tuvo una
premonición, intuyó que había cometido un error irremediable. A las 4 de la tarde del 9 de noviembre de
1989, Krenz leyó el proyecto de reforma a los miembros del Comité Central del
Partido. El proyecto había sido ya
aprobado por Moscú, por el Buró Político alemán, y por los ministerios del
Interior, de Exteriores y de Seguridad del Estado, aunque no, todavía, por el
Consejo de Ministros. No era una reforma particularmente generosa, pero
en Alemania, un país del que la gente trataba de escapar por cualquier medio, en
el maletero de un auto, en globo, a nado, saltando de noche por encima del Muro
que partía a Europa en dos, cualquier relajación de las férreas restricciones impuestas
a la libertad y el movimiento de las personas era una escandalosa novedad. Los ciudadanos podrían viajar al extranjero,
después de solicitar y obtener pasaporte y visa, por un máximo de treinta días
cada año, y podrían adquirir 15 marcos de Alemania occidental por 15 marcos de
los propios. “¡Vamos a darle la vuelta
al mundo en treinta días, sin dinero!”, se burlaban los manifestantes en Berlín
y otras ciudades, cuando los detalles de la reforma se filtraron. El proyecto que Krenz leyó al Comité Central
no contemplaba ni permitía que los ciudadanos de la RDA pudieran viajar
libremente, y mucho menos que pudieran hacerlo de inmediato. “No importa lo que hagamos en esta
situación, nos vamos a equivocar”, le dijo Krenz al Comité Central,
melancólicamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Unos minutos
después, le dio el proyecto de reforma a Günther Schabowski, el miembro del
Buró Político que actuaba como vocero del partido ese día, y le dijo que anunciara
la decisión del Comité Central durante la conferencia de prensa que tendría
lugar a las seis de la tarde. Fue
otro error, los oficiales del Ministerio del Interior y de la Seguridad del
Estado habían previsto difundir la noticia justo antes del amanecer del día
siguiente, el 10, cuando el país dormía, para que no causara una inmediata
conmoción, y los oficiales de la frontera tuvieran tiempo de prepararse para un
más que probable éxodo. Lo que ocurrió
a continuación es sobradamente conocido, una historia a la vez cómica y
conmovedora. Schabowski no había estado presente en la
reunión del Buró Político ni en la del Comité Central, no conocía los detalles
de la reforma y no estaba preparado para presentarla a los periodistas. Tomó el papel que le dio Krenz, y lo puso
entre otros que iba a leer en la conferencia de prensa. En vivo, en la televisión, Schabowski
declaró que los ciudadanos podían solicitar salida definitiva o temporal del
país, sin necesidad de cumplir los requerimientos impuestos a tales solicitudes
hasta ese momento. Las autoridades,
dijo, responderían esas solicitudes en breve tiempo. Los periodistas preguntaron cuándo esas
nuevas regulaciones entrarían en vigor.
Schabowski, que no tenía la menor idea de la respuesta, escudriñó el papel
que Krenz le había dado. Vio, en la introducción
del documento, la palabra “inmediatamente”. Aquel “inmediatamente” no se refería a la entrada en vigor de la ley, sino
a otra disposición, pero Schabowski lo repitió, en voz alta, y con esa palabra,
una sola, puso fin a la partición de Europa y a la Guerra Fría: “Inmediatamente, sin demora”. La noticia de que la RDA había abierto sus
fronteras encabezó los noticieros de la noche en las dos partes de
Alemania. Pocas horas después, miles de
personas cruzaban hacia el oeste, el Muro caía. </span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-P5hMQXGlacc/Ug7k-8rlUWI/AAAAAAAAAVc/So_Ck2V7KaY/s1600/Muro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-P5hMQXGlacc/Ug7k-8rlUWI/AAAAAAAAAVc/So_Ck2V7KaY/s1600/Muro.jpg" height="234" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Egon Krenz
gobernaría Alemania Oriental, ya sin control sobre los acontecimientos que se
sucedían imparablemente, unas pocas semanas más. En el futuro, se atribuiría cierto crédito,
y justificadamente, por la relativa paz con que la transición alemana, tan
rápida y peligrosa, fue completada. A
Gorbachov, en la reunión de Moscú a inicios de noviembre, le había prometido que
las manifestaciones antigubernamentales que tenían lugar constantemente en todas las ciudades de la RDA no serían
reprimidas violentamente por la policía.
Fue ese un cambio asombroso de tono y opinión en un hombre que solo unos
meses antes había descrito la masacre de Tiananmen como “una regulación normal
de los asuntos internos de China”. El 9
de octubre, cuando cien mil personas salieron a las calles de Leipzig gritando “¡Somos
el pueblo!”, las fuerzas de seguridad y el ejército, que estaban listos para
disparar, no lo hicieron, presuntamente porque Krenz convenció a Honecker de
que no debía permitirse que la manifestación terminara en matanza. Krenz
iría a la cárcel años después, condenado por su responsabilidad en la decisión
de disparar a matar contra los ciudadanos de la RDA que intentaban cruzar el
Muro. Alrededor de mil personas murieron
o fueron ejecutadas tratando de escapar al oeste durante los cuarenta años de
existencia de la RDA, pero Krenz fue condenado como responsable de solo cuatro
de esas muertes, y cumplió cuatro años de prisión.</span></div>
<div class="MsoNormal">
Entrevistado por <i>El País</i> en el 2009, veinte
años después de la caída del Muro, Krenz declaró que su condena había sido
injusta, y, por haber sido hecha bajo las leyes de un Estado sin autoridad para
juzgar crímenes presuntamente cometidos en otro, también ilegal. “La historia me absolverá”, se ufanó.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Probablemente,
Krenz, que se ha negado rotundamente a abjurar de la RDA y del ideal
comunista, se pregunte, hasta el último, oscuro momento, si hubieran sido
diferentes la historia y sus consecuencias si él u otro hubiera intentado más tempranamente reformar aquel ruinoso estado carcelario, si Honecker hubiera sido destituido
meses, años antes, si se hubiera dado a la gente una pizca más de libertad, una
más de placer, una más de pan, si se hubiera matado solo un hombre o una mujer
menos de los que trataban de escapar, saltando, volando por encima del Muro. Es difícil imaginar que la RDA pudiera haber tenido
otro destino que desaparecer, ser abolida con contundencia, desmantelada
minuciosamente por sus propios ciudadanos, ladrillo a ladrillo, abuso por
abuso, mentira por mentira, pero a Egon Krenz, inevitablemente, le quedarán siempre
terribles, amargas dudas. ¿Cuál fue el momento en que ya nada podía ser
salvado, cuándo ya no hubo remedio, cuándo ya no se pudo impedir que todo se
viniera abajo? <o:p></o:p></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-24705494552900327262013-08-09T17:03:00.000-04:002013-08-09T17:03:55.419-04:00Los asesinos<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">El General
Wojcech Jaruzelski dio un golpe en la mesa, exasperado. “Alguien debería obligarlo a parar de ladrar”,
bramó el dueño de Polonia. Años después,
Jaruzelski mantendría que esa frase había sido solo un exabrupto, una forma de
hablar, no una orden. Pero alguien que
lo oyó, aún no se sabe bien quién, quizás un alto oficial de la Seguridad del
Estado rabiosamente diligente, creyó que el General Jaruzelski había
pronunciado una categórica sentencia de muerte contra el padre Jerzy Popieluszko,
el joven sacerdote católico cuyos exaltados sermones estaban haciendo más daño
al gobierno comunista que el sindicato Solidaridad. El 19 de octubre de 1984, el auto en que
Popieluszko regresaba a Varsovia después de celebrar misa en el pueblo de
Bydgoszcz fue detenido por tres hombres en un tramo de camino poco
transitado. El jefe de los verdugos era
Grzegorz Piotrowski, el joven jefe de la sección del Ministerio del Interior
dedicada a vigilar las actividades anticomunistas de la Iglesia Católica. Piotrowski y sus dos secuaces amarraron y
amordazaron a Popieluszko y lo encerraron en el maletero del auto. Cuando la víctima intentó escapar, lo
golpearon tan furiosamente, que más tarde, cuando el cadáver fue encontrado, su
rostro era irreconocible, el hígado y los intestinos habían sido reducidos a
pulpa, y los pulmones estaban llenos de sangre.
Los asesinos no tenían, sin embargo, un plan muy elaborado, eran solo
unos toscos carniceros. Después de deliberar
qué hacer con Popieluszko, decidieron atarle piedras a los pies y echarlo a una
presa en el río Wisia. Diez días
después, el cadáver fue recuperado de las aguas del Vístula y llevado a
Varsovia, donde medio millón de personas celebraron, llorosamente, su funeral. Para entonces, el gobierno comunista de
Polonia tenía sus días contados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Esa historia, muy
probablemente, no se repitió en Cuba el año pasado, ni siquiera con las
chapuceras variaciones que podrían esperarse de nosotros. Quizás me equivoque, a lo mejor cuando los
archivos del Ministerio del Interior de Cuba sean abiertos al escrutinio del
público se sepa que el General Raúl Castro, personalmente, ordenó el asesinato
de Oswaldo Payá, o bien, que una frase suya fue fatalmente malentendida por uno
de sus genízaros, como la del General Jaruzelski supuestamente lo fue. Ambas cosas son posibles, como casi todo en
la vida lo es, pero estas dos no lo son mucho. Por
toda la alharaca que ha rodeado la muerte de Payá y de Harold Cepero en una
carretera del oriente de Cuba, en la tarde del 22 de julio del 2012, azuzada
esta semana por <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/08/04/internacional/1375626545.html">las
nuevas declaraciones de Ángel Carromero a <i>El
Mundo</i></a>, nadie ha ofrecido una
explicación satisfactoria de las razones por las cuales Raúl hubiera ordenado
matar a Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, uno de los grupos
más duraderos y laboriosos de la oposición política en Cuba. Carromero, que conducía el auto en que viajaban
Payá, Cepero y el sueco Aron Modig aquel día, dijo a <i>El Mundo</i> que Payá había sido “el único opositor que podía liderar
la transición en Cuba”. Es esa una idea
que parece ser popular en algunas secciones de la oposición, y que se ha
extendido abundantemente después de la muerte de Payá. “Perdimos al primer presidente de la
transición cubana”, <a href="http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1366888718_2941.html">dijo
Yoani Sánchez, también a <i>El Mundo</i></a>,
hace unos meses, extrañamente. “Primer
presidente del país que no fue… que se nos fue”, <a href="http://www.diariodecuba.com/cuba/1343465745_881.html">lo llamó también
Orlando Luis Pardo Lazo en <i>Diario de Cuba</i></a>. Payá, después de su muerte, <a href="http://www.oswaldopaya.org/es/2013/08/08/oswaldo-and-harold-forever-by-regis-iglesias/#more-12267">ha
sido comparado con José Martí y Félix Varela, con Martin Luther King y Mahatma
Ghandi</a>. Es comprensible, justo, incluso
conmovedor, que los amigos y colaboradores de Payá lo recuerden con tan
desbordado afecto, pero si se hiciera un análisis despiadadamente político del
caso, se vería que la influencia y alcance del líder del MCL, dentro de la variopinta
oposición cubana, o en la totalidad del país, no eran en el momento de su
muerte ni remotamente tan grandes o molestos como para siquiera merecer
especial atención del mandamás de Cuba, y mucho menos para que este ordenara un
acto tan descabellado, inconveniente e inútil como un asesinato político, a
plena luz del día, en una carretera, presenciado por un par de ciudadanos
extranjeros. Si se prueba, en el
futuro, que sí lo hizo, tendríamos que concluir que Raúl Castro era aún más
incompetente de lo que ahora creemos.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-OUBL4gJQCOU/UgVSuPYgxjI/AAAAAAAAAU0/FKxbSYfBF8Y/s1600/Auto+Pay%C3%A1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-OUBL4gJQCOU/UgVSuPYgxjI/AAAAAAAAAU0/FKxbSYfBF8Y/s1600/Auto+Pay%C3%A1.jpg" height="275" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El auto en que viajaban Oswaldo Payá, Harold Cepero,<br />Aron Modig y Angel Carromero el 22 de julio de 2012.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Habían pasado, en
el verano del 2012, exactamente diez años desde que Payá había puesto en jaque
a Fidel Castro con su Proyecto Varela, el más astuto y efectivo plan jamás
imaginado por la oposición cubana para forzar una transición política en la
isla, o al menos, que el gobierno del país reconociera la existencia y
legitimidad de un rival interior. Escurriéndose entre los agentes e informantes
de la Seguridad del Estado, Payá y sus colaboradores lograron una formidable
hazaña, conseguir que más de once mil cubanos se arriesgaran a firmar una
petición para que la Asamblea Nacional considerara una radical reforma
política, equivalente a una restauración capitalista. “El Proyecto Varela sobresale porque fue la
única iniciativa en aquella época que recabó la participación ciudadana en gran
escala. Nadie había hecho nada
semejante, ni antes ni después”, <a href="http://www.nytimes.com/2012/07/23/world/americas/oswaldo-paya-60-cuban-human-rights-fighter-dies.html?_r=0">ha
dicho Philip Peters, un experto en Cuba del Lexington Institute</a>. Fidel Castro solucionó aquel enredo en su
inimitable manera, con un rudo golpe de mano, o si se quiere, de Estado, el
esperpéntico referendo constitucional de aquel año que declaró al sistema socialista
de Cuba, cómicamente, “irrevocable”. Al
año siguiente, Fidel mandó a la cárcel a casi todos los opositores prominentes,
y de paso, a algunos que apenas eran prominentes u opositores, aunque,
curiosamente, no tocó a Payá, que vio cómo arrestaban a decenas de miembros de
su propio grupo, y a él lo dejaban en aparente libertad. El Proyecto Varela se hundió bajo el
abultado peso del desprecio con el que Fidel Castro lo trató, y el rol de Payá
como líder más influyente y visible de la oposición en Cuba, al menos mirándolo
desde fuera de la isla, fue fatalmente dañado por la presunta benevolencia que
le dispensaron las autoridades. </span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-jKBPcM6AiKM/UgVTA7YKaNI/AAAAAAAAAU8/3rOE_nAUcNA/s1600/Pay%C3%A1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-jKBPcM6AiKM/UgVTA7YKaNI/AAAAAAAAAU8/3rOE_nAUcNA/s1600/Pay%C3%A1.jpg" height="206" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Oswaldo Payá<span style="text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">No mandar a la
cárcel a Payá, y dejarlo incluso que viajara al extranjero, se reuniera aquí,
allá y acullá con quien quisiera recibirle, y aceptara en Estrasburgo el Premio
Sajarov del Parlamento Europeo, fue otra pícara decisión de Fidel. Libre,
mientras casi toda la oposición estaba en la cárcel, Payá quedó en una posición
excepcionalmente incómoda, con un margen de acción política bruscamente
reducido, con su liderazgo hondamente debilitado. Uno puede dirigir una revolución o una
contrarrevolución desde la cárcel, como Nelson Mandela o Aung San Suu Kyi han
probado, pero no puede dirigirla si la revolución está en la cárcel y uno está
afuera. Durante casi una década, el foco de la
diezmada, descabezada oposición cubana no sería ya obligar al gobierno a
negociar los términos de la transición, sino, apenas, lograr la libertad de los
presos políticos. Esa larga campaña,
que terminó cuando Raúl Castro despachó en el 2010 a casi todos los presos de
la primavera negra del 2003 al exilio o, enfermos, de vuelta a casa, dejó exhausta
y disminuida a la oposición tradicional, incluyendo al Movimiento Cristiano de
Liberación. En el momento en que murió,
Payá era todavía una molestia, una causa de permanente pero no excesiva
irritación para las autoridades de Cuba.
En los diez años anteriores a su muerte, no había hecho nada tan
provocador y peligroso como el Proyecto Varela, y los ataques de la prensa
oficial se habían concentrado, durante ese tiempo, en nuevos objetivos, en
grupos y figuras de más difícil clasificación política e ideológica, y que las
autoridades estimaban más peligrosos e intratables, como las Damas de Blanco, Yoani
Sánchez u otros parlanchines blogueros.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">¿Por qué matar a
Payá? La relativa notoriedad que Payá
había alcanzado en la época en que presentó el Proyecto Varela, se había desvanecido
largamente para el 2012. Una buena parte
de los cubanos no hubieran podido identificar su nombre, decir quién era, o qué
grupo dirigía. Matar al padre
Popieluzsko en 1984, aunque ahora, en retrospectiva, parezca una decisión
rotundamente estúpida, tenía cierto atractivo para el gobierno militar polaco. Los “Sermones por la Patria” del padre
Popieluzsko congregaban habitualmente a decenas de miles de personas en torno a
su iglesia de San Estanislao Kostka, y eran transmitidos por Radio Europa Libre
para todos los oyentes que se atrevieran a sintonizar esa emisora en el bloque
comunista. Popieluzsko, capellán de los
obreros rebeldes de las acerías de Varsovia, había usado su presunta inmunidad
como sacerdote católico para hablar, tan alto como podía, en nombre del
Sindicato Solidaridad mientras este estuvo prohibido bajo los términos de la
ley marcial impuesta por el General Jaruzelski, y lo siguió haciendo, más alto
todavía, cuando la ley fue levantada. “No
había nadie más, entre Berlín Oriental y Vladivostok, que pudiera alzarse frente a diez o quince
mil personas, tomar un micrófono y condenar los errores del partido y el
Estado”, escribió Michael Kaufman, corresponsal de <i>The New York Times</i> en Varsovia.
“No había nadie más, en ese enorme espacio con cuatrocientos millones de
personas, que le dijera a la multitud que desafiar la autoridad era una
obligación del corazón, de la religión, de la hombría y del patriotismo”. Popieluzsko estaba, cuando lo mataron, dándole
voz y tono a un movimiento nacional, a una revolución. Payá, no.
Matar a Payá no aliviaba ningún problema político urgente de Raúl
Castro, y le creaba, si se hacía mal el trabajo, uno insoluble, una crisis
internacional de legitimidad de la que el gobierno cubano difícilmente podría
recuperarse, que cortaría cualquier oportunidad de acomodo diplomático con
Europa para eliminar la Posición Común, que reduce el margen de cooperación
entre la Unión y la isla, y haría imposible cualquier mínimo pero conveniente
entendimiento con Estados Unidos durante la segunda administración de Barack
Obama. Hubiera destruido todo lo que
Raúl ganó al liberar a los presos políticos y mandarlos al exilio, el relativo
desinterés con que Cuba es mirada en las cancillerías europeas y en Washington
desde que no hay, en sus cárceles, muchos inocentes cumpliendo penas de veinte
o treinta años. Además, y muy
principalmente, asesinar a oponentes internos a tiros, o en falsos accidentes,
no ha sido la forma en que han actuado Fidel y Raúl Castro desde 1959. Nunca, hasta donde sabemos, lo han hecho, no
ha sido su estilo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Hay, aún, otras
dos posibilidades. La primera, que como
quizás haya pasado en Polonia, algún alto oficial del Ministerio del Interior
cubano, haya malentendido una instrucción del jefe supremo y firmado la orden de
ejecución contra Payá. Francamente, es
imposible imaginar que alguien en Cuba, un país donde la gente espera que les
den permiso para respirar o beber agua, se atreviera a ordenar la muerte de alguien como
Payá. Solo Raúl Castro podía dar esa
orden, nadie más, ni siquiera, ya, su hermano.
Jaruzelski, pretendiendo ser inocente, ordenó que Piotrowski, el asesino
de Popieluzsko, sus dos secuaces, y el coronel Adam Pietruszka, vicejefe del
departamento de asuntos religiosos del Ministerio del Interior, fueran
detenidos y juzgados por el crimen. Los
cuatro fueron condenados a prisión, pero serían luego liberados prematuramente,
y quizás todavía viven en algún sitio, en Polonia o quién sabe dónde, con
nombres distintos. Si Raúl Castro
hubiera intentado una treta similar, declararse inocente, y culpar del crimen a
oficiales de mediocre rango, nadie le hubiera creído. La segunda posibilidad es que los agentes
que estaban siguiendo a Payá y sus amigos esa tarde, hubieran tenido instrucciones
de acosarlo, asustarlo, darle un empujón a su carro, y que, habiéndole cogido
el gusto a su misión, se hayan excedido cumpliéndola. Los
ataques en los últimos años contra las Damas de Blanco y otros revoltosos
sugieren que a los agentes de la policía y la Seguridad del Estado se les ha
dejado actuar bastante libremente, con generosa crueldad, contra cualquiera que
se atreva a protestar en público, y que a sus jefes no les importa que a esos rufianes
se les vaya de vez en cuando la mano. No
hay dudas de que Payá estaba siendo seguido durante su viaje por Oriente. ¿Hubo algún día de su vida, desde el momento
en que decidió oponerse al gobierno cubano, en que no lo fuera? Quizás los dos o tres agentes que seguían a
Payá y sus amigos aquel día, carecían, como los verdugos de Popieluzsko, de
cualquier asomo de tacto y sutileza en su oscuro oficio.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-39IuY5hfgTs/UgVTRrIvE9I/AAAAAAAAAVE/lSf7sRQQOMI/s1600/Jerzy-P.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-39IuY5hfgTs/UgVTRrIvE9I/AAAAAAAAAVE/lSf7sRQQOMI/s1600/Jerzy-P.jpg" height="181" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Jerzy Popieluzsko<span style="text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Tomará tiempo,
seguramente años, saber qué pasó aquel día.
Comprensiblemente, la familia Payá sospecha que el líder del MCL fue
asesinado, y, tras décadas de acoso, insultos, ataques y amenazas, tiene toda
la razón, y el derecho, para sospechar tal cosa. Ellos, y todos nosotros, merecemos saber la
verdad, que no podría ser descubierta sino por una investigación imparcial, que
no es posible ahora en Cuba, pero que tampoco podría ser forzada por un
tribunal español, como algunos pretenden, puesto que Payá era también ciudadano
de ese país, o por una comisión internacional, que no tendría forma de
justificar su competencia y legitimidad para estudiar un caso ya decidido por
los tribunales de una nación soberana. Desafortunadamente,
el único testigo del incidente, el español Carromero, ha perdido su
credibilidad, después de dar versiones contradictorias, tardías e incompletas
de lo que pasó. El gobierno polaco fue
obligado a detener y juzgar a los asesinos de Popieluzsko, porque el hombre que
lo acompañaba aquella noche, su chofer, Waldemar Chrostowski, logró escapar y
reportar el secuestro del capellán de Solidaridad al cura de la parroquia más
cercana, y después, valerosamente, a la propia policía. Ese pequeño, inmenso acto de valor, no
alcanzó a salvar a Popieluzsko, pero sí la verdad. La cobardía de Carromero quizás haya hecho,
en este caso, que la verdad se pierda para siempre, o que sea, desde hoy hasta
el final, perennemente debatida. Hay
una última diferencia entre los dos casos.
El asesinato de Popieluzsko consternó a Polonia, reavivó la rebelión
pacífica contra el gobierno del General Jaruzelski, sacó a centenares de miles
de personas a las calles reclamando, primero, justicia, y después
democracia. La muerte de Payá fue
llorada amargamente por los que lo conocieron, por sus amigos y seguidores, y lamentada
por muchos que sabían quién era y qué había hecho, y coincidían con él, o si
no, al menos respetaban su carácter y sus ideas. Pero el resto de los cubanos, esos a los que
ya nada sorprende o molesta o indigna o conmueve o apasiona o duele íntimamente,
recibieron la noticia con letárgica indiferencia, si es que, de hecho, se
enteraron. ¿Payá, quién? Esa indiferencia, ese inconmovible
desinterés, esa resignada aceptación de una vida sin libertad, serían cómplices
de los asesinos de Oswaldo Payá si alguna vez, aunque ahora parezca improbable,
se prueba que su muerte no fue un accidente. <o:p></o:p></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-10068997533459281842013-08-02T14:00:00.000-04:002013-08-05T07:26:55.194-04:00Sin perdón<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Las últimas personas que vieron a Alan Turing con vida dijeron a la policía que no habían notado en él nada raro, ninguna razón para preocuparse. Unos días antes de su muerte, Turing había cenado con varios amigos, comportándose con lo que, para un hombre como él, pasaba por normalidad. Su amigo y discípulo Robin Gandy, que había visto a Turing el fin de semana anterior, afirmó que le había parecido “más feliz que nunca”. El viernes, antes de marcharse de su oficina en la Universidad de Manchester, había reservado una sesión en la computadora para el siguiente martes, 8 de junio de 1954, el mismo día en que sería encontrado muerto, a los 41 años, por la mujer que limpiaba su humildísima habitación en Hollymeade, una casona Victoriana en Adlington Road, en Wilmslow, un pueblo de Cheshire. La policía halló en la habitación tickets para una función de teatro, y una carta que Turing no había echado aún al correo, en la que aceptaba una invitación de la Royal Society a una <i>conversazione </i> que tendría lugar el día 24. El sargento Cottrell, de la policía local, dijo al <i>Manchester Guardian</i> que Turing había sido hallado en su cama, tapado hasta el pecho, y que un hilillo de espuma salía de su boca, con un penetrante olor a almendras amargas. En una habitación contigua, que Turing usaba como laboratorio, fue hallada una olla, conectada a la lámpara del techo con unos electrodos, en la que todavía estaba hirviendo un líquido con el mismo punzante olor a almendras, que fue identificado inmediatamente, por los que lo habían olido antes, como una solución de cianuro. En la mesita junto a la cama, la policía encontró una manzana a la que Turing había hecho varias mordidas. El patólogo llamado a examinar el caso, el Dr C. A. K. Bird, concluyó, a pesar de que Turing no había dejado ninguna nota de suicidio, que el científico se había quitado la vida voluntariamente, y que quizás había mordisqueado la manzana para quitarse de la boca, en esos últimos minutos, el ácido sabor de la muerte. </span></div>
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<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="ES">Ethel SaraTuring se negaría hasta el final a creer que su hijo se había suicidado. Diría, a quien quisiera oírla, que Turing había sido víctima de su propia negligencia. Su hijo, insistiría, había estado realizando un experimento con cianuro, y accidentalmente, con las manos mal lavadas, había contaminado la manzana fatal. John Ferrier Turing dijo al <i>Manchester Guardian</i> que su hermano tenía antes de morir perfecta salud y ninguna causa de angustia personal o financiera. Dr King, sin embargo, insistió en que la muerte de Turing no podía haber sido accidental, puesto que el científico había ingerido al menos cuatro onzas de una solución de cianuro, que habían congestionado su cerebro y provocado asfixia. Esa opinión fue confirmada por el forense, J.A.K. Ferns, quien añadió que era imposible saber qué había pasado en la mente de un hombre como Turing, impredecible e inestable, en las horas antes de su muerte. Algunos llegarían a sugerir que Turing había deliberadamente preparado el experimento con cianuro, y evitado dejar una carta admitiendo y explicando su suicidio, precisamente para que su madre pudiera, si eso la consolaba, creer que su hijo no había caído a un punto tan bajo de soledad y miseria como para querer tanto morir. A los amigos y colegas de Turing, sin embargo, no les resultaron en absoluto extrañas las circunstancias de su muerte. Lo habían escuchado con frecuencia repetir una frase de su filme favorito, “Blancanieve y los Siete Enanos”, el terrorífico plan de la malvada Reina:<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="ES"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Dip the Apple in the brew</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Let the sleeping Death seep through</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">La cadena de acontecimientos que llevaron a la muerte a Alan Turing, uno de los más notables científicos del siglo XX, y uno de los de mayor y más prolongada influencia en el funcionamiento del mundo actual, había comenzado dos años y medio antes, un día de enero de 1952. En la entrada del Regal Cinema, en Oxford Road, en el centro de Manchester, Turing había conocido a un muchacho de 19 años, Arnold Murray, un desempleado, al que invitaría primero a almorzar, y varios días más tarde, a acompañarlo a su habitación en Adlington Road. Un tribunal descubriría más tarde que Murray había pasado al menos una noche en la habitación de Turing, y que los dos habían violado al menos tres veces la Sección 11 de la Ley de Ajuste al Código Criminal de 1885, que preveía una condena de hasta dos años de prisión para cualquier hombre que fuera hallado culpable de actos de “grosera indecencia” con otro hombre, ya fuera en público, o en cuidadosa privacidad. Unos días después de conocer a Murray, Turing encontró que le habían robado en su habitación. Murray confesaría luego que le había dicho a un conocido, un tal Harry, que podía robarle impunemente a Turing, porque este no se atrevería a denunciarlo. Si lo hiciera, le dijo al ladrón, Turing tendría que explicar a la policía cómo había conocido a Murray, y qué tipo de amistad era la que los unía. Pero Turing no era un hombre cobarde, y no sentía ni pizca de vergüenza por ser homosexual. Se había enamorado por primera vez, en 1928, de un chiquillo de quince años, Christopher Morcom, su condiscípulo en una escuela de Sherborne, Dorset, cuando él mismo tenía solo catorce. Morcom murió de tuberculosis, prematuramente, en 1930, un evento que destruyó la fe en Dios de Turing y lo convirtió en ateo, aunque uno que creía en la supervivencia del espíritu después de la muerte. “El cuerpo”, escribió años más tarde, “provee algo para que el espíritu cuide y use”. A pesar del riesgo de ser arrestado y arrojado a una cárcel por cualquier pequeño, ardoroso desliz, Turing, aunque discreto, nunca ocultó qué tipo de hombre era y qué, inevitablemente, le gustaba. Sospechando que Murray, o un cómplice, habían robado su casa, denunció el robo, y, puesto que no podía evitarlo, confirmó a los inspectores que él y el bribón eran amantes. <o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-4iB_TBXDn5o/UfSJWEg8VPI/AAAAAAAAAUc/LRwbJhyj-4A/s1600/alan_turing-web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-4iB_TBXDn5o/UfSJWEg8VPI/AAAAAAAAAUc/LRwbJhyj-4A/s1600/alan_turing-web.jpg" height="320" width="236" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alan Turing</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Galantemente, firmó un folio de cinco páginas en las que respondía, sin excepción, todas las indiscretas preguntas que le hicieron sus interrogadores. Estos quedaron sorprendidos por la honestidad de quien, creyeron, era un “hombre muy honorable”, y por su tranquila dignidad, pero como prescribía la ley, levantaron tres cargos de indecencia contra él, uno por cada encuentro sexual que había tenido con Murray, y ridículamente, tres cargos de complicidad en cada uno de los tres actos de indecencia que Murray, a su vez, había cometido con él. El 31 de marzo de 1952, un tribunal lo encontró culpable, a él, y a Murray también, pero a este lo dejaron ir con la promesa de mantener buena conducta, porque, el juez dijo, si Turing no hubiera seducido al buscavidas en Oxford Road, nada habría pasado. A Turing le ofrecieron dos horrendas opciones, prisión, o libertad condicional, si aceptaba ser inyectado durante un año con hormonas femeninas para reducir su libido, en la práctica una forma de castración química. Turing aceptó las inyecciones, probablemente porque si hubiera ido a prisión, lo habrían echado de su puesto en la Universidad de Manchester, en el que tenía acceso a una de las pocas computadoras que existían en el mundo en aquella época. El tratamiento le causó impotencia sexual, y ginecomastia, pechos femeninos. Turing había sido un formidable atleta, que había llegado a correr la carrera de maratón en 2:46 horas en una época en que no había sido corrida en menos tiempo que 2:25 y había estado a punto de competir en los Juegos Olímpicos de 1948, pero las inyecciones lo dejaron débil y groseramente hinchado. Fue, le dijo a sus amigos, un proceso “horrible” y “humillante”, pero él se esforzó por sobrellevar su desgracia con buen humor. “Me han dicho que este tratamiento reduce el deseo sexual, pero que uno vuelve a la normalidad cuando lo termina”, les decía a sus amigos. “Confío en que tengan razón”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="ES">A Turing no lo salvó de la humillación pública y el atroz castigo físico ser un héroe de guerra, haber hecho una contribución esencialísima a la victoria de los Aliados sobre Alemania. En Bletchley Park, donde la inteligencia británica estudiaba las transmisiones secretas de las fuerzas hitlerianas, Turing construyó una máquina electro-mecánica, llamada <i>bombe</i>, que llegó a descifrar con marcial exactitud los mensajes transmitidos por las máquinas alemanas Enigma y Lorenz, que en ocasiones fueron leídos por los comandante aliados y por Churchill antes que por los generales de la Wehrmacht a los que estaban destinados. Algunos han dicho que los esfuerzos de Turing y sus colegas de Bletchley Park acortaron la guerra por lo menos dos años. Jack Good, que trabajó con Turing durante aquella época, diría más tarde que fue bueno que las autoridades no se hubieran enterado entonces de que Turing era homosexual, “porque lo habrían despedido, y habríamos perdido la guerra”. En 1945, cuando Alemania fue derrotada, Turing recibió por sus esfuerzos la Orden del Imperio Británico, un honor inferior al título de caballero del reino otorgado a otros de menos mérito. Pasarían décadas antes de que su trabajo en Bletchley Park, y el de sus colegas, fueran hechos públicos, y la extensión y valor de su aporte a la victoria sobre Alemania sorprendería incluso a algunos de sus amigos cercanos. Las investigaciones de Turing durante la guerra, las que había hecho en los años anteriores en Cambridge y en Princeton, y las que realizó en el Laboratorio Nacional de Física en Londres y la Universidad de Manchester entre 1945 y aquel último viernes cuando se marchó a su casa a morir, son hoy tratadas como fundamentales en el desarrollo de la ciencia de la computación. El genio de Turing, y la novedad de sus ideas e invenciones, aunque no sus hazañas de guerra, ya habían sido unánimemente admitidos por la comunidad científica mundial en 1952, en la época de su arresto y condena. “Él es uno de los matemáticos más originales y profundos de su generación”, dijo en el juicio su colega Max Newman, llamado como testigo. Fue Turing quien imaginó una máquina que podría ser programada, con una serie específica de instrucciones, para resolver un número infinito de problemas. La llamada máquina de Turing, una suerte de hipotética, no real, computadora, que él propuso cuando tenía solo 24 años, en 1936, es usada para simular la lógica de cualquier algoritmo de computación, y ha dado lugar, a lo largo de los años, a numerosas, cada vez más intrincadas variantes que son esenciales para la teoría de la complejidad computacional. El Test de Turing, presentado por su autor en un artículo de 1950, que determina la capacidad de una máquina de comportarse tan inteligentemente como un ser humano, ha sido decisivo en el campo de los estudios de inteligencia artíficial. "El hecho es", dijo la revista <i>Time</i> al elegir a Turing entre las cien personalidades más influyentes del siglo XX, "que cualquiera que usa el teclado de una computadora, abre una hoja de cálculo o un procesador de texto, está usando una variante de la máquina de Turing".</span><br />
<br />
<span lang="ES">La reputación profesional de Turing fue la razón de que le dieran a escoger su castigo. “Le pido que considere que el interés público se vería afectado si este hombre es apartado del importante trabajo que realiza”, le dijo el abogado defensor al juez, para convencerlo de que, en vez de mandar a Turing a la cárcel, lo dejara seguir el tratamiento con hormonas. Turing pudo, en efecto, continuar sus investigaciones en Manchester, que en esa última etapa de su carrera lo llevaron al campo de la biología matemática. Pero el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, el GCHQ, sucesor de la operación de Bletchley Park, con el que Turing había seguido colaborando sin que sus colegas de Londres o Manchester se enteraran, cortó el contacto con él después de su condena, y le retiró el acceso a sus instalaciones. En los primeros, asfixiantes años de la Guerra Fría, los servicios de inteligencia occidentales intentaban librarse a toda costa de agentes y colaboradores que, por los pecadillos de su vida privada, pudieran ser chantajeados por el enemigo soviético, y convencidos a cambiar de bando. En 1951, un año antes del fatídico encuentro entre Turing y Murray, dos diplomáticos y agentes británicos, Guy Burgess y Donald Mclean, ambos homosexuales, habían huido a la Unión Soviética, a la que habían estado sirviendo durante años. Turing fue, hasta el final, fieramente leal a su país, pero los servicios secretos de Estados Unidos y Gran Bretaña creyeron que podía, en un momento de desesperación o rencor, pasar a los soviéticos información más valiosa de la que Burgess o Mclean jamás habían poseído. Durante los últimos meses de su vida, Turing fue rigurosamente vigilado, su correo leído, sus viajes al extranjero seguidos con alarma, sus amigos mirados con sospecha. Tiene que haberle resultado muy amargo que los altos jefes de la inteligencia y el ejército británicos, y el propio primer ministro, Winston Churchill, que sí sabían cuánto Turing había hecho por la salvación de su país, no movieran un dedo para protegerlo.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-CfjSUeZA4Jk/UfSJhkZZ0RI/AAAAAAAAAUk/Gc0XXDV7eZs/s1600/hollymeade3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-CfjSUeZA4Jk/UfSJhkZZ0RI/AAAAAAAAAUk/Gc0XXDV7eZs/s1600/hollymeade3.jpg" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hollymeade, en Wilmslow, la casa donde vivió y murió<br />
Alan Turing<span style="text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<span lang="ES">En 2009, cincuenta y cinco años después de la muerte de Alan Turing, el entonces primer ministro británico, Gordon Brown, escribió una nota en <i>The Guardian</i> pidiendo perdón en nombre de su gobierno por el grotesco abuso cometido contra el científico. “Aunque Turing fue juzgado de acuerdo con las leyes de su época”, escribió Brown, “y no se puede hacer retroceder la historia, su tratamiento fue por supuesto absolutamente injusto, y me honra tener la oportunidad de decir cuánto siento lo que le ocurrió”. El año pasado, un grupo de científicos, que incluía al físico Stephen Hawking, demandó que el gobierno le concediera a Turing, oficialmente, perdón por su supuesto crimen. El gobierno de David Cameron se negó a hacerlo, alegando que Turing, y otros 49 mil hombres homosexuales juzgados bajo la infame Sección 11 de la Ley Criminal de 1885 hasta la despenalización de la homosexualidad en 1967, habían sido condenados “por algo que en su momento era un crimen”. Este verano, Lord Sharkey, un liberal demócrata, ha presentado en el Parlamento de Westminster un proyecto de ley para conceder el perdón a Turing, al que el gobierno de Mr Cameron ha decidido, al fin, no oponerse. Lord Sharkey estudió matemáticas en Manchester con Robin Gandy, el único estudiante doctoral tutoreado por Turing, aquel que había visto su maestro, aparentemente feliz, solo unos días antes de su muerte. “El gobierno sabe que Turing fue un héroe y un gran hombre. Ellos reconocen que fue cruelmente tratado. Deben haber visto en qué estima se le tiene aquí y en el resto del mundo”, ha dicho Lord Sharkey. Su propuesta, sin embargo, no incluye perdonar a esos otros 49 mil condenados por indecencia o sodomía, entre los cuales hay notables como Oscar Wilde, pero no muchos héroes de guerra, o científicos de tanta fama como Turing. Claro que ninguno de ellos necesita perdón alguno, ni tampoco Turing, a quien le habría parecido absurda, quizás incluso antimatemática, la idea de un perdón tan inútilmente retroactivo. Son los otros, el Parlamento de Westminster, la Corona, la nación, los que deberían suplicar ser perdonados. <o:p></o:p></span></div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-53399669947426111752013-07-26T13:29:00.001-04:002013-08-02T14:53:02.201-04:00La película de Yoani<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">A Yoani Sánchez
le han dicho de todo. En la prensa oficial cubana la han llamado
desde vendepatria hasta <a href="http://cambiosencuba.blogspot.co.uk/2011/11/yoani-sanchez-y-la-prostitucion.html">prostituta</a>.
Le dicen, más que ninguna otra cosa,
mercenaria, un insulto que ha sido tan cansinamente usado, tan rutinariamente
conferido, con tan suelta y plural colocación, que ya no causa mucha ni muy
grave ofensa, es inevitable ser llamado mercenario por <i>La Jiribilla</i> o <i>Cubadebate</i>
si uno se queja en voz demasiado alta, y más si le dan por ello un premio en el
extranjero. No está claro qué les molesta
más de Yoani, que se queje, y que su queja sea escuchada con tanta simpatía
dondequiera que se la oye, o que le den tantos premios, pero la verdad es que nunca
antes la prensa cubana había tratado tan brutalmente, con tan bárbaro
irrespeto, a alguien que no pertenece a ningún partido político, no ha violado,
hasta donde se ve, ninguna ley de su país, no ha sido encontrado culpable por
tribunal alguno de cometer un solo delito, y no tiene además oportunidad de
defender su reputación en las mismas páginas donde se le ataca con tanta saña. Si fuera verdad lo que dicen algunos
periodistas de La Habana, Yoani sería una </span><span lang="ES-TRAD">diabólica criatura engendrada por la CIA en
un laboratorio secreto con el fin de dejar a la isla sin comunistas y sin
palmas. </span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">En el extranjero,
Yoani ha causado la misma superlativa impresión, en el sentido opuesto. Durante su largo viaje por el mundo, hace
unos meses, la autora de <i>Generación Y</i>
fue recibida en todas las capitales a las que llegó como si fuera la </span><span lang="ES-TRAD">Aung San Suu Kyi de Cuba. En Washington, el senador Marco Rubio dijo,
después de verla, <a href="http://www.nbcmiami.com/news/local/Cuban-Blogger-Yoani-Sanchez-Meets-With-Florida-Senator-Marco-Rubio-in-Washington-199272451.html">que
Yoani era una mujer “extraordinaria”</a>, y alertó de la posibilidad de que a
su regreso a Cuba, los “rufianes y asesinos” de Raúl Castro tomaran represalias
contra ella. <a href="http://www.huffingtonpost.com/2013/04/01/yoani-sanchez-in-miami-cuban-blogger_n_2995504.html">En
Miami le dieron las llaves de la ciudad</a>, que nunca antes habían sido
entregadas a un cubano que todavía viviera en la isla. Esperanza Aguirre, ex presidenta de la
Comunidad de Madrid, dijo que había sido <a href="http://www.telemadrid.es/noticias/madrid/noticia/la-disidente-yoani-sanchez-agradece-aguirre-su-apoyo-para-que-cuba-alcance-l">“un
inmenso honor y un privilegio”</a> conocer a la bloguera cubana durante su
visita a la capital de España, y escribir el prólogo de su libro “Un blog para
hablar al mundo”. El expresidente español
José María Aznar <a href="http://www.abc.es/espana/20130423/abci-aznar-yoani-sanchez-201304231337.html">recibió
a Yoani en la sede de su fundación</a>, la oscurantista FAES, y le dijo que él
apoyaba “sin fisuras” el esfuerzo de los disidentes cubanos “por lograr una
Cuba democrática, abierta, tolerante y plural”. En Suecia, a donde fue como delegada al Fórum
de Internet de Estocolmo, <a href="http://www.government.se/sb/d/17191/a/217661">Yoani
conversó con el ex primer ministro y actual ministro de Exteriores, Carl Bildt</a>. En el Congreso de Brasil, <a href="http://www.psdb.org.br/aecio-neves-participa-de-evento-com-blogueira-yoani-sanchez/">se
encontró con el senador Aecio Neves</a>, que podría ser el rival de la
presidenta Dilma Rouseff en las elecciones del próximo año. Es muy llamativo el hecho de que políticos
tan notables, muchos de ellos de la derecha más derecha y más zafia, reservaran
tiempo para conocer a Yoani, que recorrió el mundo representando a nadie más
que a sí misma, puesto que ningún grupo de la frágil y dispersa oposición
cubana le dio autoridad para hablar en su nombre, y ella misma ha insistido en
no ser miembro ni líder de ninguno. El
único título de poder que Yoani llevó en su viaje fue el otorgado contundentemente
por los lectores de su blog, que son más, muchos más, decenas de miles más, que
los de cualquier otro blog escrito por un cubano. Esos lectores, que adoran a Yoani, y discuten
vivamente durante días cada uno de sus artículos, son en realidad los que sacan
de quicio a los comisarios políticos de La Habana, porque son tantos, que de
ellos no podría alegarse, aunque estén mayoritariamente en el extranjero, que
son también agentes de la CIA, antiguos torturadores batistianos o miembros de
truculentas sectas terroristas. Si
Yoani tuviera diez o quince gentiles lectores, como yo, <i>Cubadebate </i>jamás habría publicado su nombre, y <i>El blog de Yohandry</i> no habría visto razón para regañarla, no se
habrían siquiera dado cuenta de su existencia. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-s_vPobqbErM/UfKvj5Is5kI/AAAAAAAAAUE/5R8qJq15E0U/s1600/Yoani+airport.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-s_vPobqbErM/UfKvj5Is5kI/AAAAAAAAAUE/5R8qJq15E0U/s1600/Yoani+airport.jpg" height="217" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Yoani Sánchez pasa el control de pasaportes en el<br />
aeropuerto internacional de La Habana, en febrero de este año,<br />
antes de partir a su gira mundial.</td></tr>
</tbody></table>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">Neciamente,
en lugar de dejar que Yoani dijera lo que quisiera donde quisieran escucharla,
y hacerse ellos los desentendidos, los comisarios de La Habana ordenaron que
las conferencias y presentaciones de la bloguera durante su viaje por el mundo
fueran saboteadas por grupos de vocingleros simpatizantes del gobierno de la
isla. A veces uno se pregunta, y no sabe
qué responder, si queda alguien en el gobierno de Cuba con dos dedos de frente,
que comprenda que golpear y acorralar mujeres indefensas a la salida de una
iglesia, esconder aviones debajo de sacos de azúcar en un barco de Kim Jong-un,
e interrumpir a gritos una conferencia sobre la “Libertad de expresión en las
redes sociales” en el Senado de México, son, todas, muy malas ideas. A Yoani, en México y en Brasil, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ljEoaL28uck">le arrojaron falsos dólares
norteamericanos</a> que en vez de tener los rostros de Ulysses Grant o Benjamin
Franklin tenían el de la bloguera cubana, un gesto telenovelescamente insulso
que a alguien, vaya usted a saber qué lumbrera, le pareció justiciero y
elocuente, y no una imbécil grosería. Yoani,
hay que darle suficiente crédito por ello, respondió a esos alborotadores con
impenetrable serenidad. Su mesura, su imperturbable renuencia a responder a cada
insulto con otro, regularmente contrasta con la despiadada exageración de sus
méritos, o por el contrario, de sus errores y crímenes, que sus seguidores y
sus enemigos parecen no poder evitar, o querer hacerlo. Por eso, porque Yoani parece ser más lista
que los que la detestan y los que la idolatran, sorprende que haya consentido
que una empresa llamada Open View Productions realice una película sobre su
vida. La idea se le ocurrió a una actriz
puertorriqueña llamada Kesia Elwin, que dice que la historia “valiente y
romántica, aterradora y triunfante” de Yoani Sánchez debe ser contada para
beneficio no solo de los cubanos, sino de “los ciudadanos del mundo”. <a href="http://www.kickstarter.com/projects/1389039088/yoani-the-film">En la
página web de “Yoani- The Film”,</a> Elwin dice, usando generosamente
mayúsculas, itálicas y negritas, que en <i>Generación
Y</i>, el lector puede sentir “el alma del pueblo cubano”, y que la película
será bastante más que eso, será un “movimiento” con un “mensaje
universal”: “No importa donde nacimos,
como ciudadanos del mundo todos tenemos derechos básicos”. A través de Kickstarter, Elwin obtuvo
donaciones por un valor total de más de cien mil dólares, que usará, dice, para
contratar a un guionista de ringorrango, y pagar sus propios viajes a Cuba,
donde, al parecer, se filmarán algunas escenas. En principio, no habría nada que reprochar a
Elwin, ni a esos entusiastas admiradores de Yoani que han pagado para que esa
película se haga. Es, categóricamente,
su dinero y su tiempo, y ellos lo pueden usar de la forma que más les
plazca. Es curioso, sin embargo, que
Yoani no haya declinado colaborar con un proyecto que será denunciado por sus
enemigos, no injustamente, como mera propaganda, un gesto de irreprimible
vanidad personal, una hiperbólica y muy prematura hagiografía hecha por amateurs.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-FMghJJmFYmE/UfKwEKSgceI/AAAAAAAAAUM/ceFOr6U8fbk/s1600/Yoani+protesta+Brasil.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-FMghJJmFYmE/UfKwEKSgceI/AAAAAAAAAUM/ceFOr6U8fbk/s1600/Yoani+protesta+Brasil.jpeg" height="197" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Simpatizantes del gobierno cubano protestan contra<br />
la visita de Yoani Sánchez a Brasil.<span style="text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">Una
película biográfica sobre Yoani sería tan inoportuna ahora como una que hubieran
hecho los exiliados sudafricanos sobre Nelson Mandela antes de que el gran
hombre hubiera pasado un solo día prisionero en Robben Island. O una sobre Aung San Suu Kyi hecha por los
exiliados birmanos antes de que la junta militar de aquel país encerrara a la
heroína en su propia casa. Yoani,
digámoslo algo rudamente, no es Aung San Suu Kyi. La película sobre su vida es otra desbordada
exageración, y una que muestra que algunos cubanos, después de todo lo que hemos
pasado, no han perdido el mal hábito de creer que un mesías aparecerá para
rescatarnos de este hueco sin fondo, tienen todavía el vicio de agrandar o
reducir, hasta el más remoto extremo, la calidad o la pobreza de los personajes
de nuestra vida pública, como si no pudiéramos ver claramente la deprimente
medianía de casi todos ellos. Quizás
Yoani, en el neblinoso futuro de Cuba, sea muy influyente, tenga un papel más dominante
que el que uno se imaginaría ahora, pero el futuro, por mucho que uno se
esfuerce, nunca se deja ver bien desde el presente. Lo que
se ve ahora es que <i>Generación Y</i>, que
ha realizado durante años, con feroz tenacidad, una rigurosa anotación de los
males de Cuba, y no ha encontrado mucho de bueno en ella, ha servido al final
más para establecer la abultada reputación internacional de su autora, que para
cambiar el país, que no podría, obviamente, ser cambiado con un simple blog, por
muchos y muy entusiastas lectores que tenga, y quizás, ya ni siquiera con
magia. Un blog, el de Yoani o este mismo,
es muy poca cosa, sirve para muy poco, incluso si se hace bien, y hace muy leve
daño, incluso si el autor es un perverso agente de la CIA. Tanto los admiradores como los enemigos
mortales de Yoani deberían calmarse, poner las cosas en perspectiva. Si la película de Yoani al final se hace,
bueno, ya iremos a verla. Pero si ella
no se pone firme, después van a querer hacerle una estatua. </span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-2871003999012903852013-07-19T12:33:00.003-04:002013-07-19T19:46:11.017-04:00Marco Rubio quiere ser presidente<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Marco Rubio está
teniendo un pésimo verano. <a href="http://www.politico.com/story/2013/07/behind-the-curtain-marco-rubio-stumbles-immigration-94367.html?hp=l7">Un
artículo en Politico, lapidariamente titulado “Marco Rubio tropieza”</a>, ha
revelado que el senador republicano de la Florida, que hasta hace poco era
considerado como una de las propiedades más valiosas de su partido, es mirado
ahora con recelo y agria decepción por los votantes más ferozmente conservadores
y por vocingleros extremistas como Rush Limbaugh y Ann Coulter, charlatanes a
los que nadie debería tomar en serio, pero que en Estados Unidos tienen
millones de fanáticos seguidores. La
derecha dura republicana está alarmada por las posibles o imaginarias consecuencias
de la ley de inmigración que aprobó el Senado el mes pasado, y en cuya
elaboración Rubio tuvo visible protagonismo.
Los críticos de la ley creen que
Rubio se ha convertido en cómplice de un tenebroso plan para darle la
ciudadanía norteamericana a 11 millones de inmigrantes ilegales que, cuando
vayan a votar algún día, lo harán como lo hicieron en noviembre del 2012, por
el candidato demócrata, abrumadoramente.
“El Partido Republicano se está
suicidando”, <a href="http://tpmdc.talkingpointsmemo.com/2013/04/rush-asks-rubio-if-gop-is-committing-suicide-through-immigration-reform.php">dijo
Limbaugh en su programa de radio</a>. Al
intentar ganarse el favor de los cada vez más numerosos votantes hispanos,
Rubio, dicen esos críticos, ha puesto sus desmedidas ambiciones personales por
encima de los intereses e ideales del partido.
Otros, como Coulter, <a href="http://www.anncoulter.com/columns/2013-06-12.html">creen que el senador
ha probado ser un rematado idiota</a>, y que los demócratas lo han usado para
completar una maniobra que les cerraría a los republicanos para siempre el
camino hacia la Casa Blanca.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"> <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Hace unos días, <a href="http://www.publicpolicypolling.com/pdf/2011/PPP_Release_Iowa_711.pdf">una
encuesta de PPP</a> en el crucial estado de Iowa indicó que Rubio ha caído al
quinto puesto entre los candidatos que los votantes republicanos preferirían
para liderar el partido en las elecciones presidenciales del 2016. En febrero, Rubio era, claramente, el
favorito. La misma encuesta en Iowa
sugirió que si Rubio se enfrentara a Hillary Clinton en las próximas elecciones
presidenciales, la ex Secretaria de Estado lo aniquilaría, 47% por 35%. Viendo que su partido está perdiendo la fe en
él, Rubio ha decidido probar que, si hay que ser de derechas para que los
republicanos lo amen, él puede ser más de derechas que nadie. Está seriamente considerando introducir en el
Senado un proyecto de ley que prohibiría el aborto después de las 20 semanas de
gestación, algo que aplaudirían los conservadores, pero que le ganaría el
repudio absoluto de moderados y liberales.
No hay ninguna posibilidad de que el Senado, en el que los demócratas
tienen de momento una relajada mayoría, siquiera acepte discutir una ley que
reduzca los plazos legales del aborto, pero Rubio parece creer que un gesto de
pueril simbolismo como ese hará que la extrema derecha le perdone haber
colaborado tan entusiastamente con la ley de inmigración. Por si
eso no fuera suficiente, Rubio ha lanzado también una ofensiva contra
Obamacare, la vasta y polémica reforma del sistema sanitario que el presidente
Obama introdujo hace tres años para extender y facilitar el acceso de los
ciudadanos norteamericanos a seguros de salud.
En un reciente discurso, <a href="http://www.redstate.com/2013/07/12/rubio-calls-for-balanced-budget-obamacare-defunding/">Rubio
dijo que votaría en el otoño contra la habitual resolución del Congreso para
financiar el funcionamiento del gobierno</a> si incluía fondos para la
operación y administración de la reforma de salud. Según sus propias palabras, Rubio preferiría
dejar que el gobierno federal cierre, y provocar el caos en la administración y
funcionamiento del país, que darle un centavo a Obamacare. Rubio, que no para, hizo también una pequeña incursión en política
internacional. Al escuchar la noticia
de que un barco norcoreano había sido detenido en el Canal de Panamá con armas
cubanas, el senador demandó que Obama reintrodujera las crueles restricciones a
los viajes de cubanoamericanos a la isla, y al envío de remesas familiares,
impuestas por la administración Bush, y derogadas por el presidente demócrata
en 2011. Rubio exigió además que Estados
Unidos llevara el caso al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Como es de imaginar, la Casa Blanca no tiene
particular interés en las recomendaciones del senador Rubio en ningún área de
política exterior o interior. El
Departamento de Estado se limitó a decir que no ve el incidente del barco Chong
Chon Gang como un asunto bilateral entre Estados Unidos y Cuba, y lo examinará,
exclusivamente, como una posible violación del embargo internacional de armas
impuesto contra Corea del Norte.</span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-h1pN1EDx_K0/UelnTdMtPeI/AAAAAAAAATo/gy4q3GVecGY/s1600/MR+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-h1pN1EDx_K0/UelnTdMtPeI/AAAAAAAAATo/gy4q3GVecGY/s1600/MR+2.jpg" height="239" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marco Rubio<span style="font-family: inherit; text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Marco Rubio
quiere ser presidente. ¿Y por qué
no? Es joven, elocuente, astuto, y bien
parecido. Encima, es hijo de cubanos,
algo que según numerosos analistas sería para él una gran ventaja en las
próximas elecciones, no el tremendo inconveniente que es para el resto de
nosotros. Precisamente por eso, por ser
apuestamente hispano, y por tener un nombre tan poco inglés como el del propio
Barack Obama, el partido republicano creyó que con solo poner a Rubio en la
boleta presidencial, tendría la elección del 2016 casi ganada, que estados
como Florida, Nuevo México y Nevada, que Obama ganó dos veces, cambiarían de
bando, arrastrados hacia la derecha por millones de inmigrantes
latinoamericanos y sus descendientes, entusiasmados por la posibilidad de poner
en la Casa Blanca a uno de los suyos. Los republicanos, sin embargo, se equivocan si
creen que poner en la boleta presidencial a cualquier Juan Pérez chapurreador de spanglish sería suficiente
para que la mayoría de los electores hispanos cambiaran el partido de John
Kennedy por el de Ronald Reagan. Los hispanos de Estados Unidos no son tan
necios o simples como los estrategas republicanos parecen creer, y no elegirían
a un candidato solo por su apellido o su color, como no eligieron la mayoría de
las mujeres norteamericanas al dúo de John McCain y la abominable Sarah Palin
en el 2008, aunque sus contrincantes fueran dos hombres. El senador Rubio, que es más inteligente que
la mayoría de los dirigentes de su partido, sabe que no le bastaría su nombre y
la historia muchas veces contada de cómo sus padres llegaron a los Estados
Unidos, para que los hispanos votaran por él, y por eso mismo se arriesgó a
impulsar la ley de inmigración, que beneficiaría principalmente, si al final es
promulgada, a una comunidad que le dio hace unos meses 71 % de sus votos a
Obama, y solo un magro 27% al republicano Mitt Romney. Lamentablemente<span class="msoIns"><ins cite="mailto:Juan%20Orlando" datetime="2013-07-19T14:53"> </ins></span>para
Rubio, la mayoría de los senadores y congresistas republicanos no están
convencidos de que sea necesario o conveniente, para no decir justo,
regularizar la condición legal de más de 11 millones de personas que viven y
trabajan en los Estados Unidos </span></span>sin papeles y sin derechos<span style="font-family: inherit;">, y en muchos casos lo han hecho durante décadas. En el
Senado, 32 republicanos, de 45, votaron contra la ley, y en la Cámara de
Representantes, el bloque conservador está maniobrando para que no haya reforma
alguna, y si la hay, que no incluya ninguna vía para que los inmigrantes
ilegales puedan convertirse en ciudadanos, ni siquiera después de un plazo de
espera casi infinito de trece años o más.
Es fácil imaginar que los votantes hispanos están observando atentamente
qué partido está esforzándose para que la ley de inmigración pase las sucesivas
barreras del Congreso y llegue a ser promulgada por Obama, y qué partido está
poniéndole continuos obstáculos. Cada
vez que un congresista republicano se pronuncia contra la regularización del
estatus de los inmigrantes ilegales, incluso de sus hijos nacidos en Estados
Unidos, la candidatura electoral del senador Rubio, y la de cualquier otro
candidato de ese partido, sufre severo daño.
Cada vez que Limbaugh o Coulter, u otro agitador en Fox News o </span><i style="font-family: inherit;">The American Spectator</i><span style="font-family: inherit;">, abierta o
veladamente, hace un comentario racista contra los hispanos, Rubio, quizás
injustamente, pierde votos en Miami, en Las Vegas y en New Jersey.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-QFqRspLw1lw/UelndfVM8-I/AAAAAAAAATw/WDEdTztvlW4/s1600/us-immigration-protest-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-QFqRspLw1lw/UelndfVM8-I/AAAAAAAAATw/WDEdTztvlW4/s1600/us-immigration-protest-2.jpg" height="214" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Decenas de miles de personas marchan en apoyo a la <br />
reforma migratoria en Washington DC, el pasado mes de abril.<span style="font-family: inherit; text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Pero no todas las
dificultades del senador Rubio pueden ser atribuidas a la terca estupidez de su
partido. En todos los temas relevantes
de la política actual, con la excepción del de la inmigración, Rubio está
firmemente plantado en la derecha de la derecha. Sin sonrojarse, Rubio votó el año pasado
contra la ratificación por el Senado de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, un documento de muy buenas intenciones y escasa fuerza práctica o
legal, entre cuyos campeones estaban tan encumbrados republicanos como John
McCain y Bob Dole. Rubio alegó que la
Convención no se oponía claramente al aborto de fetos con malformaciones, algo
que, en cualquier caso, está rigurosamente regulado por las leyes
norteamericanas, y no tendría que ser razón para rechazar un tratado
internacional. Usando otra excusa, Rubio
votó contra la reautorización de la Ley contra la Violencia contra las Mujeres,
que el Senado sí aprobó con amplia mayoría.
Rubio dijo que se oponía a redirigir fondos usados en programas contra
la violencia doméstica hacia otros contra la violencia sexual, y que esa
decisión no debía ser tomada por el gobierno federal, sino por grupos locales,
un argumento plausible, pero no, cualquiera diría, suficiente para votar contra
una ley dirigida a proteger a la mitad de la población del país de toda suerte
de abusos y crímenes. A finales de año,
cuando Estados Unidos se encaminaba con exquisita velocidad hacia el graciosamente llamado
“precipicio fiscal”, por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos
sobre un inminente aumento de impuestos a toda la nación y abultados recortes al
presupuesto federal, Rubio votó contra el acuerdo, cuando hubo, finalmente, en
el último minuto, uno. Él fue uno de los ocho senadores que se opusieron al arreglo acordado por otros 89, que aumentó los impuestos a los norteamericanos más ricos, a cambio de no hacerlo también al 99% más pobre. Ni qué decir, Rubio también se opone al matrimonio gay, faltaba más. El año pasado, el
<i>National Journal</i> puso a Rubio en el
lugar 13 entre los senadores más conservadores, por encima de 32 colegas de su
partido. La American Conservative
Union, un grupo que rechazaría, por moderados, a políticos europeos como David
Cameron, Angela Merkel y Mariano Rajoy si quisieran convertirse en miembros, l<a href="http://www.scribd.com/doc/126485325/2012-Ratings-of-the-United-States-Congress#page=12">e
dio a Rubio hace unos meses, antes del debate sobre inmigración, una nota
perfecta de 100 por su récord derechista en el Senado</a>, y el estrafalario,
ridículo título de “Defensor de la Libertad”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"> <o:p></o:p></span></span></div>
<span lang="ES" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;">El
incidente que quizás mejor defina qué tipo de político es Marco Rubio, es aquel cuando le preguntaron qué edad creía él que tenía la Tierra, y si había
sido creada por Dios en siete días, literalmente. Rubio no pudo decir si en su opinión la
Tierra tiene unos diez mil años, como creen algunos estrictos creacionistas, o
alrededor de 4.5 billones, el estimado de la ciencia. “I am not a scientist, man”, <a href="http://www.gq.com/news-politics/politics/201212/marco-rubio-interview-gq-december-2012?printable=true%C3%82%C2%A4tPage=2">le
respondió al periodista de <i>GQ</i> el
senador de la Florida</a>, en el perfecto inglés del oportunismo y la cobardía.
“Si la Tierra fue creada en siete días, o en siete eras, no estoy seguro que
podamos saberlo nunca. Es uno de los
grandes misterios”. Quizás, después de
Obama, los norteamericanos estén listos para tener otro presidente cuyo nombre
no puedan pronunciar correctamente, y que venga de otro grupo minoritario, pero
está por ver si el pueblo más rico y poderoso del planeta elegiría como líder a
alguien que no sabe si la Tierra fue creada en siete cortos días, o peor aún,
no se atreve a decir lo que de verdad cree, para no ofender a los recalcitrantes
energúmenos que escogen al candidato presidencial republicano en las cavernas
bíblicas de Iowa, Carolina del Sur, Georgia o Mississippi. Ni siquiera George W. Bush cayó tan al fondo de
la ignorancia en esa materia. Para Cuba,
la hipotetísima elección de Rubio no sería ni remotamente conveniente sino, más
bien, lo opuesto, no ayudaría a deshacer la perenne hostilidad entre los dos
países ni convencería a Raúl Castro o su sucesor de actuar, de repente, como
mansos demócratas, y no sería siquiera causa para sentir orgullo patriótico. La intervención de Rubio en el incidente del
Chong Chon Gang prueba que, aunque sea hijo de cubanos, él es, en lo que
importa, en lo furiosamente esencial, tan cubano como Obama o Bush, y no parece
sentir un ápice de compasión o solidaridad por las familias divididas por el
Estrecho de la Florida y la suprema estupidez o maldad de políticos en ambas
orillas. Menos mal que el país del que
quiere ser presidente no es el nuestro. </span></span></div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-82652979233542247472013-07-12T19:23:00.000-04:002013-07-13T19:38:13.142-04:00La patria de Andy Murray<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">El
Ministerio de Defensa del Reino Unido está genuinamente alarmado por la
posibilidad de que Escocia se declare independiente el año que viene. No tanto porque vaya a necesitar,
particularmente, la colaboración de los bravíos regimientos escoceses en nuevas
aventuras imperiales en el Medio Oriente o en el sur del Atlántico, o porque
tema que el indefenso norte de la isla caiga en manos de los malvados noruegos
o de los feroces islandeses, sino porque la administración nacionalista de
Edimburgo, que preside el exuberante Alex Salmond, ha prometido que si Escocia
se separa de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte después del referendo del
2014, obligará al gobierno de Londres a retirar de la base naval de Faslane, en
Gare Loch, los misiles nucleares Trident que Downing Street, veinticuatro años
después del fin de la Guerra Fría, aún considera imprescindibles para su propia
protección y el equilibrio mundial. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">Las más
recientes encuestas indican que una contundente mayoría de los escoceses votaría
en contra de la independencia si el referendo tuviera lugar hoy mismo, pero los
jefes militares de Londres, de todas maneras, han comenzado a maniobrar
silenciosamente para conseguir que los misiles, y los submarinos que los
portan, se queden donde están ahora. El plan consistiría en obligar al nuevo estado soberano de Escocia a
pagar una abultada compensación por el forzado traslado de los submarinos a una
nueva base en Inglaterra. Cuando
Edimburgo admita que no tiene semejante cantidad de dinero, Londres propondría
la designación de Faslane como un territorio británico soberano, sobre el que
Escocia no tendría autoridad, como Chipre no la tiene sobre las bases aéreas de
Akrotiri y Dhekelia. La idea del Ministerio de Defensa británico de
arrebatar a los vecinos del norte un pedazo de su territorio, <a href="http://www.guardian.co.uk/uk-news/2013/jul/10/mod-trident-scotland-independence">revelada
por <i>The Guardian</i></a>, provocó la
áspera indignación de los nacionalistas escoceses, enemigos mortales de los
Conservadores que gobiernan en Westminster. La viceprimera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que las armas nucleares británicas
estacionadas en Faslane eran “inmorales” e “innecesarias”, y que Londres se
estaba comportando como un rufián. Espantado ante la posibilidad de que las
revelaciones de <i>The Guardian</i>
sirvieran para reanimar la campaña independentista, Downing Street salió de
inmediato a desmentir que existiera tal plan, y aseguró que el Primer Ministro, David
Cameron, jamás lo aprobaría si llegara a sus manos. “No
es una idea sensible, ni creíble”, dijo un portavoz de Mr Cameron. Pero nadie, ni en Edimburgo ni en Londres,
duda de que el plan sea real. “La idea
de las bases soberanas es una opción. Es
una idea interesante”, le dijo una fuente del Ministerio de Defensa a la BBC.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-n9NMGhQcSsI/UeCN2vU2ffI/AAAAAAAAATQ/6-bhX4-U6JM/s1600/Scotland.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-n9NMGhQcSsI/UeCN2vU2ffI/AAAAAAAAATQ/6-bhX4-U6JM/s1600/Scotland.jpg" height="229" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escoceses</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">Qué
calamidad. Tan solo hace unos días, el
domingo pasado, estaba David Cameron en el Central Court de Wimbledon
celebrando la victoria de Andy Murray sobre Novak Djokovic. Era la primera vez que un tenista británico
ganaba el campeonato de hombres de Wimbledon desde 1936, cuando Fred Perry
venció a al alemán Gottfried Von Cramm en tres sets. Cameron decidió ir al All England Club, en el
sur de Londres, a ver el partido final entre Murray y Djokovic, a pesar de que
si el tenista escocés hubiera perdido,
los periódicos, medio en broma y medio en serio, hubieran achacado su
derrota a la presencia del impopular Primer Ministro. Durante las Olimpiadas de Londres, el año
pasado, los tabloides notaron en los primeros días de competencia que cada vez
que Cameron asomaba la nariz en un estadio, los deportistas británicos perdían
ignominiosamente. Tom Daley, uno de los favoritos del público, y
su compañero, Peter Waterfield, terminaron cuartos en los saltos sincronizados
del trampolín de diez metros, ante la mirada atónita del Primer Ministro. El gran ciclista Mark Cavendish, uno de los
más formidables velocistas en la historia de su deporte, terminó en el puesto
29 en la ruta de Londres 2012, y Cameron, que presenció su humillación, cargó, bastante
injustamente, con parte de la culpa.
Junto con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que estaba de visita,
Cameron acudió a ver el judo, y tuvo que soportar que, mientras un
competidor ruso ganaba la medalla de oro en los 100 kg, en la final de los 78 kg, una británica, Gemma
Gibbons, era derrotada. Tan evidente era la llamada “maldición
de Cameron”, que cuando el Primer Ministro se presentó en el velódromo, fue
abucheado por los espectadores, aunque probablemente el repudio popular no
estuviera exclusivamente relacionado con decepciones deportivas. En
los finales de la Olimpiada, Cameron tuvo mejor suerte, y estuvo presente en
algunas rotundas victorias británicas, entre ellas, la del titánico ciclista Chris Hoy y
sus compañeros en la carrera de velocidad por equipos. A Wimbledon, el primer ministro no se acercó
durante las Olimpiadas, sabiamente, pues lo había hecho solo unas semanas
antes, para ver la final del campeonato del 2012 entre Murray y Roger Federer, y
vio al suizo aniquilar al héroe local. Murray, sin la sombra de Cameron, ganó el
campeonato olímpico. Si Djokovic hubiera
vencido a Murray el domingo pasado, los tabloides de Londres habrían pedido la
dimisión del Primer Ministro, o al menos, su solemne promesa de no asistir
nunca más a un torneo deportivo donde un británico tuviera la más remota
oportunidad de triunfar. Murray venció
a Djokovic abultadamente, tres sets a cero, y el Primer Ministro dio saltos en
su palco, alzó los brazos en triunfo, y lanzó algunos grititos
patrióticos. Desafortunadamente para
él, a su lado en la tribuna estaba Alex Salmond. Al final del partido, cuando las cámaras de
la BBC enfocaban al eufórico Cameron, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=j0Xc9OZBR3o"> Salmond desplegó, a espaldas del Primer
Ministro, la bandera azul y blanca de Escocia</a>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">No está
claro si Murray apoya o no la independencia escocesa. Cameron
parece creer que, cuando menos, el campeón de Wimbledon evitará opinar a favor
o en contra de la fractura del Reino Unido.
Murray, de momento, se ha
limitado a decir que el dilema de la independencia no debe ser decidido
emocionalmente, sino atendiendo “a lo que sea económicamente mejor para Escocia”. Cuando ganó el año pasado el campeonato
olímpico, Murray se cubrió, galantemente, con la bandera del Reino Unido, no
con la de Escocia. Pero sus sentimientos
hacia Inglaterra no deben ser muy distintos, en el fondo, de los del resto de
sus gruñones compatriotas, incluso de aquellos que, aún detestando a sus
vecinos del sur, preferirían mantener la unión por estrictas razones económicas. En
el 2006, el entonces muy joven y torpe Murray declaró que, en el campeonato
mundial de fútbol, apoyaría a cualquier equipo menos al inglés. En el 2010, cuando le avisaron que la Reina
Isabel II presenciaría un partido en Wimbledon, Murray dijo que quizás no se
inclinaría ante ella, como manda el protocolo. En años más recientes,
notablemente, se ha abstenido de hacer comentarios tan ofensivos, y por lo
general, no habla más que de tenis. David
Cameron, sin embargo, está dispuesto a sacar tanto beneficio político de esta
victoria como lo hizo, brevemente, de los Juegos Olímpicos. Descaradamente, después del triunfo de
Murray, el Primer Ministro sugirió que el campeón debería ser convertido en
caballero del reino, y ser llamado en lo adelante Sir Andy a pesar de sus
fragantes 26 años, algo que suena rematadamente ridículo a cualquiera con un poco
de seso, incluyendo al presunto beneficiario, quien, aunque admitió que sería
agradable recibir tal título algún día, no sabía si ganar Wimbledon era
suficiente para merecerlo. El público
inglés, como el Primer Ministro, está también dispuesto a arrebatar a Escocia
la gloria de Murray. Antes de la final
de Wimbledon, <a href="http://www.economist.com/news/britain/21581721-scottish-sportsmen-are-not-playing-ball-scottish-nationalists-claiming-andy">una
encuesta de YouGov</a> indicó que 52% de los ingleses veían a Murray
esencialmente como escocés, y solo 36% como británico. Después de la victoria sobre Djokovic, los
números fueron graciosamente invertidos, 48% de los ingleses dijeron considerar
a Murray un verdadero británico, y 41 % como, apenas, un escocés.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-fGUUOnNH9YA/UeCOBuOfEwI/AAAAAAAAATY/B8J4XM1tQdM/s1600/Murray.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-fGUUOnNH9YA/UeCOBuOfEwI/AAAAAAAAATY/B8J4XM1tQdM/s1600/Murray.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Andy Murray<span style="text-align: left;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD">Es
fácil imaginar que, puestos a escoger, los ingleses preferirían perder la base
naval de Faslane que la corona de Wimbledon. <a href="http://www.cnduk.org/about/item/399">Sucesivas encuestas, a lo largo de
la última década</a>, han mostrado que la mayoría de los británicos, ingleses o
no, se oponen a que el gobierno invierta billones de libras en el programa de
reemplazo y modernización de los misiles Trident. Si Escocia se independizara, lo que quede
del Reino Unido no tendría un solo tenista que pudiera llegar, ya no al último
partido de Wimbledon, siquiera a cuartos de final. No sería extraño que Murray, o Sir Andy, si
ya lo fuera, recibiera una oferta de doble ciudadanía. El patriotismo es, en verdad, una noción muy
difusa, que los pueblos y sus líderes ajustan muy oportunistamente a sus
circunstancias, deseos y necesidades. Después de perder con Fred Perry la final de Wimbledon en 1936, y un
partido crucial de la Copa Davis al año siguiente, el alemán Von Cramm, que
hasta entonces había sido exhibido por los nazis como ejemplo de excelencia
aria, fue enviado a la cárcel por Hitler, acusado de haber tenido una relación homosexual
con un actor judío, y más tarde, después de ser liberado, trataron de impedir que
continuara representando a su país en competencias internacionales. A
Martina Navratilova, la más grande tenista de la historia, más grande que
Federer, más grande que Sampras, nueve veces campeona en Wimbledon, las
autoridades de su natal Checoslovaquia la despojaron de su ciudadanía en 1975, cuando
la terca muchacha de 18 años decidió desobedecer la orden de no jugar más en
Estados Unidos. Y fuera del tenis, y
de Europa, este mismo mes los periódicos cubanos han sido obligados,
naturalmente, a ignorar la grandiosa entrada de Yasel Puig en las Grandes Ligas
del béisbol norteamericano, que ha dejado
pasmados, y discutiendo vivamente, a los aficionados de ese deporte en los
Estados Unidos, pero que a <i>Granma </i>y<i> Juventud Rebelde</i> les parece bastante
menos interesante que el triunfo de un atleta silenciosamente leal en cualquier
pequeña competencia centroamericana. A
Andy Murray, afortunadamente, nadie lo quiere despojar de su patria, más bien
están ofreciéndole más de las que necesita. Lo bueno, o lo malo de la patria, sin embargo, es que nadie se la puede
quitar a uno, ni nadie puede darla así como así, y uno mismo tampoco puede
cambiarla por otra tan fácilmente, incluso aunque adopte de todo corazón la causa
y el carácter de otra nación. Es un
accidente, la patria. A fin de cuentas no es más que un dato de bastante poca
importancia, pero que, por poco importante que sea, no se puede borrar de la
historia de cada cual, de su principio, y frecuentemente, de su fin. Es muy apropiado que en Wimbledon, como en
los demás torneos del circuito internacional, con la excepción de las
Olimpiadas, la Copa Davis y la Copa Federación, no sean tocados los himnos nacionales
de los competidores. Andy Murray no
necesita que le pregunten cuál es su patria, y mucho menos que le digan cuál
es. Él lo sabe, y no tiene que discutir el asunto
con nadie. Él es su patria. Dondequiera que él esté, ella está, él la
lleva consigo, la arrastra, la carga, la padece, y probablemente, a veces, por
estar pensando en cosas más importantes, se olvida completamente de ella. <o:p></o:p></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-87996858917208467242013-07-05T13:00:00.000-04:002013-07-05T13:00:03.365-04:00Destino desconocido<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Dice Raúl Castro
que Cuba sigue avanzando. No dijo hacia
dónde, pero como todo en el universo avanza imparablemente hacia su
destrucción, Raúl tiene, en un sentido distinto al de sus palabras, razón. El optimismo del presidente de Cuba es, de
todas maneras, injustificado. Su propio
Consejo de Ministros le ofreció la semana pasada muy escasas buenas
noticias. La economía cubana crecerá este
año entre 2.5 y 3%, bastante menos que el 3.6% inicialmente pronosticado. Para una economía de supervivencia como la de
Cuba, ese ritmo de crecimiento es
imperceptible, no van a aparecer súbitos signos de prosperidad en las bodegas y cafeterías de La Habana, ni
en los solares de Matanzas y Santiago, no se van a alzar torres de apartamentos
populares en la Víbora y el Cotorro, ni se va a terminar la Autopista Nacional. La zafra azucarera, que tenía un plan ejemplarmente
modesto, se quedó corta en 192 mil
toneladas. El gobierno cubano logró
ahorrar 168 millones de dólares en importación de alimentos, comprando más
barato, y uno debe suponer, menos, y más malo, pero como la producción nacional
sigue siendo escasa e irregular, la isla pagó 46 millones adicionales por
alimentos que debía haber producido ella misma. Las construcciones quedaron 9% por debajo
del pronóstico, aunque aún así lo hecho fue 16.6% superior a lo del año
anterior, cuando, si se construyó algo en Cuba, fueron llega-y-pon, habitados por mosquitos y plagas. El Consejo
de Ministros reportó un ligero superávit de 4%, que atribuyó, con encomiable
candidez, a la recaudación de los impuestos de los cuentapropistas, una tarea
en la que los administradores de Cuba han probado ser infinitamente más
efectivos que en la producción de frijoles o la construcción de casas, puentes
y carreteras. Los ministros cubanos examinaron otros
hondísimos problemas, entre ellos la perenne crisis del transporte público,
para la cual, si uno se guía por <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2013/07/01/pdf/todas.pdf">lo que reportó <i>Granma</i></a>, no encontraron solución alguna, lo cual no es una sorpresa,
porque después de cincuenta y tres años buscando una, sorpresa sería que la
encontraran, y en verdad, nadie les reprocharía ya que se dieran por vencidos y
se olvidaran definitivamente del asunto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES">Aún así, Raúl
piensa que el país avanza, y que lo hace a más velocidad de lo que críticos
como yo quisieran admitir. Nunca ha
estado del todo claro hacia dónde Raúl quiere llevar a Cuba, si es que no se la
quiere llevar a la tumba, y es perfectamente posible que, para llegar allí,
este ritmo de crecimiento y progreso sea aceptable. Raúl se comporta, a pesar de lo que ha dicho
otras veces, como si dispusiera de mil años para arreglar el estropicio que<span class="msoIns"><ins cite="mailto:Juan%20Orlando" datetime="2013-07-05T13:23"> </ins></span>han
hecho él y su hermano, y como si todos
los cubanos estuviéramos de acuerdo en ir, a su paso, a donde él, sin decirnos
su plan, nos lleva. La triste verdad es
que Raúl no tiene la menor idea del lugar a donde quiere que su país llegue,
que no es ya el luminoso futuro leninista que Fidel anunció seis décadas atrás,
pero tampoco es, nos dice el actual presidente de Cuba, la restauración
capitalista que, por todo lo que uno sabe de historia, y del origen y el final
de las revoluciones, parece, llegado este punto, casi inevitable. En siete años como jefe supremo, Raúl se ha
negado tozudamente a responder el gigantesco “¿Y ahora, qué?” que apareció
dibujado en el cielo de la isla en el otoño de 1989, y que sigue todavía ahí,
aunque, de haber vivido tanto con esa pregunta sobre nuestras cabezas, ya pocos
parezcan recordar que sigue sin respuesta.
Lo que Raúl ha hecho pasar como su plan para Cuba, y que aparece
explicado en los soviéticamente titulados <a href="http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2011/05/folleto-lineamientos-vi-cong.pdf">Lineamientos de la Política Económicay Social del VI Congreso del Partido</a>, es en realidad una amalgama de viejo
estatismo socialista con muy tímidos experimentos en capitalismo primitivo,
cooperativismo y timbirichismo ramplón, que a pesar de su declarada voluntad de
“liberar a las fuerzas productivas”, no hace ni remotamente tal cosa, solo les
permite expandirse mínimamente, lo suficiente para salvar al Estado del colapso
y al país de morirse de hambre, y nada más.
En algún momento, y quizás porque querían creer que el futuro de Cuba sería
más interesante, si no mejor, que esto, algunos observadores sugirieron que
Raúl intentaría aplicar en la isla algo similar a lo que tienen China y Viet
Nam, una combinación de bárbaro autoritarismo post comunista con la alegre avaricia
burguesa de una nueva clase de millonarios domésticos y extranjeros. Sería muy peligroso que Cuba copiara, una vez
más, la organización económica y política de otro país, algo que en el pasado
nos ha salido muy mal, pero al menos, si Raúl nos hubiera convertido en una
copia diminuta de China, tendríamos arroz y sopa. Puesto a escoger, Raúl, que de todas maneras
no hubiera tenido ni coraje ni tiempo ni imaginación para hacer un experimento
de esa escala y riesgo, rechazó a los millonarios y se quedó, de China, con el
autoritarismo. Al final, no ha hecho a
Cuba ni más alegre ni más rica, pero ha logrado lo que, en política, es casi un
milagro. Se las ha apañado para que, en
el momento en el que el país está peor, haya menos gente que nunca dispuesta a
salir a la calle a protestar. Dando
golpes con una mano, y repartiendo pasaportes con la otra, Raúl parece haber
convencido a su país de que la mejor de manera de prosperar individual y
familiarmente es hacerlo afuera, y que si uno se queda adentro, mejor aprieta
las muelas y se calla. Por no tener,
Cuba no tiene ya ni oposición. Raúl </span><span lang="ES-TRAD">ha diezmado y acorralado
brutalmente a los viejos y sufridos grupos de oposición, la mitad de cuyos
miembros, si uno lleva la cuenta, se han marchado al exilio, y los que quedan, parecen
definitivamente incapaces de planear y ejecutar una acción que haga perder el
sueño a nuestro mandamás. </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-xO9c83m5s88/Uda-1VDUwMI/AAAAAAAAATA/D4zHPBuv02c/s1440/Cuba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-xO9c83m5s88/Uda-1VDUwMI/AAAAAAAAATA/D4zHPBuv02c/s1440/Cuba.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-TRAD"> <o:p></o:p></span></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;">Por
carácter, por su modo de actuar, Raúl parece a veces el primer ministro de una
pequeña y opulenta nación escandinava, un oscuro tecnócrata que pasa los meses encerrado
en su oficina haciendo cuentas, sin necesidad ni deseo de presentar a su país su
visión personal del futuro, sin ánimo ni talento para inspirar el entusiasmo
popular, para representar la ambición, la fuerza y la voluntad de su
pueblo. Claro, los primeros ministros
escandinavos son electos por mayorías nacionales, y no lanzan contra la
oposición la policía política y las hordas tenebrosas de sus partidarios, pero
pasemos por encima de ese punto. Raúl
carece de legitimidad democrática, fue
electo presidente de Cuba, más que por el pequeño comité de acólitos que
formalmente votó por él, por su propio hermano, que lo designó a dedo como
sucesor y heredero en 1959, y se sostiene en el poder, incluso más que por los
fusiles de sus soldados, o el respeto y el afecto de sus leales, por la vasta
indiferencia y cobardía de la nación. Pero,
aunque no lo mereciera, la historia de Cuba, que no encontró a nadie mejor, lo puso
en el sitio en que está, en este momento, en que tanto se está decidiendo. Otro
hubiera apreciado más la riqueza y altura de semejante oportunidad, pero Raúl
parece haber decidido hacer lo mínimo indispensable, y dejarle el muerto al que
venga después. A su país, ni se molesta en hablarle, como si en
efecto, no tuviera nada que decirnos. Cuba necesitaría ahora otro tipo de líder, uno
que le hablara al país, y mejor aún, que lo escuchara, algo que a Fidel, que se
pasó cincuenta años hablando sin parar, nunca se le ocurrió hacer. Un líder, necesitaríamos, que rescatara del
fondo de la decepción lo que todavía quede de útil y noble en los cubanos, si
algo queda, y no uno que acabe de destruir cualquier remota posibilidad de que
el cambio, cuando ocurra, porque va a ocurrir, no sea, por inercia, una simple
y estricta restauración de lo que una vez fuimos, y por mayoría, decidimos
dejar de ser. A Raúl, a estas alturas,
habría que decirle que no se preocupe tanto por el transporte público, por la
zafra o la falta de funcionarios con experiencia comercial en el MINCIN, que no
pierda el tiempo en esas minucias. Su
reforma económica va a fracasar, no solo por tímida y superficial, sino porque
no la está haciendo quien tiene que hacerla, un gobierno con la autoridad
democrática otorgada por la mayoría del país para llevarnos, por difícil que
sea, al sitio que elijamos entre todos. Hasta que eso ocurra, seguiremos aquí, varados en medio de la nada,
yendo a ninguna parte.</span></span>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-52498594991845420372013-06-28T12:00:00.000-04:002013-07-01T19:45:48.006-04:00El amor (o el desamor)<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">Medianoche.</span><span style="line-height: 150%;"> </span><span style="line-height: 150%;">En la penumbra, se escucha </span><a href="http://www.youtube.com/watch?v=CiVDzTT4CbE" style="line-height: 150%;">la voz de Nina</a><span style="line-height: 150%;">:</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Love me, love me, love me,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">say you do.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Let me fly away with you.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">For my love is like the wind...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">And wild is the wind...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Give me more than one caress.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Satisfy this hungriness.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Let the wind blow through your
heart.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>For wild is the wind...</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit; mso-ansi-language: ES;">La infinita
noche vacía. Tú solo, muriendo esta
muerte larga y cruel y sin esperanzas.
Un hombre que muere su vida sin saber qué hacer para evitarlo. Pronuncias un nombre, se te escapa de la
garganta y echa a volar por la habitación como una mariposa nocturna que no
encontrara la salida hacia el aire libre. La mariposa gira alrededor de tu desesperación, aletea frente a tus
ojos, se posa en tu frente y muere. Te
echas en la cama, te cubres con las sábanas sucias del miedo, lloras. Como un niño frágil, lloras. Pero no logras sacarte de adentro toda el
agua amarga del desamor, y su sal hiriente entra en tu sangre y en tu corazón y
en tu memoria. No puedes dormir, no
puedes conciliar el sueño leve de la resignación. Gritas, maldices. Tu grito resuena en todas las ciudades del
mundo, despierta a los que duermen, detiene el trabajo de las fábricas y de los
campesinos, interrumpe las guerras y las discusiones en los parlamentos. En las
frías cavernas de tu tristeza se oye tu grito, y arranca las piedras y provoca una
avalancha que te sepulta vivo en tu propio fondo. En la vasta desolación lunar, escurriéndose
debajo del silencio, se escucha la voz de Nina:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">You touched me!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">I hear the sound of mandolins!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">You kissed me!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">With your kiss my life begins!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">You’re spring to me, all things to
me...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Don’t you know you’re life itself?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit; mso-ansi-language: ES;">Ellos también
esperan. El hombre esquivo y ceñudo
que compra un ticket solitario para ver una vieja película aburrida en la
función nocturna de la cinemateca. El
remoto muchacho que se queda estudiando en el albergue de la escuela la noche
de la recreación. La jovencita triste
que escucha a sus amigas hablar de sus novios. El pobre que recorre el Malecón o los
parques terribles buscando un cuerpo y una mentira. El profesor que llega al aula deshecho de
angustia, y aún así sonríe a los alumnos y dice: “Hoy vamos a hablar de la
guerra del 68”. Aquella mujer que
escucha obstinadamente, a las once de la mañana, un nuevo capítulo de “Su
novela de amor”, y después prepara almuerzo y cena solo para ella. El que va a la playa sin compañía, y mira
los cuerpos que quisiera y no puede tocar, y luego en casa le hace vanamente el
amor a esas vagas imágenes. El que recibe el 14 de febrero felicitaciones
de lástima, “porque también se ama a la patria o a los amigos”. Aquel que pega en su cuarto fotos de enormes
mujeres desnudas y se duerme mirándolas. Aquella que morirá encerrada en la cárcel nunca abierta de su
castidad. El que mira, escondido detrás
de las persianas del balcón, cómo su vecino se desnuda en el apartamento del
frente. La destacada compañera que
siempre se queda hasta tarde en la oficina, haciendo trabajo atrasado, tan
atrasado que serán necesarias todas las noches restantes del mundo para ponerlo
al día. El que una vez, al cabo de una
eternidad de matrimonio, reconoce que nunca ha estado enamorado. La que encuentra en el horóscopo
indicaciones seguramente dirigidas a otras libras, o capricornios, o
sagitarios: “Amor: Plenitud. Dedique más tiempo a disfrutar la compañía de su pareja”. La tenue muchacha que abre un libro y
lee: “¿Sabes el tamaño de esta
palabra: jamás?” Ella lo conoce, y se
espanta, porque la palabra jamás es más grande que la más terca de las
ilusiones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-5iOIJLzjrR0/UbsyIsToCoI/AAAAAAAAASs/9tBNyfoTfSU/s1600/DSC07998.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-5iOIJLzjrR0/UbsyIsToCoI/AAAAAAAAASs/9tBNyfoTfSU/s1600/DSC07998.jpg" height="320" width="240" /></span></a></div>
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit; mso-ansi-language: ES;">Tú pronuncias
otra vez ese extraño nombre. Entonces
ocurre el prodigio, ese nombre sale de tu pecho o de tu deseo como un cuerpo y
está frente a ti quien llamabas. Pero
sus brazos no se abren, sus ojos están vacíos de cualquier luz de ternura, te
mira y repite aquello que no querías escuchar de nuevo, el agrio no-te-amo, el
feroz no-te-amo, el tiránico no-te-amo, el definitivo, sin remedio, no-te-amo. Otra vez no comprendes, no sabes en qué
lengua bárbara te habla que no puedes comprender el significado, la enigmática
gravedad de esa frase: “No te amo”. No
han bastado para comprender esa frase, “No te amo”, las interminables
explicaciones del amor escritas por esos necios, los poetas, que tú has leído
disciplinadamente durante largos años. No han bastado para hacer callar a esa multitud, “No te amo”, las viejas
canciones de amor que ahora parecen tenazmente proféticas. No ha
bastado para derrotar ese ejército, “No te amo”, la ardorosa elocuencia de tu
devoción y tu lealtad. No ha bastado
para cruzar ese océano ignoto, “No te amo”, tu cuerpo, que has ofrecido como un
barco, como una fruta sana, como un libro de hojas rumorosas, como la bandera
de un país libre, como una casa nueva. No ha bastado para abrir esa puerta obstinada, “No te amo”, el tiempo,
que has domado como a un potro salvaje y le has entregado manso para que lo
monte. No han bastado para romper esa
piedra, “No te amo”, ni los golpes del miedo sobre tu rebelde memoria, que no
puedes matar. Estás
solo otra vez en la habitación, solo con
tu amor, que es la peor soledad. Abres
un libro y lees: “¿Sabes el tamaño
de esta palabra: jamás?” Te espantas,
porque la palabra jamás es más pequeña, mucho más pequeña que tu amor. Y todavía más pequeña que tu muerte, que
ya has empezado a morir, vorazmente. Doce y dos minutos, la noche es perezosa. Nina canta, enloquecida:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Like a leaf clings to a tree,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">Oh, my darling, cling to me!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">For we’re creatures of the wind...<o:p></o:p></span></i></div>
<i style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">And wild is the wind, so wild is the
wind!...</span></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit; mso-ansi-language: ES;">Para ti, viejo
amigo, y para todos los que esperan un poco de amor, pido piedad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif";"><br /></span></div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-38446202055763422382013-06-21T12:00:00.000-04:002013-06-21T21:20:01.516-04:00Julio<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Leí por última vez el mensaje, tragué en seco, hice
click en “Send”. Eran las siete y
treinta y tres de la noche en Londres.
Pasó un día entero antes de que apareciera en mi correo la
respuesta. La copio aquí, como un acto
de justicia, como un tardío tributo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;">From:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;"> Julio Garcia
Luis <br />
<b>To:</b> Juan Orlando Pérez <br />
<b>Sent:</b> Tuesday, 1 February 2005, 19:07<br />
<b>Subject:</b> Re: De Juan Orlando</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;"><br />
Juan Orlando:<br />
<br />
Me ahorro el sermón y los reproches. Como tú vas a vivir seguramente más que
yo, y eres una persona honesta e inteligente, es posible que alcances el momento
en que todos puedan ver con claridad de qué lado estuvo la razón en esta ya
larga y dura parábola de la historia de nuestra islita. No la razón pragmática
o individual, que también es válida, sino la histórica y moral. Quizás ese día
vuelvas sobre tus pasos, y mis huesos brincarán de alegría, porque te deseo lo mejor. Mientras, te dejo una puerta abierta a la comunicación.
Un saludo,<br />
<br />
Julio<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;">Yo me había preparado para un duro rapapolvos, no para aquella tácita
absolución. Julio, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de
La Habana, me había escrito unos días antes para preguntar cuándo yo iba a
regresar a Cuba. Mi permiso de salida estaba a punto de
expirar, y algún diligente chupatintas de la universidad lo había notado. A Julio, seguramente, le habían halado las
orejas. “¿Cuándo va a regresar ese niño?
¡Que no se vaya a quedar en Londres!”
Escribí, como respuesta, aquel largo mensaje-manifiesto, que días más
tarde sería leído, analizado y rotundamente condenado en el comité del Partido
de la Facultad de Comunicación, la ruidosa escuelita donde yo me había
graduado, y donde luego había dado clases de periodismo por casi diez años. En el mensaje, después de algunas cortesías,
le informaba a Julio mi decisión, tomada meses, quizás años atrás. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-GB;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“No voy a regresar a Cuba. No ahora. No
pronto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Julio no debe haberse sorprendido. Dejaba ir a sus jóvenes profesores al
extranjero con la esperanza de que regresarían a la Facultad, pero resignado
ante la posibilidad de una deserción.
Tonto, no era. Administraba, tan
bien como podía, o como lo dejaban, una Facultad que no tenía un centavo, se le
estaba cayendo el techo, e iba de crisis en crisis, siempre había un alumno que
había escrito o dicho algo que no debía, o un joven profesor que no había
regresado de México o de España. El
aparentemente imperturbable Julio se dedicaba entonces a enmendar el entuerto,
daba explicaciones a la Universidad, recomendaba no castigar demasiado severamente
al alumno revoltoso, proponía en cambio “reforzar el trabajo educativo con los
estudiantes”. Una vez, cayó en las manos
de un idiota un ensayo sobre Reynaldo Arenas escrito por dos estudiantes de
periodismo. Ardió Troya, la Seguridad
del Estado cayó sobre la Facultad, los dos chiquillos estaban a punto de ser
expulsados. Julio, delicadamente,
presidió las sesiones del tribunal disciplinario, con la misma parsimonia con
que dirigía las reuniones del Consejo de Dirección. Tanto se alargó aquel proceso, tantas
averiguaciones y entrevistas fueron realizados, que hasta los genízaros de la
Seguridad se aburrieron, y dejaron ir a los chiquillos casi ilesos. Aquellos dos niñatos, y otros buscapleitos,
habrían sido expulsados irremediablemente de la universidad si otra persona, de
honra y astucia más cortas, y con ganas de hacerse notar por sus superiores, hubiese sido decano de la Facultad en aquella época.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">En la Facultad, Julio impartía clases de Ética
Periodística. Yo nunca fui a sus
clases, no sé qué les diría a sus estudiantes sobre la ética de Granma o del
Noticiero Nacional de Televisión. ¿Acaso les diría lo mismo que le dijo a Juventud Rebelde, en 1988? Julio
era por entonces Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, y se había
tomado en serio aquella falsa perestroika cubana que Fidel Castro había llamado
“proceso de rectificación de errores”. Entrevistado por JR sobre el estado del periodismo nacional, Julio
declaró que el modelo de prensa aplicado en el país estaba “agotado”, y no se
correspondía “con las necesidades del desarrollo económico y social de
Cuba”. Sin poder contenerse, Julio
denunció fuerzas de “resistencia” o de “inercia” capaces de paralizar “el mejor
de los proyectos”. Y le puso la tapa
al pomo: dijo, clarito clarito, que
los intentos de reformar la prensa cubana continuaban fracasando “porque una
prensa como la nuestra no cambia si no es como parte de una transformación de
la sociedad”. Aquel fue el momento
culminante de su carrera: aquellas
pocas frases, la razón por la que se le recordará mejor. Le costaron su puesto, Fidel se apresuró a
cambiarlo, en la primera oportunidad, por el nefasto Tubal Páez. Lo desterraron a la Facultad, lo nombraron
decano de aquel tugurio, que era una forma de jubilarlo, de la política y del
periodismo, y todavía pagarle un salario, y darle un título, para cubrir las
apariencias. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-YyJdlnPZ5C0/UbsvPLQevGI/AAAAAAAAASY/4of0YPIkYx8/s1600/facultad-de-comunicacion-universidad-habana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-YyJdlnPZ5C0/UbsvPLQevGI/AAAAAAAAASY/4of0YPIkYx8/s1600/facultad-de-comunicacion-universidad-habana.jpg" height="237" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: small;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Julio no se hacía ilusiones, creo, cumplía sus
funciones con irreprochable diligencia, pero también con sospechosa discreción,
haciéndose deliberadamente tan invisible como alguien en su posición pudiera
estarlo. Probablemente contaba los meses
que le faltaban para jubilarse de verdad, para escapar a su casa, quizás
escribir sus memorias, y poner, para la posteridad, tres puntos sobre tres
íes. Es de imaginar que la catástrofe
cubana, la muerte de la revolución, lo entristecía profundamente, desgarraba
sus más obstinadas ilusiones. Mirando a su
alrededor, Julio casi no podía encontrar al final nadie que creyera tan
sinceramente como él en el futuro del socialismo cubano. Yo mismo le eché en cara mi ríspido
escepticismo. "Yo no puedo continuar enseñando periodismo en Cuba, aparentando creer que mis estudiantes tendrán oportunidad de hacer más que árida propaganda de un espejismo o una mentira", escribí en mi mensaje de despedida. Me han contado que una vez, pasando en su auto frente a la casa de mi madre, en la calle Virtudes, en el ghetto de Centro Habana, Julio dijo a los que lo acompañaban: "La verdad es que Juan Orlando no tenía nada que hacer en este país". Tampoco él, al final. Julio se marchó también, el año pasado, con un último, brusco gesto, definitivamente. </span></span></div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-91654289412851942562013-06-14T10:52:00.005-04:002013-07-01T19:46:15.782-04:00El Gran Editor<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Leonardo Padura,
el más laborioso de los escritores cubanos, <a href="http://www.diariodecuba.com/cultura/1370025017_3526.html">ha dicho recientemente</a> que el
período especial, ese estado de calamidad nacional en que hemos vivido desde
1990, provocó, además de hambre y trece millones de exiliados, un boom de la literatura
cubana. Padura debe saber lo que
dice: quizás haya visto, guardadas en
las gavetas de sus amigos y sus discípulos, novelas inéditas que, de
publicarse, conquistarían para Cuba Nobel y Cervantes. Pero si uno va a La Habana, y recorre las
paupérrimas librerías de la capital, no encontrará ninguna de las novelas del
supuesto boom cubano. Encontrará
raquíticas novelitas locales y poemarios de tono y altura denodadamente
provincianos, cubiertos de polvo y aburrimiento. Uno diría que esos volúmenes han sido
publicados por un malévolo Gran Editor que hubiera querido cogerse para sí, y
no compartir con el público, los libros de más mérito, esas novelas
brillantísimas de las que habla Padura, y solo ha dado a los sufridos lectores cubanos los libros que ni él mismo jamás
abriría. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Si Padura tuviera
razón, y tal boom hubiera ocurrido, no sería tan difícil enumerar las mejores
novelas cubanas de los últimos veinte años.
No es que no haya algunas de mérito e interés literario, escritas en Cuba o en cualquier otro
manicomio. Se podrían aquí mencionar
títulos, pero ninguno de ellos, ni siquiera los del catálogo del propio Padura,
justificaría la idea de que el período especial, haciendo excepción con la
literatura, destruyó todo lo demás en Cuba, y dejó a nuestros escritores
indemnes. Padura parece creer que el
éxito comercial y literario de sus recientes novelas, es prueba suficiente de
que la literatura cubana “ha ganado un espacio suficiente para que casi todo sea
publicado en la isla”, incluyendo libros como “El hombre que amaba los
perros”, su novela sobre Trotsky, de la que él habla como si fuera “El
Archipiélago Gulag” de nuestra época. “El
hombre que amaba los perros”, que no se puede comprar en La Habana porque no
hay librería que todavía tenga un ejemplar, es, no hay que negarlo, un libro
interesante, incluso importante. Padura
no es un gran estilista, pero es un estupendo contador de historias. Su novela es ingeniosa y consistentemente
entretenida. Pero es difícil entender por
qué él pensaba, cuando la escribía, que no se la publicarían en Cuba. No solo se la publicaron, sino que un jurado
del Ministerio de Cultura le dio, como recompensa, el Premio Nacional de
Literatura del 2012. “El hombre que
amaba los perros”, después de todo, es sobre la muerte de Trotsky, no sobre
la de Camilo Cienfuegos. ¿Por qué
habría de vetarla el Gran Editor, si, diligentemente, “El hombre que amaba los perros” cumple el requisito literario más riguroso que todavía se le exige
a cualquier nuevo libro en Cuba, no atacar frontalmente, no irrespetar, no
desaceptar con claridad y contundencia la legitimidad de los gobernantes del
país, su derecho al poder, y el uso que han hecho, infinitamente, de él? La novela de Padura, como otros de sus
libros, como sus viejas crónicas periodísticas, es, cuando más atrevida, apenas
sugerente, tangencial, alusiva, el narrador deja que sea el lector el que haga
cuentas, dos más dos y dos más cuatro, pero a él nadie podría condenarlo de
haber escrito un estentóreo “´¡Abajo Fidel!”, cosa que no ha sido nunca su
intención o su deseo, o algo que esté en el rango de sus habilidades o su
valor. Un libro, a la postre, tan mesurado,
aunque, admitámoslo, tan instructivo, como “El hombre que amaba los perros”,
no prueba que haya en la literatura cubana vigor, ambición, genio y sentido del
deber, más bien todo lo contrario. El
exagerado interés provocado por ese libro solo muestra qué poco más tienen los
lectores cubanos que leer, qué ansiosos están de nuestros sus escritores nos
den algo que nos sacuda, y si es posible, sacuda también al país, que falta le
hace.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-MlZk9hk7FbA/Ubsru7X8jnI/AAAAAAAAASA/xCrHRaRGgNg/s1600/Leonardo_Padura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-MlZk9hk7FbA/Ubsru7X8jnI/AAAAAAAAASA/xCrHRaRGgNg/s1600/Leonardo_Padura.jpg" height="214" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Leonardo Padura</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Padura, en suma,
se equivoca, aunque quizás el equivocado sea yo. A lo mejor, en diez o quince años, salen de
las gavetas todas las novelas y poemas jamás publicados, y veamos qué
maravillosos escritores desconocidos prefirieron hundirse en el anonimato que
aceptar la norma intelectual y política impuesta por las editoriales cubanas, y
también por las extranjeras, que tampoco andan buscando entre nosotros al nuevo
Lezama, sino a la nueva Zoé Valdés. Debe haber en La Habana, o en Placetas, o en
Banes, o todavía en la maleta de un
recién llegado a Madrid o México, algunos majestuosos libros inéditos, que
nunca verán la luz mientras Raúl Castro sea dueño de las imprentas de
Cuba. Es muy probable que alguno de los nuestros
haya escrito un libro comparable, si no en mérito, en suerte, a “Vida y Destino”, la rabiosa novela de
Vassily Grossman sobre el estalinismo que fue publicada en Rusia veinticuatro
años después de la muerte de su autor, o a “Maurice”, la viril historia de amor
que E. M. Forster escribió antes de la Primera Guerra Mundial y que solo se
publicó en Inglaterra en 1971, después de la despenalización de la
homosexualidad. De momento, desgraciadamente,
no se puede calificar a ninguno de los libros cubanos publicados en las dos
últimas décadas de obra maestra, y si se les compara con las novelas y poemas
de décadas anteriores, el panorama parece aún más descorazonador. Hace cincuenta años, teníamos, escribiendo
a la vez, en Cuba o en cualquier otra prisión, a Lezama, Carpentier, Guillén, Piñera,
Baquero, Sarduy, Loynaz, Vitier, Diego, Cabrera Infante, Vieta, Labrador Ruiz,
Novás Calvo, Padilla, el muy joven Arenas. Hoy, los tenemos buenos, capaces, pero no tantos, no tanto. Cada año, el jurado del Premio Nacional de
Literatura tiene que esforzarse más para encontrar alguien que lo merezca. Padura lo merecía, aunque sea todavía un
hombre joven, y quizás le queden por escribir algunas novelas aún mejores que
“El hombre que amaba los perros”. No
se me ocurre a quién podrían darle el premio el año que viene.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-S_P_wwlt1DU/Ubsr55ee17I/AAAAAAAAASI/gjUyDSm2FQ8/s1600/sede-uneac.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-S_P_wwlt1DU/Ubsr55ee17I/AAAAAAAAASI/gjUyDSm2FQ8/s1600/sede-uneac.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Edificio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba <br />
(UNEAC) en La Habana</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Una escuálida
teoría, a la que parece suscribirse Padura, sugiere que épocas de desastre,
como esta, son fértiles literariamente, inspiran, dan más historias y
personajes a los escritores que las épocas de sosiego. Cuba es ciertamente desgraciada, pero su
desgracia no la ha vuelto más elocuente. Tenemos la boca medio seca, de quejarnos, de repetir el canto de nuestro
infortunio. Padecemos de un agotamiento
retórico, ya no tenemos nada nuevo que decirnos a nosotros mismos. Nuestras novelas, nuestro cine, nuestro
arte, hasta nuestra imaginación política, están amordazados por un hondo
resentimiento contra la mala suerte de Cuba.
Lo que aflige a la literatura
cubana, es el mismo mal que aflige a nuestra política: la verdad, es que no somos demasiado
inteligentes. La revolución primero, y luego la crisis y el
exilio, fracturaron y dispersaron las clases creativas de Cuba, contaminaron la
literatura y el habla popular con la lengua enrevesada de la política, maleducaron
en la medianía, la sumisión, el cinismo y la pobreza a los jóvenes, agotaron la
imaginación nacional y destruyeron el prestigio de las palabras y del hábito de
pensar. Habiendo tenido una vez la
fulminante idea solar de la revolución, Cuba se encontró, después, cuando la
revolución se acabó, que no se le ocurría ninguna idea más. Nos
falta densidad, hondura, imaginación, sutileza, y nos ufanamos de ello, de
nuestra ligereza, de nuestra habilidad para simplificar y reducir, Cuba y
nosotros mismos, a un simple arañazo en una tablilla de barro. No se nos da la filosofía, se nos da el
chiste, no tenemos paciencia y disciplina para meditar, pero gritamos más alto
que nadie. Obsesionados con nuestra infelicidad, no
hacemos más que mirarnos la punta de la nariz.
Tenemos dos únicos cuentos, que repetimos ad nauseam, el de nuestra
desventura, y el opuesto, el de nuestra viveza, y ambos dejan perplejos e
indiferentes a pueblos más infelices o más listos, que son la rotunda
mayoría. Es asombroso, ya ni siquiera
somos capaces de imaginar el futuro, el día después de esta eternidad. Por eso Cuba, como un loco, se ríe de sí
misma, de su torpeza y su miseria, insiste en transformar en farsa su ronca
tragedia: nuestra risa oculta nuestro
pánico, no sabemos a dónde iremos a parar.
Un país desmoralizado por su propia insignificancia, que se ha sacado a
sí mismo del mundo, confundido, ciego, partido, sin líderes y sin maestros, no podría producir la ejemplar generación
literaria capaz de contar este <i>fin du
régime</i>, de examinar y compadecer las muchas vidas gastadas inútilmente en
esta marcha infinita hacia ningún lugar, de avistar y anunciar el cambio de
época.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando todo esto
pase, tendremos que aprender a hablar y escribir y pensar, como si fuéramos
niños de nuevo. </div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-68946066557907910102013-06-07T17:47:00.002-04:002013-06-07T17:47:52.229-04:00Cuba<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Uno se cansa de
Cuba. Un país dibujado con la punta de
un cuchillo en el agua, tatuado con bronce en la piel del aire. Cuba:
la carcajada de un triste. Cuba: una encerrona de la que es
imposible escapar con vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Uno se cansa de
Cuba, uno pierde la paciencia, el deseo de completar este crucigrama de país. En el espeso letargo cubano se apagan las
más furiosas ideas, se desvanece la fe de cualquier mártir, se rompe la
voluntad del más vigoroso de los titanes. Cuba es una morgue, uno nace ya muerto en Cuba, sin destino, sin causa,
sin alfabeto. Cuba: una región preliteraria. Cuba:
que convierte cada palabra escrita o dicha por los suyos en una piedra
de silencio. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Yo estoy,
francamente, cansado de Cuba. Del azul celeste, del canto calcáreo del
sol. Del ronco carrusel de las falsas
ilusiones, de los héroes de sal de la patria.
De los poetas cubanos, dentro de
los cuales siempre está lloviendo. De
los políticos cubanos, cuyas bocas están cosidas con cristal. De la noche de Cuba, tiroteada,
pintarrajeada. De cada día de Cuba, que cae sobre nosotros
como una losa de mármol. De Cuba y de su reverso, de Cuba y de su
ausencia. De estar en Cuba y de estar
fuera de Cuba. De que Cuba no me deje
estar en otro lugar completamente. De
que Cuba siempre se meta en el medio, de que interrumpa las conversaciones
entre mis amigos y mi sombra, de que se cuele en mi cama casi cada noche. Cansado de que no sea un país de verdad, un
país como debe ser, una nota en el pasaporte y nada más, sino un defecto
congénito, una especie de irremediable, vergonzante cojera. De que defina tanto, de que haya desarreglado
tanto. De la risilla burlona en su
rostro, de su catatónica crueldad. De
que me mire así, como diciendo, “Te jodí”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">No quisiera
decirlo de nuevo, pero la verdad es que estoy infinitamente cansado, y que
comienza a no importarme nada, mucho.
Cansado de que Cuba se multiplique tan golosamente, de que haya más
Cubas que cubanos, tantas, que si las repartiéramos bien, quizás no fuera tan
pesado, tan inglorioso, llevar una o dos de ellas a cuestas. Yo solo, llevo como un millón de Cubas en mis
hombros. Un día, las voy poner a todas
en el suelo, y me voy a sentar a descansar, infinitamente. ¿Qué puede hacer uno
con Cuba, tacharla en el mapa, escribir encima de su nombre otro, “Austria”, o
“Zanzíbar”? ¿Romper el pasaje de
vuelta? Uno tendría que coger su propio
cerebro con las dos manos, sacudirlo vigorosamente, dejarlo en blanco, ponerlo
de vuelta en cero. Aprender francés o
ruso perfectamente, olvidar cómo se respira y se muere en español.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-LpWWbbE-cc8/UbJUP9qaQLI/AAAAAAAAARs/tOpKVtjSvII/s1600/El+Lazo+de+Oro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-LpWWbbE-cc8/UbJUP9qaQLI/AAAAAAAAARs/tOpKVtjSvII/s1600/El+Lazo+de+Oro.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Ah, Cuba, Cuba,
que vida me diste, pícaramente. Una
suerte de vida, una vidita como un susurro, una casi vida. Una vida sin estaciones, sin temporadas, sin
sucesión de edades. Yo nací viejo en
Cuba, en el polvo egipcio de La Habana, mi memoria ya estaba llena de miedo y
amor al empezar. Pero uno no puede amar
en Cuba, créanme, yo traté. Uno sí
puede temer en Cuba, sin embargo, es lo que mejor se puede hacer allá. El miedo es el gran poema nacional de Cuba,
nuestra Ilíada. Miedo a meter los pies
en el mar, miedo a mirar hacia arriba, miedo a diciembre y a julio. Es el único arte en el que somos Miguel
Ángel. Yo he temido tanto como el que
más, en Cuba, y fuera. Pero hasta de eso
estoy cansado, mi miedo no es terrible y flamígero, es cobarde y discreto, nada
bueno va a salir nunca de él. Ni un
poema, ni una delación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Yo pude ser otro,
pero soy el que he sido, insistentemente. Cuba es la que no ha sido, la que no es, la que nunca sería. Estoy harto de esa inmaterialidad de Cuba,
de que sea su forma de ser, no ser, de que uno no camine sobre ella, no pueda
construir sobre ella una casa, no pueda plantar en ella un naranjo o un rosal,
sino solo un grito o un recuerdo. Pero
es difícil decir si lo que uno recuerda de Cuba es un recuerdo o no, lo más
probable es que sea algo que uno ha visto o hecho en otro lugar, y, luego ha
creído que lo ha visto o hecho en Cuba, porque uno tiene que llenar con algo su
propio país, si lo encuentra, como en este caso, vacío. Las cosas que yo creo que me pasaron en
Cuba, tienen que haberme pasado en realidad en Roma o en Londres, hay algo en
esos recuerdos que no está bien, la infelicidad no puede haber sido tan severa
como yo la recuerdo, la felicidad no puede haber sido tan fugaz. Ambos
recuerdos deben ser simplemente literatura. Recuerdo
un día que no se terminaba nunca, un paseo a la salida del teatro, yo era
perfectamente invisible, la gente pasaba a través de mí, sin sentir nada, sin
notar siquiera todo lo que había todavía entonces dentro de mí, las
bibliotecas, los minotauros. Yo era como
de aire, o a lo mejor eran los otros los que no tenían carne y deseo. Eso es lo que yo recuerdo de Cuba, mi
invisibilidad, que yo era libre porque era extranjero. Quizás estoy confundido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Yo debería matar
a Cuba, es decir, poner la punta de la pistola en mi boca y apretar el
gatillo. Tenemos que matar a Cuba,
librarnos de ella, enterrar su cadáver lo más hondo que podamos, para que se
nos rompan las manos antes de que podamos desenterrarla. A mí
me queda poco tiempo, si no me apuro, Cuba terminará por matarme a mí, tanto
nos detestamos ya. Yo nunca le gusté demasiado a Cuba, me lo hizo
saber muy pronto, desde el principio dejó claro que yo no era lo que ella
quería. Ahora, ya ha pasado demasiado
tiempo, nada tiene arreglo, nuestra mutua hostilidad es incurable, y lo peor es
que, al final, Cuba es lo único que yo tengo, lo único que me queda, el último
de mis acompañantes, ahora que todos los otros se han ido por ahí. A mí me cansa este enemigo mío, y sé que
debo desprenderme de él, urgentemente, cuestión de mera supervivencia, pero,
cuando lo mate, ¿qué? </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Lo veo: Cuba ha desaparecido, ni siquiera sé qué es
Cuba, jamás he oído hablar de ella. Un
edén precubano, en el sitio donde estaba solo hay mar. Y yo tampoco estoy ya en ninguna
parte. <o:p></o:p></span></div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-71715138702388040772011-09-30T19:37:00.000-04:002011-09-30T19:37:08.917-04:00La Unidad Nacional<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hombre A examina
con fruición las nalgas de la mujer B.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta, a su vez, sin
ver al hombre A, que está a sus espaldas, camina tomada de la mano por el
hombre C, que tal vez es su esposo o su amante.</span></span><br />
<a name='more'></a><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras camina, el
hombre C no mira nada en particular, pero en cambio, su apuesta figura es contemplada
con deleite por el hombre D.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A este último no lo
observa nadie, afortunadamente para él. Aunque, a doce cuadras de distancia, su esposa, la mujer E, está leyendo
en este mismo momento la nota que el hombre D dejó sobre la mesa antes de salir
a la calle.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desdichadamente, su
lectura es perturbada por la discusión que sostienen en el patio, junto a su
ventana, las mujeres F, G, H e I, cuyos esposos, los hombres J, K y L (la mujer I es todavía soltera) están muy
lejos del lugar y no pueden intervenir en la pelea.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hombre J, por
ejemplo, conversa animadamente con su amigo, el hombre M, acerca de los últimos
acontecimientos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por su parte, el
hombre K está recibiendo en su oficina al hombre N, un importante socio
extranjero.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Finalmente, el
hombre L toma una ducha en casa de su amante, la mujer Ñ, a quien ha conocido
gracias a su vecina, la mujer I. La
mujer Ñ ha salido a la calle un momento, y ha olvidado apagar la radio, donde
pasan una canción de la mujer O.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En lo que pasan la
canción, el conductor del programa radial, el hombre P, fuma un
cigarrillo. A través del cristal, mira
distraídamente cómo los hombres Q, R, S y T y las mujeres U, V y W redactan el
boletín de noticias que se transmitirá cuando termine la canción de la mujer
O. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el boletín son
mencionados, por supuesto, los acontecimientos que tanto preocupan a los
hombres J y M, y también la visita que hace a nuestro país el hombre N. Sin embargo, la noticia principal trata
acerca de unas declaraciones hechas por el hombre X. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hombre X es
alguien muy importante, y sus ocupaciones no le han permitido conocer más que a
unas pocas personas, entre ellas a su ayudante, el hombre Y, y a su secretaria,
la mujer Z, quienes justo ahora toman dictado de las ideas principales que el
hombre X explicará en un próximo discurso.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Asomado a la
ventana de su oficina, el hombre X ve pasar por la calle al hombre A, a la
mujer B y al hombre C, aunque no puede observar, desde ese ángulo, al hombre
D. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin moverse de la
ventana, el hombre X dicta al hombre Y y a la mujer Z: “Nuestra unidad nacional se funda en una
rica y larga tradición histórica y en el esfuerzo colectivo de todo nuestro
pueblo para alcanzar un futuro mejor”. </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-oyhcAIE4OwA/ToZJoj9TKhI/AAAAAAAAAO4/A1WIjrMCsEI/s1600/DSC03037.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-oyhcAIE4OwA/ToZJoj9TKhI/AAAAAAAAAO4/A1WIjrMCsEI/s320/DSC03037.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Después de un año, cincuenta artículos, y más de cien mil palabras, Juan Sin Nada va a recesar. Quizás solo temporalmente. No es probable que me pueda quedar callado mucho tiempo. O que quiera. Pero hay otras empresas a las que debo dedicar tiempo y minuciosa atención, y no podré, previsiblemente, añadir un nuevo artículo a Juan Sin Nada cada semana, como he hecho hasta ahora. A los que han leído algo, o todo, solo una vez, o habitualmente, y a los que han comentado los artículos, gracias, me ha halagado su interés, y me ha conmovido su lealtad. Les avisaré, si Juan Sin Nada vuelve a la carga. </i></span></div>
</div>
Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-64763410492256867812011-09-23T20:55:00.000-04:002011-09-23T21:55:05.087-04:00Elvis en Cojímar<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Primero, las malas noticias. El país está bloqueado” (Antonio, guía turístico). “Pareces inglés. Parece que eso se pega” (oficial de inmigración, aeropuerto internacional José Martí). “¿Me vas a regalar un cigarrito?” (prostituta, Centro Habana). “Te voy a hacer el favor de venderte una tarjeta, pero el servicio de Internet es solo para los huéspedes de nuestro hotel” (recepcionista, hotel Tortuga, Varadero).</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"></span></span></div><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-ATsKZ0LU4XE/Tn0ecfgv5CI/AAAAAAAAAOg/4DnLiUzglEk/s1600/DSC03071.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="http://4.bp.blogspot.com/-ATsKZ0LU4XE/Tn0ecfgv5CI/AAAAAAAAAOg/4DnLiUzglEk/s320/DSC03071.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Estoy más que convencido de que la actual maligna, falsa y repugnante democracia de los países cristianos, que hoy en día imponen regímenes dictatoriales y represivos, han copiado la idea de la ley de Alá, pero lo han hecho mal” (José Ernesto Feliú Mora, alias Khalid3712, cubano residente en Mallorca, <a href="http://www.elnuevoherald.com/2011/09/22/1029525/joven-cubano-busco-entrenarse.html">sospechoso de pertenecer a Al Qaeda</a>). “Ven, devórame otra vez, ven, devórame otra vez, ven, castígame con tus deseos más, que el vigor lo guardé para ti” (Lalo Rodríguez, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Jk15h9Lh-GI">“Devórame otra vez”</a>, escuchado en un ómnibus, La Habana). “Compramos la Yutong, pero no las piezas de repuesto. El baño está roto. Si alguien tiene necesidad, nos lo pide, y paramos el ómnibus, sin ningún problema” (Antonio, guía turístico). “Nuestro pueblo está dando muestras de cariño, de respeto, de admiración a la vida y obra de este incansable combatiente que durante cinco décadas dio lo mejor de sí en la construcción de la nueva sociedad y fue un fiel exponente de las ideas de la máxima dirección de la Revolución” (un camagüeyano, entrevistado por el Noticiero Nacional de Televisión a propósito de la muerte del general Julio Casas). “Este país, como sabes, es una vergüenza” (un amigo). “Continúa desarrollándose con diversidad de propuestas, teóricas y prácticas, el Tercer Encuentro Internacional de Rumba Cubana Timbaleye 2011 en diversos espacios de la capital cubana” (Ada Oramas, <a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/septiembre/1/habana.html">“La Habana sigue de rumba”</a>, en el periódico <i>Tribuna de La Habana</i>). “Pero no vengas a las seis, que no alcanzas entradas. Hace dos semanas que no hay funciones, ¿tú sabes cómo está la gente?” (empleada de la taquilla del cine teatro Trianón). “Santa Cruz” (un cartel, sostenido por una mujer bajo un torrencial aguacero, a la salida de Matanzas). “Este es un horrible lugar para comer. Se supone que es un bar de tapas, pero ya a las nueve de la noche se había acabado la comida. El servicio fue horrendo, y cuando preguntamos por los vinos nos respondieron, ‘Tenemos vino tinto y vino blanco’. No tienen la menor idea de cómo funciona un restaurant” (Cuco18, de Pennsylvania, acerca del Chaplin’s Café de La Habana, en <a href="http://www.tripadvisor.co.uk/Restaurant_Review-g147271-d2208902-Reviews-Chaplin_s_Cafe-Havana_Cuba.html">tripadvisor.co.uk</a>). “La obra es más de lo mismo, una gran jodedera” (un amigo, acerca de “Noche de Reyes”, de la compañía El Público, en el cine teatro Trianón). “Ustedes se pueden llevar su jaboncito, su champucito, pero no se lleven los platos del restaurant” (Antonio, guía turístico). “Si el señor pudiera pagarme, es que vamos a cambiar el turno” (camarero, hotel Sevilla). “Pueden reconocerte por la basura, lo que comes, defecas, lo que censuras. Pueden saber dónde te has metido, las reuniones con tus amigos, en el silencio de la basura” (Polito Ibáñez, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=u3JecWxgXDI&feature=results_video&playnext=1&list=PL820ED49917065F15">“De la basura”</a>, del álbum “Sombras Amarillas”). “¿Quiere que le lleve la mochila?” (una muchacha, en el P11). “Sé que fue un hombre serio, un hombre trabajador, y un hombre digno de este país” (un camagüeyano, en el Noticiero Nacional de Televisión, entrevistado a propósito de la muerte del general Julio Casas). “¿Tú crees que este país se merece la </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">victoria?” (una amiga). “Hay mucho rabo al aire” (un amigo, sobre “Noche de Reyes”, de la compañía El Público). “El que rompe el récord de los 100 metros casi siempre rompe el de los 200” (escuchado en Centro Habana). “El Presidente Obama criticó el ritmo de los cambios en Cuba y dijo que la isla de régimen comunista no ha sido suficientemente agresiva en la apertura de su economía y su sistema político” (<a href="http://www.taiwannews.com.tw/etn/news_content.php?id=1705115">AP, Washington</a>). “Cuando entren a la habitación, cuéntenlo todo, las toallas, los vasos, y asegúrense de que todo funciona, porque si después falta algo o algo está roto, se lo van a cobrar a la salida” (Antonio, guía turístico). “Entonces, ¿no vas a ir a la fiesta de la gente de la Lenin el sábado?” (una muchacha, a otra, en el P11). “De esta forma, </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-lUPBUuGBz78/Tn0e32WaVII/AAAAAAAAAOk/9w2yk5asCcs/s1600/DSC03058.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="http://1.bp.blogspot.com/-lUPBUuGBz78/Tn0e32WaVII/AAAAAAAAAOk/9w2yk5asCcs/s320/DSC03058.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">se elevan a 181 las actividades aprobadas para esta alternativa de empleo, al incluirse las de granitero, agente de seguro, y organizador de servicios integrales para fiestas de quince, bodas, etc. Asimismo, la modalidad de carretillero asume la denominación: carretillero, o vendedor de productos agrícolas de forma ambulatoria” (Ivette Fernández Sosa, <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/09/10/nacional/artic09.html">“Entran en vigor medidas para continuar flexibilizando el trabajo por cuenta propia”</a>, en el periódico <i>Granma</i>). “Si me hubieras preguntado, te habría dicho que hace ocho meses que no entra el chocolate” (empleado, heladería Coppelia). “¡Estos maestricos instantáneos, que echas agua y salen cincuenta!” (Blanca Rosa Blanco, como Moraima, en “Habanastation”, de Ian Padrón). “Ay, qué lindo tú hablas, no pareces cubano” (una mujer, en la tienda de suvenires del hotel Habana Libre). “Ese disco de Omara no nos ha llegado todavía” (empleada de una tienda del aeropuerto internacional José Martí). “Tabaco cubano, Cohíba, auténtico” (varios, calles Cuba, San Ignacio, Obispo, Monserrate, Barcelona). “Pueden saber tus planes en la locura y arrojar tus secretos a la basura, la basura que es como los altares donde confiesas las inmortales, podridas noches de tu locura” (Polito Ibáñez, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=u3JecWxgXDI&feature=results_video&playnext=1&list=PL820ED49917065F15">“De la basura”</a>). “Yo ni siquiera consideraría este entre los lugares para ir a comer. La comida pretendía ser fusión, pero estaba pobremente hecha. NO BOTE SU DINERO” (Cuco18, Pennsylvania, acerca del Chaplin’s Café de La Habana, en <a href="http://www.tripadvisor.co.uk/Restaurant_Review-g147271-d2208902-Reviews-Chaplin_s_Cafe-Havana_Cuba.html">tripadvisor.co.uk</a>). “Yo sé dónde hay barras de guayaba, pero tú no vas a ir hasta allá. En el Rapidito de La Palma” (empleada de una tienda de alimentos, calle San Rafael). “Yo me he cambiado tantas veces de escuela, que el Ministerio de Educación ya no sabe dónde ponerme” (una muchacha, en el P11). “Qué calor de pinga éste. Tengo unas ganas de que llegue el invierno” (chofer, taxi particular). “A quienes realizan las actividades de transporte de carga con medio de tracción animal (carretonero) y arrieros, se les estableció una cuota mínima consolidada mensual de 30 pesos. En el caso de que estos presten sus servicios a entidades estatales y sus ingresos mensuales no superen los cuatrocientos pesos (CUP) se les exonera del pago de las obligaciones tributarias correspondientes al 2011” (<a href="file:///C:/Users/Juan%20Orlando/Desktop/Ivette%20Fern%C3%A1ndez%20Sosa,%20%E2%80%9CEntran%20en%20vigor%20medidas%20para%20continuar%20flexibilizando%20el%20trabajo%20por%20cuenta%20propia%E2%80%9D,%20en%20el%20peri%C3%B3dico%20Granma">periódico <i>Granma</i></a>). “Si la Santica se vuelve a cruzar en mi camino, la voy a hacer mi mujer, Ter<span class="apple-style-span"><span lang="ES" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #f9f9f9; background-image: initial; background-origin: initial; color: black;">ê</span></span><span lang="ES">ncio, le voy a enseñar a la Santica el hijo del diablo” (Eriberto Leão como Zeca, el Hijo del Diablo, en “Ciudad Paraíso”, de la cadena brasileña O’Globo, transmitida por el Canal Cubavisión). “Asere, la jebita vino y se me pegó, pero así, bien pegadita, y me dice, ‘¿Tú no sabes bailar?’” (escuchado en Varadero). “Pablo hace tiempo que tiene reservadas todas las críticas para la Revolución Cubana y sus dirigentes; pero para Miami, desde donde tantos actos de terror se han fraguado y dirigido contra su patria y contra su pueblo, contra ese Miami, ni una crítica chiquita. No lo toca ni con el pétalo de una rosa” (Edmundo García, conductor del programa “La Tarde se Mueve”, <a href="http://www.kaosenlared.net/noticia/pablo-milanes-reniega-cruz-parroquia">a propósito del concierto de Pablo Milanés en Miami</a>). “El mirador hace cinco años que está cerrado” (empleada, Museo de Ciencias Naturales, La Habana). “Todo el pueblo está muy sentido por la pérdida del general Julio Casas Regueiro, ya que fue un gran combatiente desde la Sierra Maestra que luchó por la independencia de Cuba, para liberarla de la tiranía de Batista, y realmente el pueblo se siente muy apenado, porque fue una pérdida irreparable, la cual ha dejado un gran dolor en el pueblo cubano” (camagüeyano, entrevistado por el Noticiero Nacional de Televisión a propósito de la muerte del general Julio Casas). </span>“Wise man say, only fools rush in, but I can’t help falling in love with you. Shall I stay, would it be a sin, if I can’t help falling in love with you” (Elvis Presley, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=uqv5b0UjR4g">"Falling in love with you"</a>, escuchado en la 58, a la salida de Cojímar). <span lang="ES">“Único en La Habana... exquisitas tapas, servicio personalizado y un ambiente de contrastes donde cada quien encuentra su lugar favorito” (Will213, Cuba, acerca del Chaplin’s Café de La Habana, en <a href="http://www.tripadvisor.co.uk/Restaurant_Review-g147271-d2208902-Reviews-Chaplin_s_Cafe-Havana_Cuba.html">tripadvisor.co.uk</a>). “El primer comentario debe haber sido escrito por un familiar del propietario… Realmente me engañó. Vayan mejor a Castropol. Estupendo lugar, comida y servicio. Fui a comer allí todos los días que duró mi visita. Pero lleven repelente para los mosquitos, que se lo comen vivo a uno allí” (Cuco18, Pennsylvania, acerca del Chaplin’s Café de La Habana, en <a href="http://www.tripadvisor.co.uk/Restaurant_Review-g147271-d2208902-Reviews-Chaplin_s_Cafe-Havana_Cuba.html">tripadvisor.co.uk</a>). “Por eso me voy. Mariano tiene razón, a mí, que me quiten lo bailado. Ya yo estoy muy sucia. Ahí al menos no pasaré hambre” (Blanca Rosa Blanco, como Azucena, en “El Premio Flaco”, de Juan Carlos Cremata). “Señorita, me disculpan, ¿podría pagarme la cuenta? Es que</span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-PoIHCEUfCO8/Tn0gbOi55MI/AAAAAAAAAOw/nFaQ42GhTsQ/s1600/DSC03212.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-PoIHCEUfCO8/Tn0gbOi55MI/AAAAAAAAAOw/nFaQ42GhTsQ/s320/DSC03212.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">estamos cambiando de turno” (camarero, hotel Habana Libre). “¿A quién tenemos que recoger? Base, ¿me copias? ¿A quién tenemos que recoger en el Oasis?” (Antonio, guía turístico). “A una trigueñita gritona ahí” (por la radio, a Antonio). “Coño, pareces inglés” (vendedor de tabaco, en la Plaza de la Catedral). “Vale reiterar que el nivel de los acuíferos encargados de suministrar el vital recurso permanece sensiblemente deprimido, debido al efecto combinado de una prolongada sequía y al mal estado técnico de las redes, principal causa de que se pierda por el camino entre las fuentes y los hogares casi el 58 % del agua bombeada” (Livia Rodríguez y Orfilio Peláez, <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/21/nacional/artic01.html">“La encrucijada de los salideros”</a>, en el periódico <i>Granma</i>). “Solamente te exijo una cosa: saca mi nombre definitivamente de tu boca irrespetuosa y falsa, son demasiados los méritos que me ha otorgado el pueblo para que un desalmado como tú los mache con sus sucias palabras” (Pablo Milanés, <a href="http://elpequenohermano.wordpress.com/2011/08/29/carta-de-pablo-milanes-a-edmundo-garcia-2/">carta abierta a Edmundo García</a>). “En mi Cuba nace una mata, que sin permiso no se pué tumbá… no se pué tumbaaaa, eeeh, porque son oricha…” (Oscar D’Leon, escuchado en un taxi particular). “El fin de toda inmundicia se acerca, el fin de toda mentira, el fin de toda maldad y el fin de toda ignorancia y estupidez” (José Ernesto Feliú Mora, cubano residente en Mallorca, <a href="http://www.elnuevoherald.com/2011/09/22/1029525/joven-cubano-busco-entrenarse.html">sospechoso de pertenecer a Al-Qaeda</a>). “Muchas gracias, y esperamos su visita otra vez” (camarera, café El Escorial, Plaza Vieja de La Habana). “Y ahora yo voy a pedir a este pueblo, este pueblo que es hijo de la Caridad del Cobre, un aplauso que se oiga en el Capitolio” (el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, durante la procesión de la Virgen, en la calle Galiano de La Habana, el 8 de septiembre). "Del cielo ha bajado la madre de Dios. Cantemos el Ave a su Concepción. Ave, ave, ave María, ave, ave, ave María" (la multitud, a coro). </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">"Tienes que dejar el bolso afuera" (empleada, tienda Caracol, Villa Panamericana). “Servimos la pizza calzone doblada o abierta, como la prefiera el cliente” (camarera, restaurante Min Chin Tang, Barrio Chino de La Habana). “La basura deja marcas, huellas y arrugas, en los latones de la censura, donde el vecino te espía con cara de escobillón. La basura es donde los gobiernos que se han perdido echan los datos comprometidos con el futuro de la nación” (Polito Ibáñez, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=u3JecWxgXDI&feature=results_video&playnext=1&list=PL820ED49917065F15">“De la basura”</a>). “Ese es el último disco que me queda de Polito, eso vuela” (empleada, Casa de la Música, Centro Habana). “Parece que ahí están las Damas de Blanco” (escuchado en la procesión de la Virgen de la Caridad, en la calle Galiano de La Habana, el 8 de septiembre). “Pa’ lo que sea Fidel, pa’ lo que sea, pa’ lo que sea Fidel, pa’ lo que sea” (un grupo de mujeres, en la procesión de la Virgen). “Calma, calma, vamos a seguir la procesión, vamos a caminar” (el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, durante la procesión de la Virgen). “Todos los fotógrafos se fueron para allá, y se olvidaron de la Virgen. Enseguida, a formar problema, al chanchullo. Y yo sí no soy ni pionera” (una mujer, en la procesión de la Virgen, parque El Curita, La Habana). “Obviamente, no funciona. Las condiciones de vida no están mejorando significativamente. De hecho, se siguen deteriorando” (Barack Obama, <a href="http://www.taiwannews.com.tw/etn/news_content.php?id=1705115">sobre Cuba, AP, Washington</a>). “Al final le voy a tener que dar la razón a la gente cuando dicen que todos los pájaros y las tortilleras son la misma mierda” (Blanca Rosa Blanco, como Doris, en la telenovela <a href="http://www.youtube.com/watch?v=am9Uzm1rKFw&feature=related">“Bajo el mismo sol”</a>, transmitida por el canal Cubavisión). “El Cohíba es el mejor tabaco del mundo. Si yo tuviera que escoger un tabaco para mí, para fumármelo yo, entre todos los tabacos del mundo, escogía un Cohíba” (empleado, La Casa del Tabaco, hotel Habana Libre). “Y se me fue su amor como un elevador cuando no tengo alas, y ya no alumbra el sol, tan solo lluvia cae sobre mi ventana. Y pesa más su adiós que si llevara el mundo sobre mis espaldas... ¿cómo explicarle que también </span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-FfbHgCevmeg/Tn0kqQOtDnI/AAAAAAAAAO0/zooSoqvuoSg/s1600/DSC03047.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-FfbHgCevmeg/Tn0kqQOtDnI/AAAAAAAAAO0/zooSoqvuoSg/s320/DSC03047.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">yo la amaba?” (Rey Ruiz, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=JOOudZqo3MU">“Mi Media Mitad”</a>, escuchado en un ómnibus, La Habana). “El 19 de julio, el habanero Joaquín Bernal censuraba el escandaloso uso del audio en ómnibus urbanos de la capital con música estridente y a todo volumen. Y criticaba la tolerancia de las autoridades del transporte ante ello” (José Alejandro Rodríguez, en la sección <a href="http://www.juventudrebelde.cu/columnas/acuse-recibo/2011-09-08/advierten-sobre-audio-en-omnibus-urbanos/">“Acuse de Recibo”</a> del periódico <i>Juventud Rebelde</i>). “Si el niño se hizo santo durante las vacaciones, no puede venir vestido a la escuela vestido de blanco, papás, aunque el babalawo diga que tiene estar vestido de blanco tres meses” (directora de escuela primaria, La Habana del Este). “Ni se tolerarán ni se aceptarán las cosas tal como están; el audio en los ómnibus se concibió para ofrecer información a los pasajeros” (Joel Beltrán Archer, director provincial de transporte en La Habana, citado por el periódico <a href="http://www.juventudrebelde.cu/columnas/acuse-recibo/2011-09-08/advierten-sobre-audio-en-omnibus-urbanos/"><i>Juventud Rebelde</i></a>). “Tenemos la base material de estudio garantizada” (directora de escuela primaria, La Habana del Este). “¿Señor, me puede dar algo para comer?” (un viejo, Plaza de la Catedral). “Yo cobré la semana pasada y ya estoy sin dinero” (veladora, Palacio de los Capitanes Generales, La Habana). “La basura es la cultura de los que quieren verte a oscuras, en el fondo de tus dudas, en el fondo de la basura. ¡Cuidado con lo que pones en la basura!” (Polito Ibáñez, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=u3JecWxgXDI&feature=results_video&playnext=1&list=PL820ED49917065F15">“De la basura”</a>). “Mira eso, si ando con el cinto abierto, parece que me volví bugarrón” (escuchado en la 195, en Centro Habana). “La conclusión es que las reformas y los acuerdos pueden lograr modestas mejoras pero, a menos que se resuelvan las contradicciones existentes en la cima de la pirámide del poder cubano y se profundicen los cambios, no se conseguirá resolver los problemas económicos y sociales fundamentales. Si este vaticinio probase ser correcto, podría ocurrir una lucha en la dirigencia para expandir y profundizar las reformas. Por el contrario, si prevalece la inercia, ocurriría una erosión económico y social mayor y el consiguiente descontento de la población” (Carmelo Mesa-Lago, <a href="http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cuba-que-cambia-tras-el-vi-congreso-del-partido-comunista-267600">“Cuba, ¿qué cambia después del Congreso?”</a>, en <i>Cubaencuentro</i>). “Toca una libra de frijoles por cada 24 comensales” (directora de escuela primaria, La Habana del Este). “Taxi, amigo” (en cualquier parte). “En esta versión de 'Noche de Reyes', Norge Espinosa ha querido mostrar la fuerza arrolladora del salero de estas tierras, que puede tomar caminos nada ortodoxos. La puesta en escena constituye un entramado brillante, lleno de lentejuelas, que no duda llegar hasta el escándalo con tal de llamar la atención” (Yuris Nórido, <a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/08/15/en-cartelera-noche-de-reyes">en el periódico <i>Trabajadores</i></a>, sobre “Noche de Reyes”, de la compañía El Público). "Dios nos dice que aborrece el pecado de esta nación. En Cuba el espiritismo es fuerte, la homosexualidad, el divorcio. Nos ha dicho que va a hacer juicio sobre el país, algún tipo de catástrofe natural para hacer su obra (...) Y aún no nos dice cuándo. Dijo que vendrá un momento fuerte: muertes, pestilencia, plagas que pueden tocar a esta nación. Así ha hablado" (William Herrera, hijo del ex pastor pentecostal Braulio Herrera, <a href="http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5j5OwvWTTFImKBpTm2YQngLcgUJBA?docId=CNG.1cb95c4292d5f7b71c1822aa9ab2584f.3e1">encerrado desde el 21 de agosto con otras 62 personas en el templo de Infanta y Santa Marta, en La Habana</a>, en espera de un inminente cataclismo). </span>“You are the dancing queen, young and sweet, only seventeen. Dancing queen, feel the beat from the tambourine. You can dance, you can dance, having the time of your life” (Abba, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=xFrGuyw1V8s&ob=av3e">“Dancing Queen”</a>, escuchado en un ómnibus de la cadena Gran Caribe, a la entrada de Matanzas). <span lang="ES">“Oye, que llevas la mochila abierta” (en la calle Cuba). "Yordan y Joan" (escrito en un muro en la esquina de Barcelona y Amistad, La Habana).“Bienvenido” (oficial de inmigración, aeropuerto internacional José Martí). </span></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-24146155651362328502011-09-17T01:12:00.000-04:002011-09-17T10:19:33.538-04:00Con Gadafi, contra el mundo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como se esperaba, el gobierno cubano ha votado en la Asamblea General de Naciones Unidas en contra del reconocimiento del Consejo Nacional de Transición de Libia como legítimo representante internacional de ese desdichado país norafricano. Cuba, y los demás países que forman la Alianza Bolivariana para las Américas, <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/09/09/interna/artic37.html">habían anunciado la semana pasada que desconocerían la autoridad del CNT</a> y que se opondrían a que las nuevos gobernantes de Trípoli ocuparan el escaño en el que se sentó, muy orondo, hace apenas dos años, el mismísimo Muammar el Gadafi, después de propinar a la Asamblea General una letal catilinaria que se extendió por una hora y 40 minutos, y cuyo sentido político los más astutos diplomáticos en Nueva York nunca pudieron descifrar. El esfuerzo de los países del ALBA para impedir el reconocimiento del CNT fue inútil: la Asamblea, por 114 votos a favor, y solo 17 en contra, más 15 pálidas abstenciones, admitió a los triunfantes rebeldes libios y dio por concluido oficialmente el casi eterno reinado de Gadafi, 42 años.</span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> <o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La decisión de la Asamblea General quizás parezca a algunos observadores, cuando menos, prematura, y a los países del ALBA, un error, un premio inmerecido a una <a href="http://www.ddcuba.com/internacional/7000-la-asamblea-general-reconoce-los-rebeldes-como-representantes-de-libia-en-la-onu">“autoridad de transición ilegítima impuesta por una autoridad extranjera”</a>. Ciertamente, la guerra civil libia no ha terminado aún, todavía muchos más infelices morirán. Trípoli cayó el 23 de agosto, pero los combates en torno a Sirte y Bani Walid continúan, y el CNT no ha podido extender su poder sobre vastas áreas del desierto. Es fácil imaginar el nerviosismo de los delegados de la Asamblea General al tomar esta riesgosa decisión. ¿Y si Gadafi, cuyo paradero nadie conoce, lograra, contra toda lógica, por puro capricho de Alá, reagrupar sus fuerzas, marchar contra Trípoli y echar de allí a sus enemigos? Quizás, después, reaparezca en Nueva York, y exija ser escuchado de nuevo por la Asamblea. La perspectiva de escuchar otro discurso del coronel pone los pelos de punta incluso a los usualmente impávidos embajadores escandinavos. En septiembre del 2009, Gadafi subió al podio de Nueva York, por primera vez en su larga carrera como mandamás de Libia, y, desconociendo descaradamente el límite de quince minutos impuesto a cada orador, pronunció <a href="http://metaexistence.org/gaddafispeech.htm">una intrincada, infinita perorata</a> en medio de la cual, con exquisito tacto, rompió un ejemplar de la Carta de las Naciones Unidas. En aquella ocasión, el coronel comparó al Consejo de Seguridad con Al-Qaeda, demandó 7.7 trillones de dólares, arbitrariamente calculados, en compensación por los daños del colonialismo en África, y, sugirió que la fiebre porcina, que asolaba al planeta ese verano, había sido creada intencionalmente en los secretos laboratorios biológicos de las agencias de inteligencia occidentales. Gadafi demandó que George Bush y Tony Blair fueran juzgados como criminales de guerra, a pesar de que al segundo lo había recibido afablemente el coronel en Trípoli en 2004, un año después de la invasión anglo-norteamericana a Iraq, y hasta le había obsequiado su visto bueno a un robusto contrato de 550 millones de libras entre el gobierno libio y la compañía Shell para la exploración de petróleo. Un segundo contrato, con el gigante BP, para la exploración de gas en el desierto, fue firmado en 2007, como consecuencia también de aquella entrevista entre Gadafi y Blair. A la secretaria de Estado de Bush, Condoleeza Rice, Gadafi la había tenido como huésped en su tienda solo un año antes de aquel discurso, en septiembre del 2008, y con ella había acordado los términos definitivos de la compensación de su gobierno a las familias de las 270 víctimas del atentado contra el avión de Pan American World Airways que los servicios secretos de Libia hicieron explotar en el cielo de Escocia en 1988. En su discurso en la ONU, ignorando que en la mayoría de los países del mundo está prohibido por ley a un gobernante serlo por siempre, Gadafi deseó que el nuevo presidente norteamericano, Barack Obama, lo fuera eternamente, como él mismo lo había sido de Libia. Ante una exasperada Asamblea, Gadafi elogió a los piratas de Somalia, culpables de atroces pillerías, por, presuntamente, defender las aguas internacionales de su devastado país, y demandó saber quién había matado a John Kennedy, algo que nadie en aquel salón, ni siquiera el misterioso Ban Ki Moon, que sin dudas sabe bastante más de lo que su apacible semblante indica, le hubiera podido decir. Aquel discurso del entorchado coronel libio fue tan extravagante e ininteligible, que hizo a la Asamblea olvidar en el acto <a href="http://www.alterinfos.org/spip.php?article536">la fabulosa oración, dos años antes, del presidente venezolano Hugo Chávez</a>, quien, blandiendo un ejemplar de <i>Hegemonía o Supervivencia: la Estrategia Imperialista de Estados Unidos</i>, de Noam Chomsky, llamó a Bush “diablo” y dijo que el augusto podio de la ONU, donde han hablado todos los líderes mundiales de los últimos sesenta y seis años, desde Jawaharlal Nehru hasta Lula Da Silva, olía a azufre. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Chávez debería cuidarse, si la Asamblea tuviera la oportunidad de librarse de su anual disertación, como se ha librado ahora de la de Gadafi, la tomaría sin dudarlo un solo instante. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-fLgNUYAsOg4/TnQhWr3jSLI/AAAAAAAAANY/gawYSKAYDFQ/s1600/Gadaffi+speech+UN.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="206" src="http://4.bp.blogspot.com/-fLgNUYAsOg4/TnQhWr3jSLI/AAAAAAAAANY/gawYSKAYDFQ/s320/Gadaffi+speech+UN.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El coronel Gadafi en la Asamblea General de Naciones<br />
Unidas, Nueva York, 23 de septiembre del 2009.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las cancillerías del ALBA probablemente se sentirán complacidas de haberse quedado solas, con la única compañía de algunas naciones africanas, en la votación de la Asamblea General. En términos diplomáticos, no hay dudas, fue esta una derrota abrumadora, que muestra qué poco peso político, a pesar de su tronitonante altanería, tiene ese bloque fuera de la región latinoamericana, pero los embajadores del ALBA no intentaban con su voto tanto prevenir la admisión en Nueva York de los rebeldes libios, que era a todas luces inevitable, como vanagloriarse de su propia pureza ideológica, y aprovechar el debate para censurar la interferencia de varios gobiernos occidentales en el conflicto. Al gobierno cubano y a sus aliados les importa poco haberse quedado aislados en este tema, y parecen decididos a seguir ignorando lo que es, francamente, <i>fait accompli</i>, tanto que incluso China y Rusia, a quienes no gustó nada la intervención de la ONU, y después de la OTAN, en la guerra civil libia, han terminado por aceptarlo, la caída definitiva de Gadafi y la victoria de sus opositores. China, el último de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad en reconocer al CNT como legítimo gobierno de Libia, lo ha hecho la semana pasada, y con sereno pragmatismo, ha comenzado a negociar con las nuevas autoridades de Trípoli. “China respeta la elección del pueblo libio, y atribuye gran importancia al estatus y al rol del CNT, y ha mantenido estrecho contacto con él”, <a href="http://news.xinhuanet.com/english2010/china/2011-09/12/c_131134331.htm">dijo el vocero de la cancillería de Beijing, Ma Zhaoxu</a>, quien agregó, apresuradamente, que los tratados y proyectos acordados con las anteriores autoridades serán de todas maneras ejecutados. La decisión de Beijing de reconocer al CNT pudiera haber sido forzada por <a href="http://www.bbc.co.uk/news/world-asia-pacific-14785688">la inoportuna revelación por el <i>Globe and Mail</i> de Toronto</a> de que fabricantes de armas chinos sostuvieron reuniones a mediados de julio en Beijing con enviados de Gadafi. Los chinos, aparentemente, prometieron vender al coronel armas pesadas, incluyendo misiles antitanques, por un valor de 200 millones de dólares. El gobierno de Beijing se apresuró a negar que estuviera involucrado en aquella venta, y afirmó, muy poco convincentemente, que los mercaderes habían actuado por su cuenta, como si eso fuera posible, de todos los países del mundo, en China, y como si tales reuniones pudieran tener lugar en aquel país sin que los servicios secretos de Hu Jintao se enteren. Pero ambas partes, China y los victoriosos rebeldes, parecen dispuestas a olvidar el pasado, y hacer negocios juntas. Nueve días antes de que China aceptara al CNT como representante de Libia, lo había hecho Rusia, que tiene quizás más que perder que Beijing con el cambio de gobierno en Trípoli. Las inversiones rusas en Libia se cuentan por billones de dólares, en energía, infraestructuras y ventas de armas. Compañías como Gazprom, Gazprom Neft y Tafnet han invertido enormes cantidades en la búsqueda de petróleo y gas, y la empresa estatal de ferrocarriles de Rusia estaba construyendo una línea de alta velocidad entre Sirte y Bengasi cuando la guerra estalló. Moscú teme ahora que las nuevas autoridades lo castiguen por su ambivalente posición en el conflicto. Rusia, como China, se abstuvo en la crucial votación del Consejo de Seguridad del 17 de marzo, y dejó que fuera aprobada la Resolución 1973, que impuso una zona de exclusión aérea sobre todo el territorio libio y permitió la intervención de fuerzas extranjeras en la guerra, “para proteger a los civiles y a las áreas pobladas bajo amenaza de ataques”, justo en el momento en que las tropas gadafistas se disponían a asaltar Bengasi, la capital de la revolución. Pero solo un mes después de aquel voto, Vladimir Putin salió a criticar públicamente la operación libia de la OTAN y dijo que la Resolución 1973 le parecía una <a href="http://www.nytimes.com/2011/04/27/world/europe/27putin.html">“llamada medieval a una cruzada”</a>. El presidente Medvedev salió a enmendarle la plana a su antiguo mentor, y ahora velado rival, dijo que las declaraciones de Putin eran inaceptables. El enojo de Putin con la OTAN y los rebeldes libios era explicable, entre 2008 y 2011 Rusia había armado a Gadafi hasta los dientes, y había llegado a condonar la antigua deuda de Libia con la Unión Soviética a cambio de que el coronel comprara armas a Moscú por más de 4 billones de dólares. <a href="http://www.reuters.com/article/2011/09/01/us-libya-russia-idUSTRE7800WS20110901">El enviado de Medvedev para África, Mijaíl Marjelov, declaró que su gobierno espera que los contratos firmados con el antiguo régimen sean honrados por el nuevo</a>. “No creo que el nuevo gobierno de Libia vaya a evaluar los contratos firmados con Rusia sobre la base de criterios políticos en vez de técnicos y económicos”. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Gadafi, parece creer Moscú, terminará en la horca, o en La Haya, o exiliado en Venezuela, Burkina Faso u otro exótico destino, está acabado, y es hora de marchar con las nuevas autoridades hacia el futuro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-t56QCPKwSSU/TnQjbIpz6lI/AAAAAAAAANc/xc4hMZKZSNU/s1600/oil-engineer_WEB.jpg" imageanchor="1"><img border="0" height="220" src="http://3.bp.blogspot.com/-t56QCPKwSSU/TnQjbIpz6lI/AAAAAAAAANc/xc4hMZKZSNU/s320/oil-engineer_WEB.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero los países del ALBA no quieren dar su brazo a torcer. <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/09/09/interna/artic37.html">En el Consejo Político del grupo, reunido en Caracas la semana pasada</a>, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo, y muy seriamente, no con sorna, como un observador muy cínico pudiera pensar, que su país no reconocería ninguna autoridad que no saliera de la voluntad de los habitantes de Libia. “Solo reconoceremos a un gobierno electo democráticamente, sin injerencia foránea”, dijo Rodríguez, que parecía estar hablando en nombre del gobierno de Suiza y no del de Raúl Castro. El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, dijo algo sobre los pueblos, y no quedarse cruzados de brazos, y su colega nicaragüense, Valdrak Jaentschke, dijo que la guerra había sido “inventada” por Estados Unidos y sus aliados para quedarse con el petróleo libio. Pamplinas. <a href="http://www.opec.org/opec_web/en/data_graphs/330.htm">Libia tiene casi el 4 % de las reservas conocidas de petróleo en el mundo</a>, las mayores de África, pero no son tan exorbitantes como para justificar por sí solas la política y militarmente muy riesgosa campaña de la OTAN, que es el resultado del cruce de muy particulares circunstancias internacionales, y en la política doméstica de los países involucrados. Además, tras el realineamiento de Gadafi con Occidente en la última década, las más importantes compañías europeas, como la francesa Total, y, como se ha visto, Shell y BP, ya habían entrado a la industria de la energía en Libia, y sacaban de ella pingües beneficios, aunque ahora, muy posiblemente, se aprovechen de la gratitud del nuevo gobierno hacia el presidente Sarkozy de Francia, y el primer ministro británico, David Cameron, que impulsaron la Resolución 1973 y lideraron el asalto de la OTAN contra Gadafi, arrastrando tras sí a un muy escéptico, y casi sin dinero, Barack Obama. En su discursillo en el Consejo del ALBA, el embajador Jaentschke omitió también el dato crucial de que la rebelión contra Gadafi no comenzó cuando los aviones franceses bombardearon a las tropas de Gadafi cerca de Ajdabiya el 19 de marzo, sino un mes antes, en la noche del 15 de febrero, cuatro días después de la caída de Hosni Mubarak en Egipto, cuando varios centenares de personas salieron a la calle en Bengasi para protestar contra la detención de un activista de derechos humanos. Al final de ese mes, un gobierno rebelde había tomado posesión en Bengasi, y fuerzas anti Gadafi controlaban una buena porción del oriente de Libia, muchos días antes de que aparecieran en el cielo los aviones de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. El ALBA, sin embargo, ha rehusado reconocer el origen autóctono y popular de la revuelta, y escandalosamente, se ha negado a añadir, a su condena a la OTAN, una aún más severa a Gadafi, <a href="http://amnesty.org.uk/uploads/documents/doc_21834.pdf">cuyos crímenes contra su propio pueblo están tan rigurosamente documentados, y han sido vistos por tantos testigos confiables</a>, que incluso si no hubiera habido una revolución contra él, o si la hubiera derrotado en su mismo inicio, debería la comunidad internacional haberlo condenado y pedido su salida del poder. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el ALBA la voz de mando es la de Venezuela, que es el único entre todos los miembros del grupo con petróleo, población, dinero e importancia geopolítica suficientes como para que se hable de ella fuera de América Latina, y se le oigan con paciencia al presidente Chávez sus barruntos. No está claro siquiera que Raúl Castro esté siguiendo de cerca los acontecimientos en Libia, o, ya que vamos al caso, los de su propio país, del que parece estar escondiéndose, se le ve tan frecuentemente en público estos días como se ve a Gadafi paseando con un parasol por las calles de Misrata o Zawiya. Pero Chávez, en plena convalecencia del cáncer, ha liderado la campaña diplomática y propagandística del ALBA contra la revolución libia, y ha llegado al extremo de dar crédito, y amplificar, a una absurda historia divulgada por el canal Russia Today, acerca de la supuesta falsificación de la gran celebración popular en la Plaza Verde de Trípoli, ahora Plaza de los Mártires, tras la entrada de los rebeldes a la capital. Según Russia Today, un canal oficial del Kremlin, conocido por diseminar estrafalarios bulos, y prestar oído, u originar, toda suerte de falsedades, la fiesta de la Plaza Verde, que muchos corresponsales occidentales presenciaron en persona, fue filmada con actores profesionales en un estudio de Qatar. Por qué habría que filmar una película falsa de la celebración antigadafista en la Plaza Verde, para ser transmitida cuando ya, en efecto, los rebeldes estaban allí y podían tener una fiesta real, y mostrarla al mundo en vivo, es un misterio que ni Russia Today ni Hugo Chávez explicaron. En Sky News, millones de espectadores alrededor del mundo pudieron <a href="http://www.youtube.com/watch?v=O5_c5ZxS-HU&feature=related">ver el reporte de Alex Crawford cuando los rebeldes entraron, con ella siguiéndolos, a la Plaza Verde, el pasado 22 de agosto</a>. <a href="http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/97017-NN/chavez-rechaza-montaje-sobre-la-toma-de-la-plaza-verde-de-tripoli/">“Tengamos cuidado con lo que dicen los medios de comunicación”, dijo el presidente venezolano</a>, que debería, en el futuro, prestar atención a su propio consejo, y no creer nada que Russia Today diga. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Chávez, inspirado, desbocado, también puso en duda que el hombre hubiera llegado jamás a la Luna. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-L6pCkLBaFfQ/TnQkMuHrP5I/AAAAAAAAANg/f4plGFpDmVY/s1600/Fiesta+en+la+Plaza+Verde.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="217" src="http://3.bp.blogspot.com/-L6pCkLBaFfQ/TnQkMuHrP5I/AAAAAAAAANg/f4plGFpDmVY/s320/Fiesta+en+la+Plaza+Verde.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Habitantes de Trípoli celebran la entrada de las fuerzas<br />
antigadafistas en la ciudad.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En Cuba, el Noticiero Nacional de Televisión repitió, con imbécil docilidad, la historia de Russia Today y las declaraciones de Chávez. Los periódicos y la televisión de la isla han criticado vigorosamente la presunta manipulación mediática de la guerra civil libia, pero su propia cobertura es un ejemplo insuperable de distorsión, engaño e hipocresía, y tan pícaramente han ocultado los crímenes de Gadafi, e insistido en los de la OTAN y los rebeldes, que vastas secciones del público cubano, probablemente creen que el coronel es un santo varón, la víctima inocente de una conspiración imperialista contra él y su pueblo, y que nada de lo ocurrido en aquel país tiene que ver con el agrio descontento de miles de hombres y mujeres que no han vivido, hasta ahora, ni un solo día en democracia y que recibían solo piltrafas de la abultada riqueza de Libia, mientras veían a los Gadafi vivir como sultanes. De Siria, del atroz Bashar al-Assad, dicen lo mismo el ALBA, el presidente Chávez y el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana. La Mesa Redonda de la televisión de la isla, que ha hinchado por Gadafi todos estos meses, ha llamado a los rebeldes <a href="http://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/08/25/carniceria-humanitaria-invasion-de-la-otan-en-libia-videos-y-fotos/">“grupos mercenarios golpistas”, “mosaico casi delincuencial de grupos mercenarios fundamentalistas”</a>, <a href="http://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/08/27/jefe-mercenarios-otan-admite-el-engano-mediatico-libia-video/">“mercenarios que agreden al pueblo libio”</a>, y ha asegurado que <a href="http://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/08/25/carniceria-humanitaria-invasion-de-la-otan-en-libia-videos-y-fotos/">“ningún analista (…) le concede futuro a un gobierno títere (…) conformado por grupos de mercenarios formados por la CIA, cuya única experiencia es guerrear entre sí por dinero o prebendas”</a>. La recurrencia de la palabra “mercenarios”, que la Mesa Redonda, <i>Cubadebate</i> y sus iguales usan también para referirse a los enemigos internos de Fidel y Raúl Castro, indica no solo la escasa imaginación y vocabulario de esos comentaristas, sino, más agudamente, cuánto de Cuba ven ellos, y sus jefes del Departamento Ideológico del Partido Comunista, en la revuelta libia, y cuánto les alarma que haya triunfado. El voto cubano en Naciones Unidas, este viernes, ha sido un voto de miedo y vergüenza, no simplemente el rechazo a la intervención de la OTAN, que por inadecuada, indeseable o excesiva que haya sido, impidió que Gadafi cumpliera su promesa de exterminar a las “ratas” que se habían levantado contra él. Cuba, con conciencia culpable, ha votado contra lo que ella misma fue una vez, una revolución de zarrapastrosos desafiando a un voraz dictador, y a favor de lo que es ahora, un régimen decrépito, eternizado en la idea hueca de su propia ridícula gloria y de la supuesta misión histórica que él mismo se ha asignado, ahogado en la miseria de su inevitable extinción, decidido a hacer todo lo posible, y un horrible más, por sobrevivir. La cancillería cubana ha retirado su embajador de Trípoli, y ha anunciado que no lo mandará de vuelta hasta que haya un gobierno constituido <a href="http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/2522192:BlogPost:200923">“mediante la libre, soberana y única voluntad del hermano pueblo libio”</a>. En Trípoli, de donde han desaparecido la mayoría de los funcionarios del antiguo gobierno, nadie siquiera ha notado la partida del embajador de Cuba. </span><o:p></o:p></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-68852412510869527242011-08-26T23:00:00.000-04:002011-08-26T23:00:02.830-04:00El vuelo de las constelaciones<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La derrota de Francia era inevitable. Las tropas alemanas habían rodeado Calais y Dunquerque, y avanzaban hacia París. La línea Maginot, que los mariscales de Francia, ridículamente, creyeron que impediría el avance del enemigo, había sido burlada con impunidad por la Luftwaffe. Normandía estaba siendo bombardeada con rampante crueldad. En Varengeville-sur-Mer, en medio del estruendo de las explosiones, los Miró hicieron apresuradamente sus maletas y tomaron uno de los últimos trenes rumbo a París. Pilar, la esposa, llevaba de la mano a la pequeña Dolores, de ocho años. Joan Miró llevaba bajo el brazo su más importante posesión, un portafolio con una serie de temperas, todavía inacabada, que años después, y sin que él lo propusiera, comenzarían a ser conocidas como las “Constelaciones”. Miró había tenido tiempo de guardar en el portafolio las hojas en las que iba a pintar las restantes partes de la serie, aunque al irse de Varengeville no supiera cuándo conseguiría un momento de calma, en medio de aquella catástrofe, para seguir pintando mujeres y estrellas. </span></span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> <o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los Miró habían llegado a Varengeville solo unos pocos meses antes, en el verano de 1939, poco después de que Alemania invadiera Polonia y hundiera a Europa en una nueva guerra. Se habían instalado en Les Clos de Sansonnets, una pequeña casa campestre, muy cerca de la que Georges Braque había construido algunos años antes. Miró y Braque eran viejos amigos, se habían conocido en una época más feliz, en los primeros meses después del Armisticio de 1918, cuando el catalán pudo al fin ir a París y frecuentar a los artistas de los grupos más radicales, los <i>Fauves</i>, los cubistas, los surrealistas, Picasso. En Varengeville, Miró y Braque se visitaban, conversaban sobre arte y política, paseaban por la costa engrifada de Normandía que Monet había pintado amorosamente sesenta años antes. El invierno de 1939-1940 fue lúgubre, desconcertante, Francia y Alemania estaban formalmente en guerra, pero Hitler, ocupado en Polonia y Noruega, había pospuesto las operaciones en el frente occidental. En los cafés de París, algunos ingenuos aún sostenían que la guerra podía ser evitada y que el Führer se contentaría con sus nuevos territorios orientales. Los periódicos se burlaban de aquella <i>drôle de guerre</i>, una guerra tan aburrida que ninguno de los dos ejércitos se atrevía a dar un paso en dirección de sus enemigos. Miró no se hacía ilusiones, calculaba, correctamente, que los alemanes atacarían en el oeste tan pronto tuvieran el este asegurado. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si ese era en verdad el plan de Hitler, Miró tenía varios meses de gracia, antes de que llegaran los alemanes y arrasaran Normandía, Francia, la cultura europea. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-wAasMV1mCAM/TlO8m3ybsRI/AAAAAAAAANU/_0IYcuE4uD8/s1600/Sunrise.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="263" src="http://2.bp.blogspot.com/-wAasMV1mCAM/TlO8m3ybsRI/AAAAAAAAANU/_0IYcuE4uD8/s320/Sunrise.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Amanecer"</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En enero de 1940, casi sin planearlo, Miró comenzó a trabajar en la serie de las “Constelaciones”, en un álbum de hojas de papel de excepcional calidad que había comprado, quizás, con el propósito de usarlo únicamente en alguna empresa extraordinaria. Hasta entonces, había estado pintando, sobre tela, algunas enigmáticas escenas inspiradas en el paisaje normando, grotescos pájaros nocturnos volando en silencio sobre los restos del mundo. Un día, “después del trabajo, mojé mis pinceles en gasolina y los pasé por la hojas de papel blanco del álbum, sin ninguna idea preconcebida. Las hojas manchadas me pusieron de buen humor, y provocaron el nacimiento de formas, figuras humanas, animales, estrellas, el cielo, y la luna y el sol. Pinté todo esto al carbón con gran vigor. Una vez que logré obtener un equilibrio plástico y ordenar todos estos elementos, comencé a pintar con tempera, con la minuciosidad de un artesano y un primitivo; esto tomó una gran cantidad de tiempo”. En una carta a Pierre Matisse, el hijo del gran Fauve, Miró revela su entusiasmo por la nueva empresa: “Estoy ahora trabajando en una serie de pinturas en tempera y óleo (…) que se ha convertido en algo muy importante. Creo que es una de las cosas más importantes que he hecho, y aunque el formato es pequeño, dan la impresión de ser grandes frescos. Ni siquiera puedo mandarte los que he terminado, porque debo tenerlos todos frente a mí todo el tiempo, para mantener el estado mental que necesito para concluir la serie”. A pesar de las noticias, crecientemente alarmantes, que confirmaban la inminencia de la invasión hitleriana, Miró consiguió dedicar toda su atención a las “Constelaciones”, se hundió por completo en su propia, encrespada imaginación. El primer cuadro de la serie fue titulado, a despecho de las circunstancias históricas, “Amanecer”: en él, unas extrañas criaturas parecen sorprendidas, quizás aterradas, por la llegada del día, por el inexplicable mecanismo solar, por la descolocación de las piezas de la noche y los fragorosos cambios en la paleta cósmica. Cuando los alemanes irrumpieron en Normandía, en la primavera, Miró había completado otras nueve “Constelaciones”, la última de las cuales fue titulada, significativamente, “La Escalera de Escape”: </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">como en otros cuadros anteriores y posteriores, una misteriosa escalera parece llevar a ningún sitio preciso, precipita al observador en un círculo nocturno iluminado por voraces estrellas negras, y habitado por seres que parecen felizmente asombrados por el perfecto funcionamiento del universo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-ftOnwXcmTfw/TlO2MdSytlI/AAAAAAAAANI/SpazNPZJ_4o/s1600/The+ladder+of+escape.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="262" src="http://1.bp.blogspot.com/-ftOnwXcmTfw/TlO2MdSytlI/AAAAAAAAANI/SpazNPZJ_4o/s320/The+ladder+of+escape.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"La Escalera de Escape"</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los Miró no tuvieron tiempo de abrir sus maletas al llegar a París, la Wehrmacht venía pisándoles los talones. La familia abandonó la ciudad ocho días antes de que los alemanes entraran en ella, el fatídico 14 de junio de 1940. Los Miró, y las “Constelaciones”, llegaron a Perpignan, donde el artista tomó la agónica decisión de regresar a España. Miró había partido de Barcelona rumbo a París en el otoño de 1936, para asistir a una exposición, y, con la guerra civil cada vez más enconada, no había podido regresar. Aunque no era, ni había sido nunca, un hombre de notable disposición política, su oposición a Franco y su simpatía por la República Española estaban ampliamente documentadas. En el pabellón de la República en la Exposition Internationale des Arts et Techniques de la Vie Moderne de París, en 1937, se había exhibido, no lejos del “Guernica” de Picasso, un monumental panel de Miró, titulado “El Segador”, el perfil gargantuesco de un campesino catalán que parecía crecer del suelo, rompiendo la tierra con un alarido agónico, levantando su mirada y su furia contra la cúpula del cielo, rota por mil simultáneas explosiones. “El Segador”, sin dudas una de las cumbres del arte de Miró, fue trágicamente perdido, o destruido, cuando el pabellón español fue desmantelado, al final de la Exhibición de París. En aquella ocasión, Miró había también producido un grabado para recaudar fondos para la República, un <i>pochoir </i>con la leyenda “Aidez l’Espagne”, y la imagen de un campesino catalán levantando un puño hercúleo contra los invisibles falangistas. En 1937, un año amarguísimo, pero artísticamente prolífico, Miró pintó otra obra maestra, “Naturaleza muerta con un zapato viejo”, que ha sido con frecuencia, y sin necesidad o tacto alguno, descrita como su “Guernica”, una obra equivalente a la de Picasso, si no por su formato, o popularidad, sí por su tono, por la similar perplejidad de ambos autores por la súbita, violenta destrucción del mundo, por la tragedia española. Pero el “Guernica” es más claro en su simbología y su denuncia, más rotundo en su ambición y su proclama, mientras que la “Naturaleza…” de Miró es más discreta e intrincada, la desolación del artista por la devastación de España está, quizás, ilustrada con símbolos más ambiguos, de más abierta connotación, un tenedor, tan grueso como el brazo de un hombre, hincando una manzana, un mendrugo de pan, una botella de vino envuelta en una tira de papel rasgado, el zapato viejo cuyo dueño quizás ya está muerto. Todo, en negro, verde, amarillo, rosado, los colores del amanecer en la guerra. La victoria de Franco, la caída de Barcelona, habían hecho el regreso de Miró a España impensable, hasta la llegada de las tropas de Hitler a París. Los Miró examinaron sus opciones, y vieron que no tenían muchas. El 6 de junio, Miró le escribió a Matisse desde Perpignan: “Nuestro viaje hasta ahora ha estado lleno de ansiedad y de eventos imprevistos, pero aquí estamos a salvo, que es lo más importante en estos momentos. Después de reflexionar, he decidido volver a casa. Creo que esto es lo mejor que puedo hacer ahora, para proteger a Pilar y a la pequeña, y para tranquilizar a nuestras inquietas familias. Sé que esto implica un gran sacrificio de mi parte, pero no puedo abandonar a mi familia en medio de una tempestad”. Joan Prats, amigo de Miró, recomendó que la familia no se instalara en Barcelona, donde la represión franquista era feroz, sino en Palma de Mallorca, junto a la familia de Pilar. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Allí, Miró continuó sus “Constelaciones”, en las que, asombrosamente, no había dejado de trabajar en cada estación de su escape de Francia, en Dieppe, Rouen, París y Perpignan. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-1adHYS7DrDc/TlO308Dr83I/AAAAAAAAANQ/kLUaFe81cZE/s1600/Sill+life+with+old+shoe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="223" src="http://3.bp.blogspot.com/-1adHYS7DrDc/TlO308Dr83I/AAAAAAAAANQ/kLUaFe81cZE/s320/Sill+life+with+old+shoe.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Naturaleza muerta con zapato viejo"</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie lo molestó en Palma, pero Miró estaba profundamente deprimido. Años más tarde, le confesaría a Roland Penrose, un artista y coleccionista inglés, qué amargos habían sido aquellos primeros meses tras su regreso a España: “Creía que la victoria del Nazismo era inevitable, y que todo lo que amábamos, y que constituía nuestra razón para vivir, había sido echado irremediablemente al abismo”. Su pesimismo era compartido, entre otros, por su amigo André Breton, el gran poeta surrealista, que en el futuro escribiría una serie de poemas en prosa para acompañar las “Constelaciones”. “La condición del arte (como gran aventura y descubrimiento) nunca ha sido tan precaria en Europa como en el verano de 1940, cuando sus días parecían estar contados”, escribió Breton. Miró siguió huyendo, buscó refugio en territorios más hospitalarios. “Sentía una gran necesidad de escapar. Me encerré dentro de mí mismo, con todo propósito. La noche, la música, las estrellas, comenzaron a ejercer una mayor influencia en mis pinturas. La música siempre me había gustado, y ahora empezó a ejercer el papel que la poesía había jugado en mi vida alrededor de los años veinte, especialmente Bach y Mozart”. Leía con fervor las obras de los místicos españoles, Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz. Por las tardes, después del almuerzo, se sentaba en una esquina de la Catedral de Palma, una pequeña gema gótica, y admiraba la luz que cruzaba los vitrales. A esa hora, en el mortecino mediodía español, la Catedral estaba casi vacía, y Miró, escuchando el órgano, imaginaba que en el espacio sobre él se entrecruzaban líneas infinitas, volaban pájaros de muerte, un sol explotaba, una mujer se ahogaba en una lágrima. Nuevas “Constelaciones” fueron apareciendo, cada una con un título más extravagante que la de su predecesora, “Mujer junto a un lago cuya superficie se ha vuelto iridiscente por el paso de un cisne”, “Mujer rodeada por el vuelo de un pájaro”, “El crepúsculo rosado acaricia los genitales de mujeres y pájaros”, “El pájaro hermoso revela lo desconocido a una pareja de amantes”. Las últimas tres “Constelaciones”, sin embargo, no fueron pintadas en Palma, sino en Mont-roig, junto a la Serra de Colldejou, en la amada casa familiar de Mas d’en Miró. La última pieza de las veintitrés “Constelaciones”, titulada “El paso del pájaro divino” fue concluida el 12 de septiembre de 1941. Miró había realizado una estupenda hazaña, completar una serie de tan ejemplar unidad estilística, tan esmerada técnica y tan rico contenido lírico primero escapando de las tropas de Hitler, y luego tratando de pasar, hasta donde era posible, desapercibido por los facinerosos de Franco. “Lo que nos cautiva en presencia de las ‘Constelaciones’”, escribiría André Breton, “es el descongelamiento del espacio que presentan a nuestra vista, el eco infinitamente reverberante que ese descongelamiento provoca en nosotros. El sentimiento de belleza y plenitud que experimentamos frente a ellas tiene que ver con el hecho de que nunca antes en las artes plásticas la vibración de los sentidos ha encontrado una forma tan efectiva de aflojar la suma de su prolongación”. En 1944, con media Europa todavía ocupada, Miró se las ingenió para enviar a Nueva York la serie casi completa, veintidós piezas, y solo dejó fuera una, que regaló a Pilar. En Nueva York, “Constelaciones” fue aclamada como la más preciosa realización del arte europeo recibida en América desde la caída de Francia. El joven Jackson Pollock la vio, quedó radicalmente impresionado.<o:p></o:p></span></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-_ezSM3VRSIA/TlO1UVTzbQI/AAAAAAAAANE/VEVsF7n6_2k/s1600/Women+Mir%25C3%25B3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-_ezSM3VRSIA/TlO1UVTzbQI/AAAAAAAAANE/VEVsF7n6_2k/s320/Women+Mir%25C3%25B3.jpg" width="261" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Mujer rodeada por el vuelo<br />
de un pájaro"</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nueve de las “Constelaciones” pueden ser admiradas en la exhibición “Miró: la Escalera de Escape”, que ha estado abierta en Tate Modern, en Londres, desde abril, y que cerrará el próximo 11 de septiembre. Es un tanto extraño que haya sido escogido ese título para una muestra que trata de probar, precisamente, la enorme influencia que supuestamente tuvieron en la obra de Miró los hechos históricos que el artista presenció y padeció. En contraposición con otros artistas de su época, cuyas obras hacen explícitos comentarios políticos, las de Miró, con su personalísima gramática, son difíciles de traducir a simplismos, a declaraciones suficientemente legibles. Pero descalificar el arte de Miró como escapista, como una simple aventura irresponsable de la fantasía, la deliciosa travesura de un prolífico creador de formas sobrenaturales, extrahumanas. “La forma nunca es para mí algo abstracto”, explicó Miró una vez, “siempre es el sustituto de algo (…) Para mí, la forma nunca es un fin en sí misma”. Del significado de las “Constelaciones”, dijo: “Creí que no había esperanza para nosotros, y tuve la idea de expresar este sentimiento y esta angustia con signos del tipo que uno dibuja en la arena de manera que las olas los borren instantáneamente, o formas y arabescos proyectados en el aire como humo de cigarros ascendiendo y acariciando las estrellas, huyendo del hedor y la corrupción de un mundo construido por Hitler y sus secuaces”. La exposición de Tate, riquísima, no está limitada a las “Constelaciones”, que ocupan solo una de las trece salas que el museo londinense ha llenado con piezas traídas de muchas galerías remotas, y de colecciones particulares. Está incluida la “Naturaleza muerta con zapato viejo”, y también una serie de <i>peintures sauvages,</i> realizada en los dos turbulentos años antes del motín de Franco y el inicio de la guerra, en la que es muy visible la desazón de Miró por el grave estado de España. Se muestra al público londinense “La Granja”, completada en 1922, una muy celebrada representación de la casa familiar de los Miró en Mont-roig, y sus paisajes y retratos catalanes, ejecutados, con vibrante orgullo nacional, en la época en que su estilo todavía asimilaba diversas, muy complejas influencias. En las salas finales, el público puede apreciar obras tardías, como el vasto tríptico “La Esperanza de un Hombre Condenado”, que Miró ejecutó en respuesta a la ejecución del anarquista barcelonés Salvador Puig Antich, en marzo de 1974, uno de los últimos crímenes franquistas. Los ambiciosos curadores de la exhibición de Tate, entre los que se cuenta Teresa Montaner, de la Fundación Miró de Barcelona, llenaron salas enteras con obras deliciosas, muy conocidas, como “Perro ladrando a la luna”, de 1926, y “Una estrella acaricia el seno de una negra”, realizada en 1938, dos cuadros en los que aparece la notoria escalera de escape, que lleva, en ambos, al vacío, al infinito sideral. La pieza más memorable de esta colección, sin embargo, es la llamada Serie de Barcelona, un grupo de cincuenta litografías creadas por Miró justo después de terminar las “Constelaciones”: una galería de monstruosos personajes, ogros, tiranos, </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">asesinos, víctimas desfiguradas por el horror y el miedo, quizás un catálogo humano de la Europa de Hitler y Franco. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-kFxcwlDD1uE/TlO3ZwA4KeI/AAAAAAAAANM/XA72WgebfjE/s1600/Awakening+in+the+early+morning.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-kFxcwlDD1uE/TlO3ZwA4KeI/AAAAAAAAANM/XA72WgebfjE/s320/Awakening+in+the+early+morning.JPG" width="260" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Despertando al amanecer"</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joan Miró tuvo una larga vida, murió a los noventa años, en 1983, sobrevivió a Franco y llegó ver el éxito de la transición española. En 1979, en la Universidad de Barcelona, pronunció un discurso que confirma la tesis de la exhibición de Tate Modern. “Entiendo que un artista es alguien que, mientras otros callan, usa su propia voz para decir algo y que se asegura que lo que dice no es inútil, sino algo útil a la humanidad”. Lo que dicen, ahora, a nosotros, la mayoría de las obras de Miró, no es tan claro, probablemente, como lo es para los historiadores del arte, o como lo fue para los espectadores de décadas pasadas. Estrictamente, diría un profano, son solo rayas y manchas. Pero al cabo, lo que las “Constelaciones”, y otras obras sublimes no han dejado de provocarnos, es una imprecisa, inexplicable felicidad, un cierto éxtasis, una sensación de tranquila completitud, quizás semejante a la que el propio Miró sintió pintándolas, que ni los <i>panzers</i> de la Wehrmacht, si irrumpieran en el museo en el instante en que miramos, por ejemplo, la deslumbrante “Mujer rodeada por el vuelo de un pájaro”, podrían romper. </span><o:p></o:p></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-35038396142946720582011-08-19T22:16:00.000-04:002011-08-20T21:40:10.167-04:00Casi todo Leonardo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En enero de 1945, Hans Frank, Gobernador General de Polonia, huyó de Cracovia cargando centenares de miles de muertos en su conciencia, y, en su equipaje, tres de las más preciosas obras del arte europeo, el “Paisaje con el Buen Samaritano”, de Rembrandt, “Retrato de un Joven”, de Rafael, y la “Dama del Armiño”, de Leonardo. El 3 de mayo, un día después de la rendición de Alemania, Frank fue capturado por tropas norteamericanas en su residencia junto al lago Tegernsee, en Baviera. Dos de los cuadros, el Rembrandt y el Leonardo, fueron recuperados, pero los americanos no pudieron encontrar el Rafael, y Frank se negó a revelar su paradero. El ex Obergruppenführer Frank, amante del Renacimiento y del ajedrez, que juraba no haberse enterado </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">hasta 1944 </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">de lo que ocurría en Auschwitz y Treblinka, fue condenado a muerte por el tribunal de Nüremberg por crímenes contra la humanidad y ejecutado el 16 de octubre de 1946. El “Retrato de un Joven” aún no ha sido encontrado.</span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> <o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los tres cuadros que Frank se llevó al huir, pertenecientes al museo Czartoryski de Cracovia, habían sido robados por los nazis en diciembre de 1939. Cuando las tropas alemanas irrumpieron en Polonia, los directores del museo escondieron las piezas más valiosas de la colección en los sótanos de una mansión nobiliaria en la pequeña villa de Sieniawa, pero los nazis, inevitablemente, se apoderaron de aquel fabuloso tesoro, dieciséis baúles llenos de obras maestras. Kajetan Mülhmann, un historiador del arte que había sido designado por Göring como “Comisionado Especial para las obras de arte en los territorios nazis”, llevó al rotundo Reichsmarschall las tres pinturas, pero Frank, que las quería para él, ordenó que las devolvieran a Polonia, donde fueron brevemente exhibidas. En 1941, Goring logró, de nuevo, apoderarse de los cuadros, que hicieron otra vez el viaje a Berlín. Pero el rotundo jefe de la Luftwaffe tuvo poco tiempo para admirar aquellas maravillas. El Leonardo, el Rembrandt y el Rafael tuvieron que ser sacados de la ciudad, y llevados hacia el este, para salvarlos de los bombardeos de los aliados. En 1943, volvieron a caer en manos de Frank, que los conservó en su poder hasta la caída del Reich. Es posible que el Rafael haya sido escondido por Wilhemde Palisieux, que había reemplazado a Mülhmann como comisionado al final de la guerra, y que gozaba de la absoluta confianza de Frank. Palisieaux fue también detenido, pero no dijo nada que pudiera indicar el destino del “Retrato de un Joven”, ni de otras 843 piezas del museo Czartorisky desparecidas durante la guerra. La familia Czartoryski, fundadora de la colección, ha buscado ese escurridizo Rafael durante más de medio siglo, en vano. En los sesenta, lograron rastrear a un restaurador empleado por Frank durante la ocupación alemana de Polonia, Ernst Kneisel, quien dijo haber visto el “Retrato…” en posesión de Palisieaux, pero luego, declarando bajo juramento, se retractó. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde entonces, nada, ni una sola pista. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-uqtISmTo3eU/Tk8UYhSvOaI/AAAAAAAAANA/h92-rQmFUzk/s1600/Czartoryski-Museum-and-Library.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-uqtISmTo3eU/Tk8UYhSvOaI/AAAAAAAAANA/h92-rQmFUzk/s320/Czartoryski-Museum-and-Library.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Museo Czartoryski, Cracovia.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es comprensible que, habiéndola perdido una vez, los Czartoryski cuiden muy celosamente su estupenda colección, que solo recuperaron en 1991, tras la caída del último gobierno comunista de Polonia, cincuenta y dos años después de la entrada de las tropas nazis en Cracovia. La “Dama del Armiño”, que está siendo exhibida este verano en el Palacio Real de Madrid, y que será vista después en Berlín, será una de las piezas centrales de la ansiosamente esperada exposición “Leonardo: pintor en la corte de Milán”, que la National Gallery de Londres abrirá al público el próximo mes de noviembre. Tan importante es el Leonardo de los Czartoryski para la muestra londinense, que la National Gallery lo ha escogido para la portada del catálogo, y para la publicidad. Sería una amarga decepción que la “Dama…” no fuera vista en Trafalgar Square este otoño. Pero el príncipe Adam Czartoryski, después de haber consentido con el préstamo, está, aparentemente, reconsiderándolo, y pudiera, después de todo, hacer que de Berlín, la “Dama…” de Leonardo viaje de regreso a casa, y no a Inglaterra. Desde el momento en que la inclusión del cuadro polaco en la exposición de la National Gallery fue confirmado, hubo quienes la calificaron de riesgosa y malaconsejada. En diciembre, la presidenta de la Asociación de Historiadores del Arte de Cracovia, Joanna Daranowska-Lukaszewska, envió una carta a <a href="http://artwatchuk.wordpress.com/">ArtWatch UK</a>, un grupo dedicado a la restauración y protección de obras de arte, <a href="http://www.guardian.co.uk/artanddesign/2010/dec/12/leonardo-da-vinci-poland-damage">advirtiendo que el viaje de la “Dama del Armiño” a Londres era una pésima idea</a>. “Aunque el cuadro está asegurado en 300 millones de euros”, escribió Daranowska-Lukaszewska, “en caso de un desastre nadie sería capaz de restaurar esta invaluable obra maestra (…) Queremos llamar la atención de la opinión pública mundial sobre los peligros que amenazan a esta propiedad común del mundo cultural”. La profesora Grazyna Korpal, experta en restauración del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, <a href="http://artwatchuk.wordpress.com/2011/02/02/1st-february-2011/">declaró que “cualquier préstamo, asociado con transportación, es una seria amenaza al estado de preservación y seguridad de esta obra de arte”.</a> De acuerdo con la profesora Korpal, “si uno transporta una pintura en panel como la ‘Dama del Armiño’, incluso los métodos más ideales, como las modernas cámaras ambientales, o los recuadros antichoques, no son suficientes para proteger la obra contra una variedad de vibraciones, choques o cambios de presión. Al permitir el viaje de esta obra creamos aún otro grave riesgo, extendiendo la posibilidad de los errores humanos”. El director de ArtWatch UK, Michael Daley, <a href="http://www.guardian.co.uk/artanddesign/2010/dec/12/leonardo-da-vinci-poland-damage">dijo a <i>The Guardian</i></a> que “en el caso de los paneles, cualquier movimiento es peligroso, y capaz de provocar efectos muy dañinos. ¿Por qué correr el riesgo? No hay nada que contradiga las advertencias de los restauradores polacos. Mover la “Dama del Armiño” es descabellado”. El viaje del Leonardo polaco a Londres recibió, hace meses, permiso de las autoridades de Varsovia, pero todavía un contrato definitivo tendría que ser firmado entre la National Gallery y la Fundación Czartoryski, a cuya nueva directora, Olga Jaros, nombrada muy recientemente, debe haberle causado consternación la noticia, unos días atrás, de que dos Poussin exhibidos en el museo londinense habían sido salpicados con pintura roja por un demente. Los dos cuadros, “La Adoración de los Pastores” y “La Adoración del Becerro de Oro”, fueron inmediatamente restaurados, y, de acuerdo con el director del museo, Nicholas Penny, no sufrieron daños significativos, y estaban de vuelta en su sitio dos días después del incidente. Lo que sí sufrió daño fue la negociación de la National Gallery con los polacos, que deben haber calculado, muy razonablemente, que si la “Dama…” de Leonardo, más antigua y más frágil que los Poussin, hubiera sufrido un ataque semejante, habría sido imposible recuperarla, se habría perdido para siempre. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hubiera sido una catástrofe, solo quedan ya unos veinte cuadros atribuibles a Leonardo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-QPMGLDXci5s/Tk8SITCAofI/AAAAAAAAAM4/PG_nSM7etGU/s1600/leonardo_da-vinci_lady_with_ermine.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-QPMGLDXci5s/Tk8SITCAofI/AAAAAAAAAM4/PG_nSM7etGU/s320/leonardo_da-vinci_lady_with_ermine.jpg" width="234" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La "Dama del Armiño", de Leonardo Da Vinci.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La exposición de la National Gallery, incluso sin la “Dama del Armiño”, será uno de los eventos culturales más importantes en el calendario europeo del 2011. En Londres podrá verse por tres meses, hasta inicios de febrero del año que viene, la más completa colección de las pinturas sobrevivientes de Leonardo que se haya reunido jamás. La National Gallery ha conseguido que el Hermitage de San Petersburgo le preste la Madonna Litta, el Louvre “La Bella Ferronière”, y los Museos Vaticanos un “San Gerónimo”. La Royal Academy of Arts va a prestar a sus colegas londinenses una copia de “La Última Cena” casi contemporánea con la original, que será exhibida al público junto a todos los dibujos preparatorios que Leonardo realizó antes de emprender la ejecución de su obra capital. La Pinacoteca de la Biblioteca Ambrosiana de Milán va a enviar su “Retrato de un Joven”, que hará suspirar, a los que conozcan la historia, por el Rafael robado por los nazis y perdido. La “Gioconda”, por supuesto, no saldrá de París, nunca lo hace, pero el Louvre, muy generosamente, ha prestado a la National Gallery su “Virgen de las Rocas”, que será exhibida junto a la del museo de Londres: el Louvre posee la más antigua, que Leonardo ejecutó probablemente alrededor de 1483 para el altar de la Confraternidad de la Inmaculada Concepción en la Iglesia de San Francisco el Grande, en Milán; la segunda, la de Londres, es una copia que el mismo Leonardo, habiendo vendido la primera versión, quizás a Luis XII de Francia, u otro poderoso patrón, realizó a regañadientes para cumplir, con muchos años de atraso, el contrato con la Confraternidad. Ambas Vírgenes serán vistas, por primera vez, una al lado de la otra, y los expertos podrán discutir cuánto de ellas hizo el maestro, y cuánto sus discípulos, y cuánto varió el estilo, el color, el humor de Leonardo en las dos décadas que pasaron entre la primera obra y su copia. En prueba de gratitud por el gesto del Louvre, la National Gallery enviará a París, el año que viene, el llamado Cartón de Burlington, un dibujo de carbón y tiza en papel, que será exhibido junto a la “Virgen con Niño y Santa Ana”, con la que presuntamente está relacionada. “Este intercambio ayudará a iluminar algunas de las más grandes obras de arte del mundo”, <a href="http://www.guardian.co.uk/artanddesign/jonathanjonesblog/2011/jul/28/leonardo-virgin-on-rocks-national">proclamó en <i>The Guardian</i> el crítico Jonathan Jones</a>. “Esta exhibición”, <a href="http://www.thisislondon.co.uk/standard/article-23859022-no-mona-lisa-but-these-works-are-her-equals.do">se ufanó en el <i>Evening Standard</i> otro crítico</a></span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">, Ben Luke, “nos hace sentir orgullosos y agradecidos de vivir en nuestra gran ciudad”. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Solo falta confirmar la presencia de la “Dama del Armiño”. El cuadro de Leonardo, y el Rafael extraviado, fueron adquiridos en Italia, en 1798, por el príncipe Jerzy Adam Czartoryski, hijo de la fundadora de la colección, la princesa Izabela Czartoryska, y tatarabuelo del actual <i>pater familias</i>. Hasta finales del siglo XVIII, no se creía que la “Dama…” fuera en realidad obra de Leonardo, pero en la actualidad, después de muchos análisis críticos, los expertos ya no disputan la autoría del cuadro, y la conceden al maestro florentino. La dama en cuestión es, presuntamente, Cecilia Gallerani, la amante de Ludovico Sforza, duque de Milán, en cuya corte Leonardo estuvo empleado durante casi veinte años, entre 1482 y 1499. Gallerani era todavía una adolescente cuando fue retratada por Leonardo, alrededor de 1488. Años más tarde, cuando Isabella d’Este, la marquesa de Mantua, pidió a Gallerani que le prestara el retrato para exhibirlo en su palacio, esta se negó, con el pretexto de que nadie creería, tanto tiempo después, que la jovencita pintada por Leonardo y ella eran la misma persona. Leonardo debe haber apreciado la brillante personalidad renacentista de la bella Gallerani, que sabía música y filosofía, hablaba latín fluidamente, escribía poemas, y presidía uno de los primeros salones intelectuales de Europa. Leonardo la pintó a tres cuartos de frente, girando su cabeza hacia su izquierda, hacia la luz, y sosteniendo en sus brazos un armiño, un símbolo de intrincada interpretación. <i>Galee</i>, la palabra griega para armiño, podría ser una culterana alusión al nombre de la bella, pero también podría ser indicación de su relación con el duque, que perteneció a la caballeresca Orden del Armiño e incluyó a esa curiosa criatura en su escudo. O bien podría tener un sentido más perverso, remarcar la diferencia entre Gallerani, madre del hijo bastardo de Sforza, y el armiño, modelo a la vez de moderación y pureza: tiene el hábito de comer solo una vez al día, y, según una leyenda medieval, prefiere ser capturado por un cazador, y morir, que refugiarse en un escondite sucio o fangoso, y estropear su magnífica piel. Cuando la princesa Izabela Czartoryska vio el cuadro que había comprado su hijo en Italia, dijo, refiriéndose al armiño: “Si es un perro, es uno muy feo”. Sobre el dibujo original, Leonardo, o más probablemente, otros artistas, hicieron cambios que son visibles hasta para un espectador no demasiado refinado. Inicialmente, Gallerani llevaba un velo sobre la cabeza, que más tarde fue convertido en un peinado cortado milimétricamente al medio. En el fondo había una puerta, que luego quedó disuelta en negro. Leonardo dibujó la mano de Gallerani con notable esmero, con disciplina casi científica, pero algunos comentaristas han visto en ello una referencia a las habilidades musicales de la modelo. Gallerani se llevó su retrato cuando el duque desposó a otra mujer, Beatrice d’Este y tuvo que deshacerse de su amante. Pero se sabe nada de lo que pasó con el cuadro durante los tres siglos siguientes, hasta que los Czartoryski lo adquirieron. En los siglos XIX y XX, la “Dama del Armiño”, sería constantemente perseguida por los más poderosos ejércitos de Europa. En 1830, los Czartoryski la escondieron en Sienieawa del ejército ruso, que había acudido a aplastar la rebelión de los cadetes de Varsovia. La familia se llevó más tarde el cuadro a París, pero nuevamente tuvieron que esconderlo en 1871, en las bodegas del hotel Lambert, cuando Bismarck derrotó a Napoleón III. En 1914, los Czartoryski enviaron la “Dama…” a Dresden, donde la familia real sajona la protegió hasta la derrota de Alemania. Con tantas idas y venidas, sin adecuada protección contra los cambios de temperatura y humedad, la “Dama del Armiño” sufrió, irremediablemente, un acelerado desgaste. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando la pintura fue recuperada en 1945, tenía, en una esquina, la huella de una bota. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/--dTNYGbv-UQ/Tk8TAQXm9dI/AAAAAAAAAM8/O7Tmmw5TD7Q/s1600/National_Gallery_2007_3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="203" src="http://4.bp.blogspot.com/--dTNYGbv-UQ/Tk8TAQXm9dI/AAAAAAAAAM8/O7Tmmw5TD7Q/s320/National_Gallery_2007_3.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La National Gallery en Trafalgar Square, Londres.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La National Gallery ha asegurado al museo Czartoryski que la “Dama del Armiño” no correrá peligro en Londres, que será cuidada como merece. <a href="http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/art/news/national-gallery-too-insecure-for-leonardo-da-vinci-2319568.html">Un representante de la galería dijo a <i>The Guardian</i></a>: “Nuestras medidas han sido aprobadas por el Asesor Nacional de Seguridad para museos, que las ha considerado apropiadas para la protección de la colección”. El director del museo, el doctor Penny, <a href="http://www.guardian.co.uk/artanddesign/2011/aug/12/pictures-at-the-national-gallery">ha rechazado la acusación</a> de que el número de empleados dedicados a la vigilancia de las salas de la National Gallery ha sido reducido como consecuencia de los recortes en el subsidio estatal a las artes. Tras la agresión contra los Poussin, <a href="http://artwatchuk.wordpress.com/">ArtWatch UK reveló</a> que aquel día, un sábado muy lluvioso en Londres, el museo tenía aún más visitantes que de costumbre, y que el guardia a cargo de la sala donde estaban expuestos los cuadros dañados, tenía a su cuidado también la sala contigua, y difícilmente hubiera podido vigilar lo que ocurría a la vez en las dos. La concentración, en un único museo, de casi todas las pinturas conocidas de Leonardo, es, claramente, casi un reto a la imaginación y el valor de los ladrones de arte, y una provocación a locos y vándalos. Por si las moscas, la National Gallery ha anunciado que limitará a 180 el número de espectadores que estarán a la vez en las salas de la muestra. Tan drástica medida permitirá a los guardias controlar mejor el movimiento de la multitud, y detectar rápidamente cualquier amenaza, pero también permitirá a los espectadores que sean admitidos disfrutar más calmadamente, como debe ser, la serena, áurea belleza de esos cuadros. No como en el Louvre, donde uno tiene que subirse a los hombros de otros espectadores, o apartarlos a codazos y pisotones, para poder ver la “Gioconda”. Las entradas de la exposición de Londres ya están siendo vendidas, y pronto, muy pronto, se acabarán. Ningún dedicado, juicioso aficionado al arte se la perderá. </span><o:p></o:p></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-24195230509461019172011-08-12T23:07:00.000-04:002011-08-19T17:45:08.886-04:00London's burning<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tom se sirve otro trago, un Gordon’s apagado, sifilítico. Fucking hell, masculla. No pregunta si yo quiero uno, Tom sabe que yo no bebo whiskey, y en esta casa lo único que hay para beber es whiskey y agua de la pila. Tom mira el <i>Evening Standard</i>, abierto sobre la mesa de la cocina. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pasa las páginas lentamente, con abotargada indiferencia. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span>Fucking Cameron- susurra.- Fucking tosser.</span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No, fuck you, Tom, maldita sea. Son las mil de la noche y todavía yo estoy aquí, en este hueco pestilente que es la casa de Tom, esperando por Anubis. Ah-noo-bees, como dice Tom, hija de mala madre, lo peor que ha salido de Cuba. Mi prima Anubis, que quién sabe dónde está metida, seguro anda por ahí, mamándosela a cualquier tipo que le haya pagado un trago en un bar. Eso es lo único que Anubis jamás aprendió, pero al menos le sirvió para irse de Cuba, aunque haya terminado con el marrano de Tom en esta pocilga. En cualquier caso, es mejor que estar comiendo tierra en aquel cuartico de mierda del Cerro con el cabrón de Portela, que a estas alturas debe estar muerto, o dándoles las nalgas a los negros en el Combinado. Portela, qué tipo más miserable. “Mira, Orlito”, me dijo Anubis una vez, “yo me fui de Cuba para no matar a Portela. O me mataba él, o yo le rompía la cabeza con una cabilla, y la que iba a terminar en Manto Negro era yo”. Eso es mentira, Anubis se fue echando de Cuba como me fui yo, porque aquello no hay quien lo aguante, eso no va para ningún lado. Mucha hambre y mucha política. Pero al menos yo no tengo que templarme al asqueroso de Tom todas las noches, y aguantarle toda su porquería, la borrachera, la lloradera, toda la mierda que habla. El mismo día que le den la nacionalidad, Anubis se la va a dejar en la uña. Tom no le va ver el pelo nunca más en su vida. Pero como es Anubis, seguro que se busca otro igualito, un comemierda como Tom, que al menos nunca le ha dado un golpe, aunque miren que Anubis se ha ganado una pateadura, con la cantidad de tarros que le pone. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Anubis tampoco está tan buena para conseguir nada mejor, en realidad está mala como carajo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br />
</span></span></div><div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span></span><span lang="ES-TRAD">¿Tú crees que Anubis se va a demorar mucho más?- pregunto, en español. Tom no habla una palabra de español, pero entiende lo que yo quiero decir.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span>You know, Orlando –pronuncia Orr-lan-doh, con fina embriaguez- she didn’t tell me.</span></div><div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">Debería irme, como está la calle esta noche lo mejor que yo podría hacer sería largarme. Cuando venía para acá me llamó un socio que tengo en Oval, para decirme que en Brixton estaban rompiendo las tiendas y quemando carros. Parece que también están acabando en Clapham. Los jodíos chiquillos, están sueltos, no hay quien los controle. Van a terminar prendiéndole candela a toda la ciudad, no van a dejar en pie ni el Big Ben. Y esta mujer que no acaba de llegar. Si no fuera por mi madre, Anubis no me iba a encontrar ni debajo de la tierra, pero la vieja no me deja en paz, ayuda a tu prima, mijo, que está pasando mucho trabajo, dale una vuelta cuando puedas. Trabajo estoy pasando yo, no me jodas. Anubis no tiene ni siquiera que trabajar, lo único que tiene que hacer es restregarse contra Tom todas las noches hasta que el cretino repugnante este se venga. Pero eso no se lo puedo decir a la vieja, que la niñita flaquita y bobita que ella recuerda es ahora un bicho malo, que se las sabe todas. Llamo de nuevo, pero el teléfono de Anubis sigue apagado. </span><i>The number you are trying to reach is not available at the moment. Please, leave a message after the tone.</i> <span lang="ES-TRAD">Coño, Anubis, coge el teléfono. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">Tom me observa, súbitamente divertido por el espectáculo de mi impaciencia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span>Take it easy, mate.</span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mi teléfono suena, pero no es Ah-noo-bees, sino Renato, que llama para preguntar cuál es la situación en mi barrio. En Hackney, dice Renato, hay bandas de muchachos atacando a la policía, parece que hay varias tiendas ardiendo. “Estoy en casa de mi prima, en Queen’s Park”, le digo, “aquí todo está tranquilo”. No he oído nada de Shepherd’s Bush, cuando salí de la casa todo estaba en calma, pero como están las cosas, a lo mejor lo arrasaron ya y no me he enterado. Yo tengo tan mala suerte, que a lo mejor me tengo que quedar a dormir aquí, en casa de Anubis, y tengo que oír al puerco de Tom roncando toda la noche. Ya eso me pasó una vez, y no me vuelve a pasar. Una vez que yo regresé de Cuba después de pasarme dos meses allá, y no tenía dónde quedarme. Anubis me recogió, pero si yo llego a saber cómo eran las cosas en esta casa, hubiera preferido dormir en Victoria Station. Renato empieza a quejarse de la policía, que no tiene la menor idea de qué hacer en una situación como esta. “En Brasil”, dice Renato, “la policía nunca habría dejado que las cosas llegaran a este punto”. Desde que yo conozco a Renato, he oído esa frase cien mil veces, “en Brasil esto”, “en Brasil lo otro”. La comida de Brasil, las mujeres de Brasil, las playas de Brasil, el fútbol de Brasil, el clima de Brasil, las hojas de los árboles de Brasil. Give me a fucking break. Ahora es la policía de Brasil, la maravilla. A mí me cae bien Renato, lo conocí hace dos o tres años, nos veíamos en el Fitness First de Hammersmith. Yo vivía por ahí, en Banim Street, detrás de Secrets, y él trabajaba para Southern Electric, creo, en una oficina detrás del mall de King Street. Es un buen tipo, nos hemos seguido viendo de vez en cuando, él vive ahora por Shoreditch. Él me avisa cuando hay algo por allá, una fiesta, o un nuevo restaurant brasileño, él casi siempre me invita. A veces él viene a Shepherd's Bush, y nos tomamos una cerveza en The Havelock o en The Bird in Hand, y vemos un partido de fútbol. Arsenal contra cualquiera, la mayor parte de las veces. No es nada, yo le caigo bien, y le gusta conversar conmigo, pero no soy su tipo, él se los busca bastante más grandes y fuertes que yo. Renato dice que en Croydon le prendieron candela a una tienda de muebles y está ardiendo una manzana entera. “Este país está cada vez peor”, dice. “Deberían recoger a todos esos desgraciados y mandarlos para un gulag en Siberia”. Renato pasará todo el tiempo hablando de lo bueno que está Brasil y la mierda que es Inglaterra, pero lleva quince años en Londres, y no parece que esté muy apurado por irse. Ahora trabaja para British Gas, en <i>sustainability</i>, u otra espesa idiotez por el estilo, y está ganando bastante dinero. “Si las cosas se calman”, dice, “¿quieres hacer algo este fin de semana? Hay un sitio nuevo en Islington que deberíamos probar. En Gaskin Street. ¿Sabes dónde está Carluccio? Está al doblar de Carluccio”.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-sfDPjO8WB4w/TkXoVY918oI/AAAAAAAAAM0/Q2zWWFHqTf4/s1600/article-2024952-0D62123400000578-321_634x547.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="http://4.bp.blogspot.com/-sfDPjO8WB4w/TkXoVY918oI/AAAAAAAAAM0/Q2zWWFHqTf4/s320/article-2024952-0D62123400000578-321_634x547.jpg" width="320" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tom, mientras tanto, está cortándose las uñas de los pies, como si estuviera solo en casa. Es un animal. Va formando un montoncito de recortes en la esquina de la mesa. Tararea:<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">London’s burning with boredom now<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">London’s burning, dial 99999<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo no tengo la menor idea de qué está cantando Tom, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=yzPbNvIzMf0">seguro algo que solo él conoce</a>. Pero no le voy a dar el gusto de preguntarle, eso es lo que él quiere, para darme una conferencia sobre la historia del rock británico. Una vez, en esa época en que me quedé aquí, le pregunté qué estaba cantando, me estaba volviendo loco con un estribillo, un insensato ritornello, <i><a href="http://www.youtube.com/watch?v=xzbiIjLG4RY">life shows no mercy, life shows no mercy, life shows no mercy<span style="font-style: normal;">…</span></a></i><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span>It’s the Stranglers, mate. Don’t tell me you don’t know the Stranglers. Fucking hell. </span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tom, mate, yo no nací en la Edad de Piedra como tú, sino en fucking 1972, el año de la Emulación Socialista, en Cuba, el país más atrasado del mundo. Lo que había en la televisión cuando yo nací no era proto punk rock, sino Héctor Téllez. Aquella vez, Tom se lanzó a darme toda una clase sobre The Stranglers, mientras Anubis se reía detrás de él y hacía muecas, como si estuviera vomitando. Tom quiso sacar el disco y ponerlo, pero Anubis le dijo que por nada del mundo íbamos nosotros a escuchar esa gritería, que ya estaba cansada de oír esa música de mierda que ella no entendía y que la volvía loca, y que ella y yo teníamos que salir a comprar unas cosas para mandar a Cuba con un amigo que se iba para La Habana en esos días. Lo del amigo era verdad, aunque no era en realidad un amigo, un tal Vladimir, un profesor de la universidad que estaba en Londres haciendo una beca y tenía que regresar a Cuba, a regañadientes, porque tenía la madre enferma, y no tenía quién la cuidara. Fuimos a Primark a comprar unas boberías, blúmers, calzoncillos y medias. “Orlito”, me dijo Anubis, “hay días que me dan ganas de salir corriendo, y decirle al comemierda ese que se meta el pasaporte por dónde mejor le quepa. Pero me contengo, me digo, Anubis, tú estás muy vieja ya para volver a pasar trabajo en Cuba. Primero me ahorco antes de volver a Cuba”. Anubis le ha estado pegando los tarros a Tom desde la primera vez que salieron juntos en La Habana. Dejó a Tom en la casa donde se estaba quedando, y se fue directamente para casa de Odisel, un mulatico pinguero que se debe haber templado a la mitad de los turistas que han pasado por Cuba, hombres y mujeres. Lo de Anubis es demasiado, hasta se empató con un tipo en el avión en que vino de Cuba con Tom, después de casarse, un negrón que trabaja en un almacén de Sainsbury’s en Seven Sisters o en Finsbury Park, en un lugar de esos. Yo lo conocí una vez, típico cubano, se cree que es más vivo que el diablo y que va a terminar siendo el dueño de Sainsbury’s, aunque su negocio de verdad es entrar celulares a Cuba, y sacar tabaco, con un contacto que tiene en la aduana del aeropuerto. Anubis todavía lo ve de vez en cuando, y hasta lo ha traído a casa de Tom, se lo ha presentado al imbécil de su marido como si fuera un viejo amigo de Cuba. Tom tiene que ser anormal, porque no es posible que no se dé cuenta de lo que Anubis anda haciendo por ahí. Si lo hace casi delante de él. Una vez, Tom estaba de viaje, fuera de Londres, y Anubis hizo una fiesta cubana en la casa, con una clase de tipos a los que ni siquiera en Cuba yo me habría acercado. Estoy seguro que se había pasado al menos la mitad de los tipos que estaban en esa fiesta, y la otra mitad la tenía en plan. Tremenda borrachera, todo el mundo bailando descalzo, los hombres sin camisa, un relajo. Y en eso Tom llamó desde la esquina, que estaba llegando. Se formó tremenda corredera. Pero Anubis es la mejor, es increíble esa mujer, convenció a Tom de que la cubanada aquella estaba celebrando el nacimiento del primer hijo de uno de ellos y que la fiesta había sido improvisada. Si Portela no pudo meter en cintura a Anubis, con todos los piñazos que le dio, mucho menos lo va a hacer Tom, que no sabe del cuento la mitad. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tom tiene que haber nacido para cabrón, su estupidez es holística. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tom pone la televisión. “A Question of Sport”. Sue Barker pregunta: “¿Qué jugador entró como substituto en las finales de la Copa de la Football Association en 1999 y 2006, anotando un gol después de solo dos minutos en el primero de esos juegos, y en la tanda de penalties del segundo?” En la pantalla, Phil Tufnell parece rotundamente perplejo. “Teddy Sheringham”, dice Tom, sin vacilación. Para eso es para lo único que este hombre parece servir, para recordar información absolutamente inútil. Por eso es que tiene cincuenta y dos años, un sueldo de 28 mil, y vive en esta cochiquera con una cubana que no puede ser más puta y más malagradecida. Tom empieza a pasar canales, llega a Sky News. Una turba está atacando los restaurantes de Ealing. Clapham Junction, arrasada. Una tienda de disfraces está ardiendo. Los malditos chiquillos salen corriendo de las tiendas con televisores, iphones, jeans, cajas de cerveza. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Espérate un momento, ¿de todas las tiendas de Clapham, los chiquitos vinieron a prenderle fuego a una tienda de disfraces? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span>This country is going to the dogs. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Fucking kids. </span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-zCVkMOByQiY/TkXoMG0QcxI/AAAAAAAAAMw/qH2enLtDY_k/s1600/144013-tottenham-riot-north-london-ablaze-with-violence-and-protests.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-zCVkMOByQiY/TkXoMG0QcxI/AAAAAAAAAMw/qH2enLtDY_k/s320/144013-tottenham-riot-north-london-ablaze-with-violence-and-protests.jpg" width="320" /></a></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahí está Anubis, entrando por la puerta. Ya yo estaba a punto de irme, como está la cosa no sé cómo voy a regresar a Shepherd’s Bush si pierdo el último metro. Pero mi madre me dijo que hiciera esto en persona, por eso me he quedado esperando hasta ahora, aguantando a Tom, y aguantándome, para no darle un gaznatón. Anubis pasa al lado de Tom sin mirarlo, tira la cartera en el sofá, me viene encima. “¿Qué tú haces aquí a esta hora? ¿Qué pasó?”. Cada vez que la veo me parece más vieja, tiene 33 nada más pero ya parece que tiene 40. Lo mejor es decir lo que tengo que decir de una vez, con exquisita brutalidad.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">Tu papá se murió. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El rostro de Anubis está cubierto por varias máscaras superpuestas, cansancio, autoconmiseración, hipocresía. Es como si no la sorprendiera la noticia, todo el mundo se tiene que morir algún día, ¿no? Explico los detalles, con creciente rabia, me he pasado toda la noche esperándola y a esta mujer ni siquiera le importa que su padre se haya muerto. Llamaron de Cienfuegos anoche, le digo.“Mi madre me mandó un email hoy, me dijo que seguro tú no sabías nada”. Anubis llena un vaso de agua de la pila. Bebe, parsimoniosamente.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoListParagraph" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"> -<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Bueno. ¿Qué tú le vas a hacer a eso?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br />
Me levanto para irme. Tom está repantigado en un butacón, medio dormido. En la televisión aparece <a href="http://www.youtube.com/watch?v=turAjKH1UVo&feature=pyv">Old Spice</a>. <i>Hello, ladies. Look at your man. Now, back to me. Now, back to your man. Now back to me. Sadly, he isn’t me. But if he stopped using ladies’ scented body wash and switched to Old Spice, he could smell like he’s me. </i>Anubis me acompaña hasta la puerta. “Todavía te da tiempo de coger el metro”. A estas alturas qué más da, como si tengo que caminar hasta Shepherd’s Bush, lo único que quiero es irme de esta ratonera, me estoy ahogando. En la entrada del edificio hay tres muchachos fumando, tres <i>chavs</i> melancólicos. Uno de ellos es una hembra, me parece. En el otro lado de Londres se estará acabando el mundo, pero aquí la noche es casi químicamente tranquila, honda, ancha, peligrosa.</span></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-37700077651013466862011-08-05T21:47:00.000-04:002011-08-05T21:52:43.823-04:00Intransigencia<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">El doctor Oscar Elías Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, un pequeño grupo opositor de Cuba, ha rehusado firmar <a href="http://www.cubaliberal.org/encuba/pdfs/El%20camino%20del%20pueblo.pdf">“El Camino del Pueblo”, una nueva propuesta para la transición política en la isla</a>. No habría nada remotamente sorprendente en que el doctor Biscet se negara a firmar un documento que, en contra de lo que su título indica, no parece que vaya a llevar a los cubanos a ninguna parte, y será añadido con rapidez a un vasto catálogo de manifiestos y programas similares, escritos por los opositores de Fidel y Raúl Castro durante los últimos cincuenta y tres años, que el Comandante y su hermano quizás ni siquiera se han molestado en leer. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Lo que ha causado perplejidad es que el doctor Biscet acusara a los redactores de “El Camino del Pueblo” no de ingenuidad política o escabrosa sintaxis, sino de intentar, con su propuesta, “salvar el comunismo”.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div><a name='more'></a><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">A lo mejor al doctor Biscet le mandaron una versión de “El Camino del Pueblo” distinta de la que los demás hemos leído, pero la que diligentemente circuló por los medios del exilio, no tenía, en apariencia, nada que pudiera valerle el calificativo de “intensamente socialista”. El doctor <a href="http://www.lanuevanacion.com/articles.aspx?art=1268">Biscet describió el documento, en una breve nota</a>, como “una reforma del régimen donde se consulta y se cuenta con la participación de los mismos jerarcas que han destruido la nación cubana en los últimos cincuenta años (…) es nada más y nada menos que la continuación del comunismo”. Quizás el doctor Biscet sabe de los autores de ese texto algo que los demás no sabemos, o sospecha que cualquier día de estos Oswaldo Payá, uno de ellos, aparecerá en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana transformado en el agente Ariel, o Víctor, o Sergio, de la contrainteligencia de Raúl Castro. Tantas veces se ha visto, recientemente, esa transformación, un ardoroso disidente convertido, por arte de birlibirloque, en capitán de la Seguridad del Estado y héroe cederista, que podría perdonársele al doctor Biscet que albergara sospechas hasta de sus más leales seguidores en la Fundación Lawton, para no hablar de sus rivales por la supremacía política en la oposición cubana. Pero es difícil ver, como él, algo en “El Camino del Pueblo” que indique la disposición de los firmantes de conservar el actual sistema político cubano, o siquiera de dejarle, cuando lo cambien, una semblanza de socialismo. “El Camino del Pueblo” propone un diálogo nacional “para que el pueblo pueda conservar todo lo positivo que ha creado y cambiar soberanamente aquello que decida cambiar”, e invita a participar en tal debate “a todos los cubanos sin exclusiones, sin odios ni venganzas”, aunque una nota al final del documento corrige esa línea, y dicta que sean, de hecho, excluidos, “los hermanos Castro y todos los que de una forma u otra hayan cometidos crímenes contra el pueblo de Cuba”. Esta aclaración, evidentemente, no ha dejado satisfecho al doctor Biscet, que a lo mejor quiere excluir de una eventual negociación no solo a Fidel y Raúl, sino a cualquiera que alguna vez haya ido a un trabajo voluntario, asistido a la marcha del Primero de Mayo o gritado “Pioneros por el Comunismo, ¡seremos como el Ché!” en el matutino de la escuela. No está particularmente claro qué tenían en mente los autores de esta propuesta cuando se refirieron a conservar “todo lo positivo” que el pueblo cubano ha creado, otra frase de diplomática ambigüedad que debe haber molestado al líder de la Fundación Lawton. Tímidamente, “El Camino del Pueblo”, que propone desmantelar el Estado construido por Fidel Castro y restaurar en Cuba la democracia liberal y la economía de mercado, recomienda conservar la gratuidad y universalidad de los servicios de salud pública y educación “pero sin condicionamientos políticos o ideológicos”. No debe ser esta idea una a la que se oponga el doctor Biscet, puesto que <a href="http://www.lawtonfoundation.com/spanish/index-1.html">la Fundación Lawton incluye en su plataforma de demandas</a> “el compromiso de costear un sistema de educación gratuita de primer orden, sin orientación política, así como un sistema básico de salud al alcance de los miles de necesitados”. En realidad, entre “El Camino del Pueblo” y la “Declaración de Principios del Dr Oscar Elías Biscet”, que aparece en el sitio web de la Fundación Lawton, hay tantos puntos comunes, que uno no se imaginaría que el autor del segundo acusaría a los del otro de querer salvar el comunismo, solo porque, quizás, a diferencia de él, no reclaman la inmediata “derogación de la ilegítima Constitución comunista de 1976” y la adopción de una versión enmendada de la añeja Constitución de 1940, o demandan “la disolución de todos los organismos de carácter político, propagandístico o represivo creados por el régimen comunista desde enero de 1959”, una definición un tanto confusa, dentro la cual, si bien se mira, podrían incluirse tanto el G2 como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juventud Rebelde</i></span><span lang="ES">, las MTT y el ICAIC, la Federación de Mujeres Cubanas y la Televisión Serrana, prácticamente todo lo que existe en la isla, con excepción, quizás, de la Virgen de la Caridad del Cobre, porque ni siquiera algunos de los pequeños grupos de defensa de los derechos humanos podrían salvarse, estando, como se ha visto, repletos de espías e informantes, y siendo, por sus continuos errores y rencillas, si no útiles, al menos no especialmente dañinos para las autoridades del país. </span></span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-B2-RPuwdxYI/TjyaU5ija1I/AAAAAAAAAMk/9_lcjsRlm0g/s1600/Cuban+people.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-B2-RPuwdxYI/TjyaU5ija1I/AAAAAAAAAMk/9_lcjsRlm0g/s320/Cuban+people.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">A Biscet le han dado tantos palos, en la calle y en la cárcel, que lo menos que podría concedérsele es el derecho de ser intransigente. Biscet ha pasado en prisión la mayor parte de los últimos doce años, en condiciones excepcionalmente severas. En abril del 2003 lo condenaron a 25 años de cárcel por presuntos delitos contra la seguridad del Estado, pero fue liberado en marzo pasado, tras el acuerdo alcanzado por Raúl Castro con la Iglesia Católica cubana y el gobierno socialista español para sacar, de las rejas y del país, a la mayoría de los presos políticos de la isla. Al salir de prisión, Biscet declaró, rotundamente, <a href="http://www.elmundo.es/america/2011/03/14/cuba/1300123607.html">que Cuba era una dictadura totalitaria “igual que la de Hitler o Stalin”</a>, una comparación de decepcionante bastedad intelectual que dejaba clara la meticulosa renuencia del líder de la Fundación Lawton a negociar con sus enemigos, en el improbable caso de que estos tuvieran la más mínima disposición de hacerlo. En el mismo tono, Biscet <a href="http://www.youtube.com/watch?v=dfZf9yzVGGM">acusó al gobierno cubano de profesar una ideología “antiamericana, antisemita y antinegro”</a>, y exigió la renuncia inmediata de Fidel Castro, aunque al convaleciente Comandante, a la sazón, ya no le quedaba cargo alguno en el Estado del que pudiera desprenderse. <a href="http://nr-media-01.nationalreview.com/nordlinger/nordlinger_biscet05-02-11.asp">Entrevistado por la revista conservadora norteamericana <i style="mso-bidi-font-style: normal;">National Review</i></a>, Biscet llegó a asegurar, contra toda lógica y evidencia, que el embargo de Estados Unidos “ha ayudado al pueblo cubano tanto política como moralmente”, y que solo debería ser levantado cuando lo sea “el embargo contra los derechos humanos del pueblo cubano” impuesto por las autoridades de la isla. En prisión, al parecer, el pensamiento y la actitud política de Biscet se endurecieron, no salió de la cárcel convertido en un Mandela caribeño, dispuesto a perdonar a sus opresores a cambio de un arreglo político aceptable para todos y una vía segura hacia la democracia, sino en un flamígero Arcángel San Miguel, peleando en la cúspide del cielo contra los demonios. Biscet es un hombre de titánico coraje, al que ni la policía, ni los jueces ni el calabozo han logrado hacer callar. Se le vio, una vez, siendo arrastrado por la policía, mientras gritaba, con su vozarrón, “¡Vivan los derechos humanos!” De la cárcel no pidió salir, y, para su crédito, se negó a irse de Cuba, cuando le hubiera sido más fácil, y nadie se lo hubiera reprochado, largarse a Madrid o Miami. Su intransigencia le sienta bien a un país en el que la moderación es vista, por ambos bandos de nuestra política, como un delito, una imperdonable cobardía, un vergonzoso vicio femenil. Aceptar, en Cuba, que el otro tiene parte de razón, un ápice de verdad, algún derecho, es sacrilegio, traición, blandenguería. Negociar, intentar una conciliación, ceder un tanto, es impensable, un acto de despreciable debilidad. Allí está, en su barricada, Raúl Castro, mandando a sus turbas a golpear a cualquiera que salga con un cartel a la calle, y del otro lado, en Washington, un grupo de congresistas cubanoamericanos, una banda de necios, crueles capitostes, empeñados en revertir el modesto alivio que Barack Obama introdujo dos años atrás en las relaciones entre los cubanos de ambas orillas del Estrecho de la Florida. De un lado, la Asamblea Nacional de Cuba, que parece creer que autorizar a los cubanos a vender y comprar casas, montar un timbiriche de pizzas, o incluso salir del país sin pedir permiso a su gobierno, son medidas de extraordinaria ambición y alcance, una robusta reforma económica y política. Del otro, Armando Valladares, ex preso político cubano y antiguo embajador de Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, que salió del hondo pozo de su actual irrelevancia a defender la posición de Biscet <a href="http://www.ddcuba.com/cuba/6028-valladares-entra-en-la-polemica-y-dice-que-apoya-biscet">con términos aún más duros que los empleados por el líder de la Fundación Lawton</a>. Valladares describió a los que firmaron “El Camino del Pueblo” como “conocidos reformadores del sistema, marxistas y (…) agentes de la Seguridad del Estado condecorados públicamente por sus servicios a la tiranía”. </span><span lang="ES">Valladares pasó por encima del detalle de que los que firmaron el documento acumulan entre ellos decenas de detenciones, golpizas, actos de repudio y varias décadas en la cárcel. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-8j7M47hgxRQ/TjyacD7PgiI/AAAAAAAAAMo/95-Ili_cOxQ/s1600/cuba_h_010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-8j7M47hgxRQ/TjyacD7PgiI/AAAAAAAAAMo/95-Ili_cOxQ/s320/cuba_h_010.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Un radical”, notó, melancólicamente, Franklin Delano Roosevelt, “es un hombre con los dos pies firmemente plantados en el aire”. La historia está repleta de gloriosos cabeciduros que no dieron su brazo a torcer, y, o bien terminaron saliéndose con la suya, o bien se convirtieron en marmóreos inmortales. No parece, sin embargo, que en la política cubana actual haya Leonidas o Maceos, colocados frente a la alternativa terminal de rendirse o morir, y seguramente tampoco necesitamos uno de esos ahora. Necesitaríamos legisladores, diplomáticos, filósofos, un Gandhi, un Mandela, que sin dejar que le arrebaten lo esencial de su honra y su propósito, se disponga a hablar y escuchar a sus enemigos, algo que requiere más valor aún que ir a prisión o enfrentar un pelotón de fusilamiento. Lo que tenemos, tristemente, son solo figuras menores, agotadas por largos años de poder, o de cárcel o de precaria oposición, cegadas por el rencor o por la vanidad, o por la ambición, y sin la imaginación y la generosidad que serían necesarias para cortar nuestro nudo Gordiano y sacar a Cuba de su acelerada parálisis. La intransigencia, que algunas ocasiones ha salvado a un pueblo de su extinción o de su deshonra, puede ser también, frecuentemente, un estorbo, una grandiosa estupidez, o un crimen. En estos tiempos de espeluznante mediocridad, los ejemplos abundan de criminal o absurda terquedad. Allí está el régimen sirio, masacrando con hilarante impunidad a su propio pueblo. La televisión siria está mostrando hoy las ruinas de la ciudad rebelde de Hama, <a href="http://www.nytimes.com/2011/08/06/world/middleeast/06syria.html?hp">donde el ejército de Bashar al-Assad entró esta semana, y la emprendió a cañonazos contra los civiles</a>. La sangrienta obstinación de al-Assad y sus secuaces, que no defienden la integridad nacional, ni la estabilidad de la región ni el legado de una revolución popular, sino su propio, frágil poder, es solo comparable a la suicida tenacidad de su pueblo, que sigue saliendo a la calle a pedir libertad y democracia, aunque el mundo lo ha abandonado y no hay ninguna posibilidad de que su gobierno alguna vez vaya a considerar seriamente sus demandas. Allí está todavía, increíblemente, el coronel Gaddafi, que ha perdido la mitad de su país, pero se las ha arreglado, de alguna manera, para conservar la otra mitad. A Gaddafi le ha propuesto Occidente, que no ve cómo desenredarse del conflicto libio, que se quede en su país, intocado, sin tener que responder por los abultados delitos cometidos contra su pueblo, pero el coronel no quiere oír hablar siquiera de la posibilidad de que él y sus hijos pierdan el control de una nación que hasta ahora han gobernado como si fuera una propiedad familiar. La más estúpida y escalofriante prueba de intransigencia vista recientemente la ofrecieron los energúmenos del Tea Party en el Congreso de los Estados Unidos, que se negaron hasta el último minuto a aceptar ningún acuerdo con el presidente Obama para aumentar el límite legal de la deuda pública norteamericana. Un puñado de congresistas republicanos, la mayoría llegados a Washington en las elecciones de noviembre del año pasado en la cúspide de un poderoso movimiento reaccionario, secuestraron el debate parlamentario, chantajearon al presidente y al país, y terminaron por imponer un acuerdo que incluye recortes draconianos al presupuesto público, justo en un momento de extrema tensión en los mercados internacionales por los efectos de la crisis de la deuda europea y el prolongado estancamiento norteamericano. Absurdamente, esos congresistas conservadores parecían estar dispuestos a empujar a Estados Unidos a la bancarrota, y causar una catástrofe mundial, pero no a ceder un milímetro en su posición. Por cierto, la publicación que primero divulgó el artículo del doctor Biscet censurando “El Camino del Pueblo”, <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="http://www.lanuevanacion.com/Page.aspx?p=1&c=1">La Nueva Nación</a></i>, de Miami, es desembozadamente republicana, estridentemente conservadora, chillonamente anti-Obama, y apoyó con entusiasmo a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">teapartiers</i> durante el turbulento debate de julio.</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-_SeaKyPK1OM/TjyamtoPXuI/AAAAAAAAAMs/dCf9twsShfA/s1600/couple_on_the_street_with_child_-_centro_habana_-_havana_-_cuba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-_SeaKyPK1OM/TjyamtoPXuI/AAAAAAAAAMs/dCf9twsShfA/s320/couple_on_the_street_with_child_-_centro_habana_-_havana_-_cuba.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“El Camino del Pueblo” tiene tan pocas posibilidades de ser tomado en serio por las autoridades cubanas, o por los indiferentes, exhaustos ciudadanos de la isla, que hasta Martha Beatriz Roque, cuyo nombre aparece al final del texto, ha dicho que este “último intento de unidad” está “llamado totalmente al fracaso”. Roque admitió, <a href="http://www.ddcuba.com/opinion/6216-fabrica-de-disidentes">en una columna publicada este jueves en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario de Cuba</i></a>, que algunos de los firmantes del documento, cerraron los ojos “para cooperar, y mostrar una pizca de madurez política”. Con un suspiro, Roque se hace una pregunta: “Habría que recapacitar sobre qué hace que esto no funcione”. Ah, qué pregunta, la del millón de pesos. La pequeña, dividida, acosada, intelectualmente agotada oposición cubana no parece estar en capacidad de lanzar un movimiento político con fuerza suficiente para siquiera atraer la atención del público y causar alguna preocupación a las autoridades, a las que les basta, para mantener el orden, con darles un manotazo a los más pendencieros cuando se quejan demasiado de la falta de libertad. Mucho menos parecen capaces esos activistas opositores de gobernar el guirigay cubano, si por algún milagro el gobierno les cayera en las manos. Fuera de Cuba, aún peor, por mucho que haya cambiado la composición, el carácter y la disposición política de la comunidad cubanoamericana, todavía manda a Washington a criaturas tan extraordinarias, tan ancladas en el fondo de la ortodoxia anticastrista, y en la filosofía más radical de la derecha, como Ileana Ros-Lehtinen, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, o Marco Rubio, el joven senador, favorito del Tea Party, al que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Nueva Nación</i> está promocionando como potencial candidato a vicepresidente en las elecciones del próximo año. Raúl Castro, por su parte, parece no sentir ningún apuro, ninguna explosiva presión, salvo, quizás, la de esa gran intransigente, la economía cubana, que sigue produciendo cifras de obcecada pobreza. A fuer de ser honestos, es el General-Presidente, a quien nadie calificaría de moderado, el que más realista parece en todo este deprimente tablero político, puesto que al menos se ha percatado de la necesidad, ya no de la conveniencia, de hacer un poco más vivible la vida de sus ciudadanos, aunque su idea de cómo hacerlo sea una que difícilmente vaya a resultar en una era de prosperidad y democracia. Estamos atrapados, entre una espada afiladísima y una pared de brutales imposibles. No en balde de la isla, o de la promesa de su futuro, se siguen yendo tantos, hacia España o Australia, o hacia el silencio y la indiferencia. Es la peor intransigencia, la más inexpugnable, la de la apatía y el pesimismo, aunque sea quizás la única que está ahora completamente justificada.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span> <o:p></o:p></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-33587753646257309662011-07-30T00:29:00.000-04:002011-08-01T14:10:21.788-04:00La boda de Yuniel y Yuniel<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Finalmente. Después de muchas idas y venidas, y cuando parecía que ya nunca lo iba a lograr, Mariela Castro ha anunciado que el Partido Comunista de Cuba, esa ruda banda de mondragones, <a href="http://www.ddcuba.com/derechos-humanos/5737-el-partido-comunista-analizara-en-enero-las-uniones-gays">discutirá en enero la posible introducción en la isla de las uniones civiles entre homosexuales</a>. Será un espectáculo memorable, esa conferencia partidista, si el tema gay es abordado en público por las más altas autoridades del país. Quién pudiera estar en el Palacio de las Convenciones cuando el ínclito José Ramón Machado Ventura, el </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">benemérito Ramiro Valdés, o el insigne Esteban Lazo se pronuncien por los derechos inalienables de todos los maricas, siempre que sean, por supuesto, rigurosamente revolucionarios.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name='more'></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Hay que darle crédito a Mariela, que habría realizado una formidable hazaña si logra que, en efecto, la conferencia dedique cinco minutos a discutir su propuesta para reformar el modoso Código de la Familia de Cuba de manera que dos juanes, o dos juanas, puedan formalizar legalmente su asociación, y no solo, como dice la ley ahora, con catatónica exactitud biológica, “un varón y una hembra”. Mariela ha sido muy justamente criticada por las groseras limitaciones ideológicas y políticas de su estrategia para lograr que los homosexuales cubanos adquieran por lo menos los derechos mínimos que en países más afortunados otros gays, lesbianas y transexuales disfrutan ya, entre ellos el principal, que sea delito discriminarlos. Su plan consiste en convencer a su padre y a la corte de ancianos mandarines que lo rodean, que permitir las uniones homosexuales, y restaurar cierta dignidad pública a los gays, las lesbianas y cualquier otra gloriosa rareza humana que aparezca pavoneándose por el parque El Curita a la una de la madrugada, no solo es un acto de justicia, aunque tan demorado que casi ya no hay justicia en él, sino también un conveniente golpe de efecto político, y uno que cuesta poco. Mariela ha medio convencido a Raúl Castro de que los gays y las lesbianas de Cuba, a cambio de dos centavos de libertad y honor, olvidarán todos los agravios del pasado, los insultos de Fidel, las UMAP, los adolescentes echados de las escuelas y universidades, los intelectuales perseguidos, las operaciones del Departamento de Lacras del Ministerio del Interior, las redadas de la policía. Le ha dicho a su padre, Mariela, que es posible tener homosexuales, pero no una comunidad homosexual, uniones civiles, y no bares de maricas, una conguita de dos cuadras con consignas altamente patrióticas en vez </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">de una carroza de locas recorriendo el Malecón seguida por media Habana bailando, el CENESEX, pero ni un solo grupito más, y mucho menos si es cascarrabias, respondón, y hace marchas y festivales por su cuenta. </span></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-lEfVa_r7EJA/TjN_2m0_IrI/AAAAAAAAAMY/K70V_MIFeqA/s1600/mariela_castro_051.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="225" src="http://2.bp.blogspot.com/-lEfVa_r7EJA/TjN_2m0_IrI/AAAAAAAAAMY/K70V_MIFeqA/s320/mariela_castro_051.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariela Castro</td></tr>
</tbody></table><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A Raúl, probablemente, le parece que su hija está chiflada, y que las UMAP, después de todo, no fueron una idea tan mala, lo que les hace falta a todos esos invertidos es ir a cortar caña, para que se enderecen. Pero quizás ha calculado que, si Machadito, Ramiro y Lazo por fin dan su consentimiento, el gobierno cubano obtendría titulares favorables, por un día, en la mayoría de los periódicos de Occidente, aunque no, qué curioso, en los de sus aliados tradicionales, Rusia, China, Irán, la mitad de África. Cuba estaría, en esta única categoría, en una lista que incluye, casi exclusivamente, algunas de las sociedades más prósperas, estables y democráticas del planeta, y hasta algunos vecinos latinoamericanos, Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia, la ciudad capital de México. Cuba ganaría aún mejor nota, y titulares todavía más positivos si, además, eliminara el permiso de salida, y el de entrada, para que los cubanos puedan salir y entrar en su país tan frecuentemente como quieran, y otros países se lo permitan, pero Raúl, después de pensarlo bien, ha decidido que es mejor consentir a Mariela, y permitir las uniones civiles de homosexuales, y hasta que el teatro Karl Marx de La Habana, uno de los templos de la Revolución, sea tomado por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">drag queens </i>disfrazadas de Rocío Jurado, que dejar que los cubanos vayan a París, o siquiera a Santo Domingo, y peor, regresen a la isla, con la cabeza llena de humo. Si la conferencia de enero aprueba las uniones civiles, y la Asamblea Nacional, después, corrige el Código de la Familia, Mariela habrá conseguido una victoria que parecía imposible solo cinco años atrás, que, es cierto, vendrá recortada por cobardes compromisos y limitaciones, pero será, de todas maneras, eso, una victoria, de Mariela, personalmente, y de los homosexuales cubanos. Díganle lo contrario a esos chiquillos de los pueblos polvorientos de Cuba, o de los barrios machos de La Habana, que viven hasta hoy aterrados, escondiéndose de su propio cuerpo, odiándose a sí mismos y a su quisquilloso deseo, acosados por pandillas de abusadores y las sospechas de sus padres. A ellos la sobrina de Fidel Castro les ha dicho que no tienen que esconderse, ni avergonzarse, y que si quieren, a lo mejor, pronto, podrían incluso casarse, con fanfarrias y serpentinas, y la policía no los arrestará por indecentes. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Habría que tener el corazón y la conciencia muy endurecidos, para creer que todo lo hecho por Mariela Castro y el Centro Nacional de Educación Sexual no vale nada, no salvará o consolará a ninguno de esos adolescentes, no les hará sentirse menos solos, o más fuertes para enfrentar a sus padres y a sus perseguidores, o que su intención es totalmente egoísta, una hipócrita maniobra politiquera. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-y5XA706_uI4/TjN-_3Qj1fI/AAAAAAAAAMU/GDktSIzACf0/s1600/Travestis+en+el+Karl+Marx.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="219" src="http://1.bp.blogspot.com/-y5XA706_uI4/TjN-_3Qj1fI/AAAAAAAAAMU/GDktSIzACf0/s320/Travestis+en+el+Karl+Marx.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Travestis actúan en el Teatro Karl Marx de La Habana,<br />
el pasado mes de mayo.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entre las concesiones que Mariela parece haber hecho hay una, sin embargo, que es imperdonable. En declaraciones a la cadena SER, en Madrid, la presidenta del CENESEX admitió que no se llamará matrimonio a la unión de dos cubanos del mismo sexo. Al parecer, es esta una imposición de la Iglesia Católica de Cuba, que no es más flexible y relajada en sus opiniones que la de cualquier otro país, y que se aferra con igual tenacidad que los cardenales del Vaticano a los mismos dogmas morales. “La oposición más fuerte es de la de la Iglesia Católica, que se opone a llamarlo matrimonio”, dijo Mariela, quien añadió que el CENESEX busca una conciliación, “Hay cuestiones en las que podemos ceder. Podemos decir: ‘Está bien, no hablaremos de matrimonio, sino de otra variante que incluya los mismos derechos. Hablaremos de unión legal o unión notarial, que no es otra cosa que matrimonio como concepto”. Es difícil entender a quién se refiere Mariela cuando usa tan negligentemente el plural. ¿A sí misma, y su padre? ¿A los delegados a la conferencia del Partido, sus secretarias y sus amantes? ¿A los directivos de CENESEX? Puesto que no hay en Cuba una comunidad homosexual organizada, con identidad política propia, y líderes visibles, con autoridad para negociar con las autoridades en nombre de los suyos, es de presumir que Mariela no se refiere a ellos. Nadie le ha dado a Mariela el derecho de decidir si puede ceder o no a la Iglesia Católica ni a ningún otro grupo la palabra matrimonio, que no es suya, ni del Vaticano, sino, si la ley fuera justa, de cualquier pareja de bienaventurados que quisieran tomarla. No es que sea gran cosa la institución matrimonial, especialmente en un país como Cuba, con un estrepitoso índice de divorcios, y casi displicente promiscuidad, pero, por poco que sea, nadie tiene derecho a apropiársela, ni a vetar las aspiraciones legítimas de una parte o de la suma de los ciudadanos. Nadie hubiera podido imaginar que la Iglesia Católica cubana, que fue ferozmente ninguneada durante décadas, iba a ser consultada, o siquiera tenida en cuenta, en un debate como este, o que su influencia sería, sobre las autoridades cubanas, sorprendentemente mayor que la del Cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, sobre el gobernador y la Asamblea de ese estado norteamericano, donde esta semana entró en vigor la ley, del 24 de junio, legalizando los matrimonios entre personas del mismo sexo. El Cardenal Dolan hizo todo lo posible por impedirlo, y <a href="http://www.nytimes.com/2011/05/06/nyregion/new-york-faith-groups-work-to-block-gay-marriage.html">lanzó una frenética campaña política y mediática, junto a líderes de iglesias evangélicas, y grupos ortodoxos judíos</a>, para convencer a los asambleístas neoyorkinos de que no era justo ni necesario dejar que los gays se casaran. Dolan llegó a decir, en un programa de radio: “Yo amo a mi madre, pero no tengo el derecho de casarme con ella”. Después de que la Asamblea aprobara la Ley de Igualdad del Matrimonio, <a href="http://blog.archny.org/?p=1349">Dolan escribió en el sitio de la Arquidiócesis de Nueva York</a> una larga tirada, mezclando todos los males del mundo: “Recuerden cómo la iglesia resistió la mentalidad de “contracepción” temiendo que esta rompería el vínculo sagrado entre el amor y la procreación (…) Recuerden cómo la Iglesia hizo sonar la alarma sobre la creciente ola de promiscuidad, adulterio, sexo premarital, y cohabitación antes, o en lugar del matrimonio. Ahora hacemos sonar las campanas contra este último ataque contra el auténtico significado del matrimonio, convencidos de que el próximo paso será justificar la poligamia y la infidelidad”. A pesar de la perreta del Cardenal Dolan, cientos de parejas homosexuales se casaron esta semana en Nueva York, y tantas quisieron hacerlo el día en que la ley entraba en vigor, el domingo pasado, que <a href="http://cityroom.blogs.nytimes.com/2011/07/19/expecting-overload-city-caps-gay-weddings-at-764-for-day-1/?scp=26&sq=new%20york%20gay%20marriage&st=cse">las autoridades de la ciudad tuvieron que poner un límite para el número de solicitantes, homosexuales o no, que atenderían</a>. </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Uno creería que si el poderoso Cardenal Dolan no pudo impedir ese desparpajo en Nueva York, esa caligulesca orgía, menos podría hacerlo, en la Cuba de Raúl Castro y Machado Ventura, el Cardenal Ortega.</span></span></span><br />
<br />
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que piensan los líderes católicos cubanos del matrimonio gay podemos colegirlo por <a href="http://www.palabranueva.net/contens/0806/0001014.htm">el artículo publicado tres años atrás en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Palabra Nueva</i></a>, la revista de la Arquidiócesis de La Habana, por Orlando Márquez, el director. En “¿Llegamos o nos pasamos?”, Márquez mencionaba la carta que le envió una tal Hilda Mejías, quejándose de la transmisión de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Brokeback Mountain</i> en la televisión de la isla. Mejías dijo que la película de Ang Lee, ganadora del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, y de tres premios Oscar, le había provocado “asco”, y su transmisión, como parte de una jornada contra la homofobia organizada por el CENESEX, era “una barbaridad y falta de respeto a los televidentes”. Márquez evitó pronunciarse sobre los méritos de la película, pero señaló que la reacción de Mejías no era “exclusiva de católicos, o de otros cristianos que, desde sus criterios de fe, reaccionaron de modo semejante”. El Director de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Palabra Nueva</i> parecía horrorizado por las iniciativas del CENESEX, en particular las operaciones de cambio de sexo, aprobadas por el Ministerio de Salud Pública en el 2008, pero notó, aliviado, que Mariela Castro había dicho, ya entonces, “que de legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo no hay nada”. Márquez dijo que la Iglesia consideraba que “promover el respeto y la no discriminación contra toda persona por su condición homosexual es un gesto digno de reconocimiento”. De la misma forma, tres años más tarde, el Cardenal Dolan justificaría su campaña contra el matrimonio homosexual alegando que había sido “pro-matrimonio, no anti-gay”. “Yo os amo”, escribió Dolan, dirigiéndose a los agraviados, “cada mañana oro con ustedes y por ustedes, y por vuestra verdadera felicidad y bienestar”. “Respeto a la persona homosexual sí, promoción de la homosexualidad, no”, dijo Márquez, con casi las mismas palabras que hubiera usado un ministro de Margaret Thatcher para defender <a href="http://www.legislation.gov.uk/ukpga/1988/9/section/28">la malvada sección 28</a>, una ley de 1988 que prohibía la supuesta promoción de la homosexualidad por los gobiernos locales, y que, con bestial rotundidad, impedía que los maestros de las escuelas del Estado describieran “la aceptabilidad de la homosexualidad como una presunta relación familiar”. La sección 28 fue abolida en el 2003</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> por el Parlamento de Westminster, que entonces tenía amplia mayoría laborista, en contra de la rabiosa oposición de los sectores más reaccionarios de la derecha británica, y de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Sun</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Daily Mail, </i>esos santurrones<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. </i>Ahora, hasta David Cameron se ha arrepentido de haber apoyado la sección 28, y ha pedido perdón a la comunidad gay por haber creído, dice él que sinceramente, en una idea tan necia como la de la “promoción de la homosexualidad”. En Cuba, tres años atrás, Márquez, denunció “la agenda internacional que promueve desde todos los niveles el homosexualismo”. Qué agenda es esa, y quién la promueve, Márquez no lo dejó claro. Pero a inicios de este año, <a href="http://www.dailymail.co.uk/debate/article-1349951/Gayness-mandatory-schools-Gay-victims-prejudice-new-McCarthyites.html">en el belicoso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Daily Mail</i></a>, la columnista Melanie Phillips la describió como “una campaña despiadada del lobby gay para destruir el concepto mismo de lo que es un comportamiento sexual normal”. Phillips, que no tiene pelos en la lengua, dijo que en el Reino Unido, ahora, “casi todo está dirigido por la agenda gay”. David Cameron, que ha engendrado cuatro hijos, probablemente discrepa en este punto del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Daily Mail</i>, un periódico aún más conservador que él mismo. </span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-LFcSgf82EbU/TjOHrxsKKII/AAAAAAAAAMg/bqH9nixXY-Q/s1600/5896280077_44a97d54e6_b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="210" src="http://4.bp.blogspot.com/-LFcSgf82EbU/TjOHrxsKKII/AAAAAAAAAMg/bqH9nixXY-Q/s320/5896280077_44a97d54e6_b.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Policías bromean con miembros del público durante<br />
la Marcha del Orgullo Gay en Londres, el pasado 2 de julio.</td></tr>
</tbody></table><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En su artículo en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Palabra Nueva</i>, Márquez iba mucho más allá de condenar al CENESEX por intentar convertir en gays y lesbianas a muchachos y muchachas de perfecta, inmaculada disposición heterosexual. “Son muchos los psiquiatras”, se atrevió a decir, “también en Cuba, que siguen considerando la homosexualidad como un trastorno que se origina, en no pocos casos, en una dañada relación afectiva entre padres e hijos en los primeros años de la vida?” Como si fuera tan simple. “¿Por qué no hablar también de homosexuales que han dejado de serlo por su propia voluntad y que se declaran liberados de una triste atadura?”. Quizás Márquez pensaba en los infelices que han atendido clínicas de reeducación para homosexuales, no muy disimilares, en espíritu e intención, a las UMAP cubanas, como la que dirige en Minnesota el esposo de la congresista republicana Michelle Bachmann, que lucha por la nominación presidencial de su partido para las elecciones del 2012. Bachmann and Associates, la clínica que dirige Marcus Bachmann en Minnesota, alega haber encontrado una forma para curar la homosexualidad basada en la oración y el consejo de supuestos especialistas. Pero Bachmman y su mujer, la vociferante líder del Tea Party en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, han estado en el centro de una tormenta esta semana, después de que un blog, Think Progress, publicara <a href="http://thinkprogress.org/lgbt/2011/06/29/257646/bachmanns-husband-calls-homosexuals-barbarians-who-need-to-be-educated-and-disciplined/">el audio de una entrevista dada por el presunto exorcista a un programa radial de tema religioso el año pasado</a>. “Tenemos que entender esto, los bárbaros necesitan ser educados. Necesitan disciplina. Solo porque alguien siente o piensa algo, no significa que deba ir por esa ruta. Eso es lo que se llama la naturaleza pecadora”. Por su parte, su esposa, que pretende reemplazar a Barack Obama en la Casa Blanca, <a href="http://www.dailymail.co.uk/news/article-2017528/Gay-barbarians-glitter-bomb-Marcus-Bachmann-clinic.html">dijo, en una conferencia en el 2004</a>, que las personas con una “disfunción sexual”, o “desórdenes en su identidad sexual”, necesitan compasión, porque ello, explicó, “no es nada gracioso (…) es una vida muy triste (…) </span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">es parte de Satán”. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-QHxKfRD8GPE/TjOBCAiIwHI/AAAAAAAAAMc/GfP5TGIFpcg/s1600/Wedding+New+York.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="225" src="http://3.bp.blogspot.com/-QHxKfRD8GPE/TjOBCAiIwHI/AAAAAAAAAMc/GfP5TGIFpcg/s320/Wedding+New+York.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, oficia la boda<br />
de Jonathan Mintz y John Feinblatt el pasado 24 de julio.</td></tr>
</tbody></table></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span lang="ES-TRAD"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En una sociedad democrática, todas estas opiniones tendrían derecho a ser escuchadas, debatidas públicamente, y, si estuvieran basadas en error, prejuicio o maldad, serían debidamente rebatidas por los que tuvieran más elocuentes y veraces argumentos. Representantes de las iglesias cubanas, quizás el mismo periodista Márquez, irían a la Asamblea Nacional, y frente al país, tendrían que explicar sus ideas. Los líderes de la comunidad homosexual, si tal cosa existiera, podrían replicarles. No tendría que actuar la hija del presidente como intermediaria, por buenas que sean sus intenciones, ni sería ella quién decidiría quién gana qué, y qué pierde, al final del día. Pero eso, un debate plural, transparente, abierto en el actual Parlamento cubano, sería más asombroso aún que ver cómo el gobierno del Partido Comunista, que todavía no ha pedido perdón a los homosexuales cubanos por las persecuciones y abusos de todos estos años, hace, soñolientamente, este regalo, de algo que no le pertenece, a una Iglesia de la que está, en ideología y política, muy distante, y a a la que por demás, no duda en ofender o atacar, cuando se siente él mismo amenazado o desobedecido. La agresión, hace unos pocos días, contra un grupo de Damas de Blanco que salían del Santuario Nacional de El Cobre, <a href="http://www.ddcuba.com/derechos-humanos/5926-lider-de-los-obispos-califica-de-indigna-la-agresion-contra-las-damas-de-blanc">calificada por el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, de “indigna, injustificable”</a>, muestra cuán poca consideración y respeto tienen los líderes cubanos por la jerarquía católica y sus feligreses. Aún así, los obispos cubanos parecen haberse salido con la suya en un asunto que a Raúl Castro, francamente, ocupado en parar la caída en picada del país, le importa un bledo. Ya se arreglará, en el futuro, lo que ahora quede desarreglado, por la obstinación de unos y la negligencia de otros. Entre un bando y otro, astutamente, se ha escurrido Mariela Castro. El año que viene podríamos ver a juan y juan, a maría y maría, a yuniel y yuniel, entrar, tomados de las manos, al Palacio de los Matrimonios del Prado, y firmar un papel que no los convertirá en matrimonio, sino, si tienen suerte, si no se enteran ni el Partido Comunista ni la Iglesia Católica, esos aguafiestas, en algo infinitamente más saludable y divertido. </span><o:p></o:p></span></span></span></div></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-73977922404697070562011-07-23T01:11:00.000-04:002011-07-23T09:45:29.127-04:00El nuevo Nureyev<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">José Manuel Carreño, el estupendo bailarín cubano, se ha despedido este verano del público de Nueva York, después de haberlo hecho, en el pasado Festival de Ballet de La Habana, de sus admiradores en la isla. En la noche del 30 de junio, en el Metropolitan Opera House, los neoyorkinos lo vieron bailar <i>El Lago de los Cisnes</i> por última vez con el American Ballet Theatre, la compañía a la que Carreño ha pertenecido durante los últimos 13 años. Carreño ha cumplido 43, que es, en el ballet, tanto como 70 en cualquier otra profesión. “Puedo hacerlo todo mejor que antes”, <a href="http://articles.nydailynews.com/2011-06-29/news/29734361_1_xiomara-reyes-abt-alicia-alonso">le confesó al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Daily News</i></a>, “con más madurez y experiencia, pero esos ballets de dos o tres horas son superagotadores”. “El señor Carreño todavía puede saltar”, <a href="http://www.nytimes.com/2011/07/02/arts/dance/jose-manuel-carrenos-last-new-york-appearance.html?_r=1&scp=2&sq=jose%20manuel%20carreno&st=cse">observó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The New York Times</i></a>, “pero ya no flota en el aire como lo hacía años atrás”. Al final de la función, Carreño fue aplaudido atronadoramente por los espectadores, que sollozaban, gritaban, arrojaban flores al escenario, y tomaban fotos, para el perenne recuerdo. Sus dos hijas corrieron a abrazarlo.</span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-RYBFpSkyvzE/TipVMakjVsI/AAAAAAAAAMI/-CHigWg8iTU/s1600/carre%25C3%25B1o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="160" src="http://2.bp.blogspot.com/-RYBFpSkyvzE/TipVMakjVsI/AAAAAAAAAMI/-CHigWg8iTU/s320/carre%25C3%25B1o.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">José Manuel Carreño y Julie Kent en <i>El Lago de los Cisnes</i>, <br />
en el Metropolitan Opera House de Nueva York.</td></tr>
</tbody></table><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Fue un raro triunfo cubano, de los que no vemos frecuentemente en estos días. A pesar de su edad, Carreño mostró en su última función en Nueva York sus abrumadoras cualidades. “Su línea es impecable, sus giros son una maravilla”, dijo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el Times</i>, “perfectamente centrado y erguido mientras da vueltas, con su pierna libre delineando exquisitas formas geométricas”. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Times</i> no se contuvo: “Cada paso está marcado por una elegancia y autoridad innatas. Uno no tiene dudas, viendo al señor Carreño, de que estamos en presencia de una estrella”. La crítica del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Times</i>, Roslyn Sulcas, notó que “hay pocos bailarines tan adorados como el señor Carreño tanto por los balletómanos como por el público en general”. Enamorada, Sulcas describió al héroe de la noche: “Apuesto, pero no tanto que parezca intocable; encantador; infaliblemente cortés; un compañero estupendo con una presencia escénica viril, y una técnica depurada”. Fue muy afortunado que los espectadores de La Habana pudieran despedirse también de Carreño, el año pasado, y hay que agradecerle al artista que tuviera tanto interés en actuar frente a sus compatriotas antes de retirarse. Carreño, que se fue de Cuba en 1990, contratado por el English National Ballet, ha sido visto solo esporádicamente en los escenarios de la isla durante las dos últimas décadas. Ha aparecido, brevemente, en los festivales de ballet, para bailar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giselle</i>, o el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lago</i>, y se ha marchado de nuevo, antes de que cesaran los aplausos. Su carrera, como la de Carlos Acosta, el otro excepcional bailarín cubano, que todavía actúa para el Royal Ballet de Londres, ha transcurrido casi completamente lejos de la isla, que les proporcionó una educación ejemplar, pero no podía, aislada del mundo, y con una compañía nacional de ballet pobre y mal gobernada, como el país mismo, dar espacio, visibilidad, acicate y premio suficientes a artistas de talento tan portentoso.</span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Carreño y Acosta, nadie podría ponerlo ya en duda, hicieron bien en marcharse, y hacerlo tan tempranamente, en los inicios de su carrera, sin perder mucho tiempo practicando el escuálido repertorio clásico del Ballet Nacional de Cuba, y las abominables creaciones tardías de Alicia Alonso, en las que otros bailarines estimables gastaron una parte irrecuperable de su juventud, y otros, igualmente capaces, aún gastan la suya ahora. Ambos, Carreño y Acosta, llegaron rápidamente a la cima del mundo, a las carteleras de Londres, París y Nueva York, fueron comparados con sus más gloriosos predecesores, Nijinsky, Nureyev, Barishnikov. Los dos usaron bien su oportunidad, que tantos otros brillantísimos cubanos, de diversas profesiones e industrias, nunca tuvieron, o les fue negada, o la tuvieron solo cuando ya era demasiado tarde, y su talento, o su juventud, comenzaban a menguar. Acosta, cinco años más joven que Carreño, está en el “otoño de su carrera”, <a href="http://www.guardian.co.uk/stage/2011/jan/16/giselle-royal-ballet-review-jennings?INTCMP=SRCH">de acuerdo con el crítico de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Observer</i>, Luke Jennings</a>, y ha comenzado a preparar su propio retiro, y una nueva etapa como coreógrafo, o actor, o empresario, pero todavía su nombre es capaz de atraer miles de espectadores a un escenario tan inusual, para el Royal Ballet, como el Centro O2, el antiguo Domo de Londres, donde la compañía ha presentado este mes <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Romeo y Julieta</i> con la ambición de atraer a su arte nuevos espectadores. Jennings, comentando una función de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giselle</i> del Royal Ballet el pasado mes de enero, dijo que Acosta “sigue siendo un bailarín de nobleza y consistencia” pero, añadió, “uno siente que su actuación en este ballet ha comenzado a volverse rutinaria”. En esa misma nota, Jennings dedicó sus mayores elogios a un nuevo favorito, un chiquillo de 21 años llamado Sergei Polunin, ucraniano, que el Royal Ballet ha estado entrenando desde que tenía 13, y que en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giselle</i>, aunque no estuviera todavía dramáticamente ajustado al personaje de Albrecht, dio muestras de poseer una técnica sensacional, “dando saltos y giros de exquisita claridad, y vuelos de tanta elevación y velocidad como para dejarnos sin aliento”. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Carreño habrá llegado al final de su carrera, y Acosta se estará acercando, parsimoniosamente, al suyo, pero los aficionados al ballet en Nueva York y Londres no deben sentirse demasiado tristes, de las más remotas y oscuras aldeas de Ucrania y Belarús, y de otras esquinas del mundo, siguen llegando a las grandes compañías internacionales jovencitos deslumbrantes, capaces de saltar más alto y girar con más furiosa velocidad que cualquiera de sus renombrados antecesores. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-4ApUQ2oZ7Q8/TipTOAXdGfI/AAAAAAAAAME/DSZ4WMfyH6s/s1600/Carlos+Acosta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-4ApUQ2oZ7Q8/TipTOAXdGfI/AAAAAAAAAME/DSZ4WMfyH6s/s320/Carlos+Acosta.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Carlos Acosta</td></tr>
</tbody></table><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Uno de ellos, Iván Vasiliev, de 21 años, de Vladivostok, del Bolshoi, ha vuelto a Londres este mes, un año después de haber dejado a los espectadores ingleses boquiabiertos durante la visita anterior de la insigne compañía moscovita. Vasiliev debutó en Londres cuatro años atrás, en el 2007, cuando bailó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Don Quijote</i> en el Coliseum, acompañado por una muchacha llamada Natalia Osipova, pálida y quebradiza, de la que pocos habían oído hablar. El punto climático de aquel verano inglés del Bolshoi fue el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espartaco</i> de Carlos Acosta, a quien los maestros rusos invitaron a interpretar uno de los roles más honorables de su repertorio, primero en Moscú, y luego en Londres. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espartaco</i>, muscular y estridente, le venía pintado a Acosta, que lo interpretó con precisión y ferocidad estalinistas. <a href="http://www.telegraph.co.uk/culture/theatre/dance/3667052/Bolshoi-Ballet-Spartacus.html">En el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Daily Telegraph</i></a>, Sarah Compton aplaudió al artista cubano: “Él habrá saltado una pulgada más alto, y girado una fracción de segundo más rápidamente hace cinco años, pero entonces no habría dotado al rol de tanto dramatismo (…) La habilidad suprema de Acosta, a medida que su carrera se ha desarrollado, es su capacidad de comunicar (…) Él es tan expresivo que uno tiene la impresión de que está hablando”. Aquella visita del Bolshoi a Londres dejó confirmada la posición de Carlos Acosta en el cénit de la danza mundial, pero la nota más memorable de la temporada fue <a href="http://www.youtube.com/watch?v=MT8BOQiQ-pE">el Basilio del adolescente Vasiliev, y la Kitri de Osipova</a>. Vasiliev, al llegar a Londres, llevaba pocos meses en el Bolshoi, al que se había unido después de terminar sus estudios en el Colegio Estatal Coreográfico de Belarús. Se había entrenado, inicialmente, en danza folclórica y popular, no en ballet, pero después de ganar varias competencias internacionales, los directivos del Bolshoi lo notaron, y lo invitaron a unirse a la compañía en Moscú. Cuando llegó a Londres, parecía que había estado haciendo piruetas de ballet desde la cuna. “¿Por dónde comenzar?”, <a href="http://www.guardian.co.uk/stage/2007/aug/12/dance?INTCMP=SRCH">se preguntó Jennings en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Observer</i></a>. “Él es un bailarín cuya prodigiosa técnica es solo igualada por la cálida brisa de su auto-reprobación. Como Harpo Marx, a quien se parece un poco, él logra algo imposible, y lo presenta como comedia ligera”. Jennings, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">épaté</i>: “¡Y sus saltos! Mi acompañante, en la primera noche, era un antiguo bailarín del Royal Ballet, y ambos estuvimos de acuerdo en que nunca habíamos visto a ningún hombre saltar tan alto como Iván Vasiliev. En la cúspide de uno de sus vertiginosos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">jetés</i>, él pareció observar al público, memorizando cada uno de nuestros rostros mientras giraba en el aire”. Con respecto a Osipova, Jennings no fue menos efusivo: “Es inútil resistirse, uno la adora a primera vista”. El verano pasado, Vasiliev y Osipova regresaron a Londres con el Bolshoi, pero no como atracciones secundarias, sino como capitanes de la compañía, él ya no más un niño, ella llegando fogosamente a su plenitud. Vasiliev, como si quisiera borrar todo recuerdo del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espartaco</i> de Acosta en la memoria de los espectadores londinenses, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=y_hBUVaz1n4">tomó el rol titular en el estrepitoso ballet de Grigorovich</a>. “Vasiliev es espectacular, en técnica y autoridad”, <a href="http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/theatre-dance/reviews/first-night-the-bolshoi-ballet-royal-opera-house-2030487.html">declaró Zoe Anderson en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Independent</i></a>. “Es físicamente más fuerte ahora, sus hombros son más anchos, su mirada es feroz y su pelo salvaje”. Anderson, totalmente encantada, añadió: “El público de Londres ya había visto sus saltos. Ahora son aún más elevados (…) Él mantiene la forma brillantemente en el aire, arqueándose apretadamente a mitad de vuelo. Cargado en hombros por su ejército, el Espartaco de Vasiliev parece el mascarón de proa de un barco, o un póster soviético”. </span>“¡El Nuevo Nureyev!”, <span lang="ES"><a href="http://www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/article-1300688/The-new-Nureyev-The-Bolshois-Russian-rocket-Ivan-Vasiliev-hailed-superstar-just-21.html"><span lang="EN-GB">proclamó David Wigg en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Daily Mail</i></span></a></span>. <span lang="ES">Cuando escucha esas comparaciones, <a href="http://www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/article-1300688/The-new-Nureyev-The-Bolshois-Russian-rocket-Ivan-Vasiliev-hailed-superstar-just-21.html">Vasiliev se agita</a>. “Ellos son leyendas, y yo no lo soy, aunque yo admiré a Barishnikov cuando era niño, y traté de imitarlo, pero ahora que he crecido me siento más cerca de Nureyev”.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-8FDITsCBJT0/TipVqZ15h8I/AAAAAAAAAMM/Z1uGnOuQxTI/s1600/Iv%25C3%25A1n+Vasiliev+en+Espartaco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-8FDITsCBJT0/TipVqZ15h8I/AAAAAAAAAMM/Z1uGnOuQxTI/s320/Iv%25C3%25A1n+Vasiliev+en+Espartaco.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iván Vasiliev en <i>Espartaco</i>.</td></tr>
</tbody></table></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Este mes, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=LWov157Go8c">Vasiliev y Osipova han bailado en el Coliseum <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Romeo y Julieta</i></a>, la versión de Frederick Ashton, que no había sido llevada a escena en Inglaterra desde 1985. Los espectadores de Londres tienen ocasión, cada año, de ver la exuberante versión de Kenneth MacMillan, que el Royal Ballet, en particular, ejecuta lujosamente. Fue extraño que Vasiliev y Osipova, a quienes no les faltan ofertas para bailar con las compañías más distinguidas, aceptaran protagonizar la más modesta pieza de Ashton, más corta que la de MacMillan, y que la versión original del Bolshoi, de Leonid Lavrovsky, menos densa y detallada, y con menos ocasiones para el lucimiento físico de los bailarines principales. Esta temporada de Ashton era desembozadamente nostálgica, una empresa de satisfacción personal de Peter Schaufuss, el bailarín y coreógrafo danés, hijo de la primera Julieta de Ashton, a quien el maestro inglés legó los derechos de su coreografía. Para los espectadores londinenses, que han visto el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Romeo y Julieta</i> de MacMillan mil veces, esta temporada, si la hubieran protagonizado otros bailarines, hubiera tenido poco atractivo, no hubiera pasado de ser una curiosidad histórica, aunque, sea dicho, la versión de Ashton, que evita cualquier distracción narrativa y concentra toda su atención en la pareja central, a la que rara vez pierde de vista, tiene no poco mérito, es noble, mesurada, jamás efectista o pretenciosa, y rica en pequeños, deliciosos detalles. Vasiliev y Osipova probablemente fueron tentados por la rara posibilidad de bailar la obra de un coreógrafo muy distinto a los del repertorio del Bolshoi, sorprendentemente limitado, y por el reto, casi olímpico, de bailar nueve funciones seguidas, en una sola semana, incluyendo dos matinés, una proeza. También, quizás, aceptaron este <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Romeo y Julieta</i> para volver a Londres, en un año en que el resto de la compañía del Bolshoi no lo hará. A lo mejor lo hicieron porque, estando comprometidos para casarse, después de un largo noviazgo, a Vasiliev y Osipova les pareció que su participación en Romeo y Julieta provocaría especial curiosidad entre los espectadores, más que si bailaran <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Giselle</i> o el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lago</i>. O quizás quisieron escapar, por una semana, del infiernillo en que parece haberse convertido el viejo ballet del teatro Bolshoi, que desde el colapso del régimen soviético, ha atravesado sucesivas crisis creativas, financieras y políticas. La más reciente fue en marzo de este año, cuando el subdirector de la compañía, el bailarín Gennady Yanin, decidió renunciar a su puesto después de que unos malvados hicieran circular un email con fotografías que mostraban al artista en la cama con otros hombres. En la homófoba Rusia de hoy, la posición de Yanin resultó insostenible. “Es un trabajo muy complicado y difícil”, le dijo a la prensa el agraviado, resignadamente. El escándalo Yanin atrajo la atención del público sobre otros delicados secretos del Bolshoi, que de repente dejaron de serlo. Se supo, por ejemplo, que la compañía organiza fiestas para que sus patrones más ricos conozcan y cortejen a los bailarines. Anastasia Volochkova, una bailarina despedida en 2003 por supuestos problemas con su peso, <a href="http://www.guardian.co.uk/stage/2011/mar/22/bolshoi-rocked-by-scandal">contó a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Guardian</i></a>: “Fiestas privadas son organizadas para los oligarcas, para los sponsors. Y las bailarinas del Bolshoi son invitadas. Ellas no son invitadas individualmente, sino a través de la administración del teatro. A las muchachas se les dice: ‘Si vas a la fiesta, tendrás un futuro con la compañía. Si no, no irás en la próxima gira’. ¿Qué pueden hacer? Yo lo vi todo con mis propios ojos. Se decía abiertamente, ni siquiera se ocultaba”. Las obras de la restauración capital del teatro, mientras tanto, no han sido concluidas, aunque debían haberlo sido en el 2009, casi dos años atrás. El gobierno ruso, que ha pagado las obras, y la administración del Bolshoi, se proponen declarar la restauración concluida el próximo mes de octubre. Probablemente el Bolshoi lucirá como nuevo cuando reciba al Presidente Medvedev y al Primer Ministro Putin para la función de gala de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ruslán y Liudmila</i> que marcará la culminación de los trabajos. Pero, financieramente, el proyecto ha sido un fiasco, la restauración del teatro más ilustre de Rusia ha costado 16 veces más que lo planificado originalmente, de acuerdo con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Guardian</i>. No es extraño que las compañías de ballet y ópera del Bolshoi hayan sufrido dolorosas deserciones de funcionarios y artistas en los últimos años. El director musical del teatro, Alexander Vedernikov se marchó, dando un sonoro portazo, en el 2009. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Se ha hecho claro que el teatro Bolshoi no posee las más esenciales características de una compañía artística”, dijo, enfurecido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-qbY01iKyZb0/TipV7OyyckI/AAAAAAAAAMQ/A9lyx1VC8ew/s1600/Osipova+y+Vasiliev+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-qbY01iKyZb0/TipV7OyyckI/AAAAAAAAAMQ/A9lyx1VC8ew/s320/Osipova+y+Vasiliev+2.jpg" width="235" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iván Vasiliev y Natalia Osipova</td></tr>
</tbody></table></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Si el Bolshoi no se espabila, sus dos más fulgurantes estrellas se sentirán, quizás, tentadas a marcharse también, definitivamente, a Londres o a Nueva York, donde los recibirían como fueran Nureyev y Fonteyn resucitados. En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Romeo y Julieta</i>, en el Coliseum, se les vio en fantástica forma, a él, concentrado, atento a los detalles, un muy caballeresco <i>partenaire</i>, a ella, aún mejor, bailando, incluso en las últimas noches, como si esa fuera la única vez, en toda su carrera, que fuera a ejecutar esa coreografía, y estuviera decidida a disfrutarla tanto como fuera posible. Vasiliev, <a href="http://www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/article-1300688/The-new-Nureyev-The-Bolshois-Russian-rocket-Ivan-Vasiliev-hailed-superstar-just-21.html">según él mismo ha dicho</a>, tiene “motores en las piernas”, y salta y gira como si no le costara ningún esfuerzo, sin visible preparación, como Barishnikov, o como el joven Julio Bocca. No es demasiado alto, mide 1.72, pero su musculatura no es magra, como la de otros bailarines, sino como la de un joven campesino, apretada y violenta. No es solo un atleta formidable, se mueve como si no tuviera que acompañar la música de la orquesta, como si su cuerpo fuera la fuente de la música, como si de sus muslos, sus brazos, sus pies, salieran las notas, no como si simplemente las marcaran. Osipova, por su parte, fue una Julieta majestuosa, tan hondamente desolada, en las largas escenas finales, que hizo casi olvidar al público que Vasiliev llevaba mucho rato fuera del escenario. Quizás girara con demasiada rapidez en algunos momentos, quizás pasara sobre algunas frases con menos detenimiento, menos lánguidamente de lo que Ashton hubiera querido. Pero es casi tan admirable, su técnica, como la de su compañero, y probablemente sea ella, en este momento, más refinada y completa como artista. De la temporada del Coliseum, en justicia, habría que mencionar también al fabuloso bailarín danés Alban Lendorf, que tomó el rol popularísimo de Mercucio, y giro por giro, salto por salto, le sostuvo el pulso a Vasiliev. La producción de Schaufuss, por desgracia, fue inexplicablemente modesta, sin decorados tradicionales, con luces mal colocadas, molestas. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Pero al público, que aplaudió entusiastamente, no le importó demasiado la sorprendente pobreza del escenario, los espectadores regresaron a casa contentos de haber visto al nuevo Nureyev, y quizás, a la nueva Ulanova, o Plisetskaya o Ananiashvili.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">A Covent Garden llega esta semana el ballet del teatro Mariinsky de San Petersburgo, el antiguo Kirov, que trae bailarines formidables, y un espléndido repertorio, pero, hasta dónde se sabe ahora, ninguna nueva, fulgurante estrella, aunque siempre podrían sorprender a sus admiradores londinenses y echar al escenario, en <i>Don Quijote</i> o en <i>La Bayadère</i>, a un adolescente desconocido de 17 o 18 años que rete a Vasiliev por la supremacía. Ojalá alguno de estos nuevos prodigios se anime, alguna vez, a hacer el largo viaje hasta Cuba, y que allí encuentre, en el escenario del Gran Teatro, salido de algún abyecto barrio habanero, de La Lisa, o de Luyanó o de Centro Habana, al nuevo Carreño o al nuevo Carlos Acosta, dando brincos tan altos como nunca se han visto.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 17px;"> </span></span></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-86527372771269401552011-07-16T00:19:00.000-04:002011-07-17T07:20:38.637-04:00Adonis G.B.<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y me dijo: “La angustia de las gentes<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">que están aquí en el rostro me ha pintado<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">la lástima que tú piensas que es miedo”.<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Inferno, Canto IV, 19-21.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Creyó que la isla lo dejaría ir, que no saldría a perseguirlo rabiosamente, que no lo atraparía ya, en el fondo del cielo. Nadie le había dicho que es imposible irse de la isla, que estamos encerrados en ella para siempre, que no podremos nunca cruzar el cielo o la maldición del mar, que no hay, para nosotros, irremediablemente, otra orilla u otra vida. La isla salió a cazarlo, y lo encontró, muy pronto, sobre una nube, aterrado, sin fuerzas para seguir huyendo, finalmente resignado a su mala suerte.</span></span><br />
<span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div><a name='more'></a><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ese chama estaba loco pa’ la pinga.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba endemoniado, un pájaro maligno vivía dentro de él. Iba de año en año acechando una oportunidad para cambiarse por sí mismo. Había puesto sus manos en el lugar de sus pies, y al revés, pero sin suerte, nada había mejorado. Había comenzado a comer pedazos de hierro y de concreto, pero los digería admirablemente. No tenía salvación, decían los amigos, va a vivir mil años.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo habían fusilado varias veces, por ningún delito, sin conseguir derribarlo. En las tardes, parecía desolado, como si acabara de nacer, con la desesperación que solo tiene un recién llegado. Lo paraba la policía continuamente, en la esquina de cada mañana con cada grito, le pedían su carné de identidad y su sonrisa. Él se dejaba cachear, no llevaba en su ropa o en su equipaje nada comprometedor, solo un asombro tan gastado que la policía, tras examinarlo con despampanante cuidado, no veía siquiera la necesidad de requisarlo.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cada vez que uno de estos encuentros tenía lugar, desaparecía, dejábamos de verlo, se escondía durante años enteros en el reverso de la ciudad, vagaba sin rumbo por las avenidas vegetales del delirio.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie hubiera querido cruzarse con él en esos momentos, podía reaccionar a los insultos más graves con incontrolable mansedumbre. Su rostro estaba en días así iluminado por una cólera solemnemente centrípeta, en su interior se iba produciendo una acumulación casi cenital de perplejidades.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su tristeza lo volvía groseramente hermoso, casi irresistible.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mujeres de escolástica indecencia se le acercaban, mordían sus labios y sus genitales, le arrancaban los ojos y las cuerdas vocales, bebían displicentemente las últimas gotas de su deseo.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él se las templaba con ruda impaciencia detrás de las columnas de la patria, en el lecho de mármol de los héroes nacionales. Clavaba a las putas contra la pared como si estuviera levantando la bandera de un nuevo país, una república hecha de semen y sonambulismo, un reino de caligráficos pigmeos.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al final de cada uno de esos herméticos acoplamientos, moría brevemente, pero el efecto nunca era duradero, despertaba de nuevo dentro del cuerpo de su madre, con toda su vida intacta, nuevecita, a punto de empezar de otra vez en todo su apacible horror. En su propio cuerpo, después de tantas aventuras, empezaron a aparecer letreros en idiomas extranjeros, pintados de noche por vándalos.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“L’agnoscia de le genti che son qua giù, nel viso me dipigne quella pietà che tu per tema sentí”, decía uno.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Siento a la muerte y a sus furias suaves tocar el aire y extender las formas”, decía otro, en esmerada cursiva.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nunca había leído a Montaigne, pero de pronto empezó a citarlo, con la impropiedad de alguien que hubiera dedicado años a estudiar literatura.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Es pues”, decía, con doctoral pedantería, “una de las principales ventajas que la virtud proporciona el menosprecio de la muerte, el cual provee nuestra vida de una dulce tranquilidad, y nos suministra un gusto puro y amigable, sin que ninguna otra voluptuosidad sea extinta”. Los amigos empezaron a esquivarlo, tenían miedo de que su repentina sabiduría fuera contagiosa, que los atacara también a ellos aquel virus de elocuencia.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En los últimos tiempos estaba casi siempre solo, pero no parecía haber notado la diferencia.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></span></div><div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-3N4c5X6KVXM/TiEPmVSOgoI/AAAAAAAAAL4/SDstKOQijwQ/s1600/Bonitas_Nubes_Blancas_1280x800-239398.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://2.bp.blogspot.com/-3N4c5X6KVXM/TiEPmVSOgoI/AAAAAAAAAL4/SDstKOQijwQ/s320/Bonitas_Nubes_Blancas_1280x800-239398.jpeg" width="320" /></a></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como la isla no lo dejaba cambiar de cabeza y de piel, como le tenía prohibido estrictamente ser otro que su opuesto, decidió escaparse, nadar o volar hasta el límite de su imaginación, y una vez allí, ver qué pasaba, si podía dar una brazada más, pasar otro círculo de ángeles. Pero las dificultades prácticas eras excesivas, nadie le podía explicar dónde estaban las planillas adecuadas, las oficinas del Estado estaban poco preparadas para semejante eventualidad. Fue de ministerio en ministerio explicando su plan, pero solo recibió evasivas. Un funcionario le dijo que estaban muy ocupados en otros asuntos, completamente entregados a otras encomiendas: "Debemos cultivar y preservar la interrelación incesante con las masas, despojada de todo formalismo, para retroalimentarnos eficazmente de sus preocupaciones e insatisfacciones y que sean precisamente ellas quienes indiquen el ritmo de los cambios que deban introducirse”. Él salía de aquellas oficinas extrañamente satisfecho, como si hubiera podido descifrar un acertijo, pero el problema persistía, nadie le había explicado cómo vencer la fuerza de gravedad o caminar por el suelo del océano. Comenzó a hacer prácticas, aprendió el idioma de los atunes y el de los delfines, y japonés y griego, por si lo encontraba en su ruta algún buque petrolero. Se lanzó desde los edificios más altos de la ciudad, logró, poco a poco, después de algunos dolorosos accidentes, aletear pavorosamente sobre parques y avenidas, sobre noches sin luna y ríos sin agua y tierra sin tiempo. Sus amigos observábamos aquellos experimentos con quisquilloso escepticismo. Asere, deja eso. Chama, te vas a despingar. Su técnica era defectuosa en ambos medios, en el agua y en el aire, quería avanzar a la menor velocidad posible, de manera que su partida pasara desapercibida, y lo mismo su llegada. A dónde quería llegar, sin embargo, era un secreto, no lo confiaba a nadie, solo a los periódicos, que, por supuesto, no revelaron nunca aquella delicada información, temían causar pánico entre sus lectores, o verse obligados a publicar un mapamundi, confirmar la existencia de otros países, crear un peligroso interés por los continentes desperdigados en la dirección de los cuatro puntos cardinales. Hacíamos apuestas, España, el Congo, el planeta Barzán. Nadie en realidad creía que fuera intentar fugarse de la isla, creíamos que nos estaba tomando el pelo. Suponíamos que comprendería la imposibilidad de encontrar una ruta de salida, o siquiera dónde terminaba la isla y dónde comenzaba su reflejo, una confusión que había resultado fatal a otros fugitivos, que, según nos habían dicho, habían navegado durante años solo para recalar, moribundos, en la misma playa de la que habían partido, un peñasco flotando a la deriva en un mar de sargazos y recuerdos. Pero su agitación iba en aumento, se daba cabezazos contra las paredes, atravesaba la ciudad a grandes trancos, oteaba el horizonte cada dos o tres minutos, como si estuviera esperando algo, una tormenta, una ola gigante, una flota extranjera. Se le veía a veces en compañías rigurosamente reprobables, el detritus de la madrugada, pequeños buscavidas cariados, desertores del ejército, hirsutos travestis, borrachines cinematográficos, prostitutas de a medio. Dormía en los parques, en la terminal de ómnibus, en cualquier latón de basura, dejó de volver a su casa, donde lo esperaban demasiadas señas del hombre que era, no del que hubiera querido ser. Bebía cosacamente, un ron hierático pero benefactor, un lujo que, de acuerdo con la ley, solo proscritos como él podían disfrutar. Empezó, inesperadamente, a maldecir, con una dulzura conmovedora, como si bendijera, y fue evidente que esa era su forma de despedirse, de alertarnos de que iba a comenzar su ausencia, de que había encontrado, después de tantos meses ejercitándose, la forma de romper el círculo fatal en torno a la isla, su perseverante soledad. En el último minuto, miró a su alrededor, y vio que no había ningún objeto real o abstracto que fuera a extrañar, que no había nada que, si quisiera, no pudiera recordar matemáticamente, con feroz precisión, pero sin cariño. <o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-mS8PZYL-R7w/TiEQIOPV9YI/AAAAAAAAAL8/X07wcfVYX7s/s1600/2004810123028nubes3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="195" src="http://3.bp.blogspot.com/-mS8PZYL-R7w/TiEQIOPV9YI/AAAAAAAAAL8/X07wcfVYX7s/s320/2004810123028nubes3.jpg" width="320" /></a></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No tenía ningún chance, era imposible que lograra volar más rápido que su memoria, que no se quedara rezagado inmediatamente, que pudiera sobrepasar el aullido de la isla abandonada. Aún así, los primeros momentos fueron gloriosamente felices, se atrevió a disfrutar una hinchada esperanza, se reclinó, campante, en el regazo de una ilusión tan falsa como brillante. Sabía que no llegaría a ninguna parte, que sería capturado y devuelto a la misma líquida agonía de la que se había exiliado tan abruptamente, pero el trastorno del viaje, en sus primeros momentos, desordenó su habilidad lógica lo suficiente para hacerlo sentirse invulnerable, a king of infinite space. Tanto, que empezó a arrojar a tierra cosas que creía ya no necesitar más, nombres, direcciones, números de teléfonos, la furia que lo había decidido a emprender aquella aventura. Fue un error calamitoso, despojado de su furia, liberado de la hidra de su odio, no tuvo defensa contra el miedo, que rápidamente congeló sus piernas, el pozo de su pecho y el árbol de su razón. El reporte médico diría más tarde que murió de cortante hipotermia, las temperaturas en el arco superior de su vuelo llegaron a ser de menos cincuenta grados. Pero no fue el frío silencio del cielo contra lo que se estrelló, sino contra la isla, contra su techo, que no tiene salidas a la noche del universo, claraboyas por donde se pueda colar un dios o se pueda marchar un mortal. Lo comprendió demasiado tarde, su única posibilidad era que la isla no lo hubiera visto escapar, y que él pudiera, con su impulso, romper la fuerza de su atracción, no precipitarse icáricamente a tierra. Su partida, por supuesto, no había pasado desapercibida, lo habían tenido bajo serena vigilancia, habían sido notados sus experimentos aéreos. Un sumario meticuloso había sido estampado con sellos y vituperios para ordenar su arresto y procesamiento, pero no llegó, por obvias razones, a ser usado. Recostado contra una nube, tuvo tiempo de aceptar que iba a morir, pero cuando esa certidumbre fue establecida, ya no pareció tan importante, su gravedad resultó ser, sin objeciones, deleznable. Tampoco su crispada soledad le pareció un agravante, se había desprendido tan fácilmente de cualquier fija adhesión, que ninguna de sus antiguas afinidades le parecía imprescindible en aquel trance. No sabemos bien cuánto tiempo duró ese momento de torrencial lucidez en el que adivinó, además, que la isla, multiplicándose incesantemente sobre su propia imagen inicial, estaba condenada, terminaría por confundirse, no se reconocería a sí misma, se asfixiaría, con todos sus habitantes, en la celda de su propia intransigente crueldad. Se alegró de perderse esa culminación, que su final anticipara el de todo lo que él conocía. Su cuerpo, abierto de par en par, como un libro, como una casa deshabitada, como un sueño interrumpido por la llegada del día, cayó suavemente a tierra. Todavía se le sentía, debajo de la piel, la vida cortada, olía, desgraciadamente, a libertad. <o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
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</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cadáver de <a href="http://cafefuerte.com/2011/07/14/solo-dos-cubanos-han-logrado-sobrevivir-a-fugas-clandestinas-en-aviones/">Adonis Guerrero Barrios</a> (inicialmente identificado como Adonis G.B.), un joven cubano de 23 años, fue encontrado en el tren de aterrizaje de un avión de Iberia que llegó al aeropuerto de Barajas el pasado miércoles, procedente de La Habana. El cadáver tenía heridas en el tórax y en la cabeza, pero la causa de la muerte fue congelamiento, de acuerdo con el Instituto Técnico Forense de Madrid. Dos días después, aún nadie había reclamado el cadáver. </span><o:p></o:p></span></i></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-64677121029255992022011-07-09T01:53:00.000-04:002011-07-09T08:28:58.580-04:00Profesión, periodista. Cubano. Perdón.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En estos tiempos, cuando un desconocido me pregunta qué soy, qué profesión escogí, me causa cierto embarazo responder que soy periodista. Uno nunca sabe cómo van a reaccionar sus interlocutores, con admiración, con desdén, o con lástima. Hace unos años, en La Habana, me crucé con una amiga a la que había dejado de ver, y con su novio, a quien no conocía. Mi amiga, nerviosamente, me presentó a su acompañante, excediéndose en los elogios. “Juan Orlando era el muchacho más inteligente de mi aula”. El novio me miró de arriba abajo, con hiriente escepticismo. “¿Qué haces?”, preguntó. “Periodista”, mascullé, consciente de que, después de la tanda de superlativos que mi amiga había soltado, solo “Canciller” o “Director del Instituto de Energía Atómica”, o quizás, homéricamente, “Poeta”, hubieran sido ocupaciones adecuadas. El novio calculó en el acto el significado de mi respuesta. “Si eres tan inteligente, y eres periodista en Cuba”, dijo, sin piedad, “debes tener tremenda frustración”.</span></span></div><a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No he vuelto a ver a mi amiga, pero espero que se haya desprendido de ese grosero. Aquella vez, no supe qué responder, uno no espera que un extraño le diga, con tan desfachatada franqueza, en el medio de la calle, que se ha equivocado al escoger carrera. Poco podría yo haber dicho para convencer al rufián de que mi carrera como reportero y columnista en los periódicos de La Habana había sido triunfal, y no había terminado, como terminó, catastróficamente. Habría tenido que aceptar, como lo harían muchos de mis colegas en la isla, que el periodismo proporciona a sus practicantes en Cuba espesa insatisfacción. De todas las profesiones liberales, con seguridad fue el periodismo la más dañada en los años profundos de la Revolución, la que más cruelmente fue despojada de su independencia y su ideal, transformada, sin atención a sus tradiciones, a su carácter o a su propósito, en departamento del Estado, y uno de los más modestos y peor considerados. Otras profesiones tradicionales han tenido gran dificultad para acomodarse al socialismo cubano, han sido maltratadas por la indiferencia o la suspicacia de los gobernantes del país, que no les han visto particular utilidad, o han advertido su inconveniencia, pero ninguna ha sido reducida, como el periodismo, a su abrupto reverso, a la obtusa negación de sí misma. Entre los líderes principales de la generación revolucionaria de 1959, curiosamente, no había periodistas, ninguno de ellos era un hombre de la prensa, o siquiera un escritor en sentido estricto, una anomalía en un país donde el periodismo y la política estuvieron siempre entrelazados, desde la época del padre Varela, solitario editor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Habanero</i> en su exilio norteamericano, hasta Eduardo Chibás, dando aldabonazos en CMQ. Todavía entre las personalidades de la generación revolucionaria anterior había periodistas insignes como Raúl Roa o Juan Marinello, pero ninguno muy notable entre los jefes más altos de la guerrilla del 26 de Julio, salvo, quizás, Carlos Franqui, fundador y director del diario <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Revolución</i>, que luego se marcharía de Cuba cargando el sambenito de traidor. Quizás esa sea una de las razones que explican el desamor de la Revolución por el periodismo, el rampante anti intelectualismo de sus líderes, su menosprecio por las reglas y los hábitos de la prensa liberal, de la que nunca se sirvieron, a la que no conocieron bien. Fidel, que nunca escribió regularmente para un periódico republicano, que no tuvo columnas en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Mundo</i> ni en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario de la Marina</i>, que no se asoció siquiera con algún periódico radical, como el joven Marx, o fundó y redactó uno, para acelerar y justificar la conquista del poder, como Martí, como Lenin, fue siempre hostil, no importa lo que dijera en público, a la idea de un periodismo libre y crítico, presidió el desmantelamiento de la prensa prerrevolucionaria, y creó nuevos periódicos, que nacieron malformados, estructuralmente integrados en el apretado monopolio político del Partido Comunista. Con el mismo pretexto que Lenin usó para no restaurar la libertad de prensa en Rusia después de la guerra civil, Fidel se negó rotundamente a permitir otro periodismo que el más religiosamente leal, intelectual y políticamente insípido. “Si marchamos hacia la revolución social no podemos sumar a las bombas de Kaledin bombas de mentiras”, dictaminó Lenin. En el periodismo cubano, igual que en el soviético, se implantó un severo régimen de discreción, omisión y ocultamiento. De sus líderes, los periodistas cubanos han recibido desde entonces mayormente desprecio, y por reflejo, y con mayor justicia, también lo han recibido, con frecuencia, del público. Si lo sabré yo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-gdxY6ie2ras/Thfp0giLRHI/AAAAAAAAALs/lwlhI7VZArI/s1600/cu_granma.750.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-gdxY6ie2ras/Thfp0giLRHI/AAAAAAAAALs/lwlhI7VZArI/s320/cu_granma.750.jpg" width="244" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">El periodismo cubano posterior a 1959 ha producido algunas piezas memorables, escritas o realizadas por talentosísimos escritores o reporteros que, para ver sus obras publicadas, tuvieron que desafiar a los trogloditas del Departamento Ideológico del Partido, y a sus propios directores y editores en los periódicos, la radio y la televisión, o escurrirse entre ellos, sorprenderlos, aprovechar astutamente cada milimétrica oportunidad para decir algo, sobre Cuba o el mundo, que no se suponía que dijeran. Durante ciertas etapas, particularmente durante breves períodos de aparente reforma y corrección, algunas publicaciones y programas probaron a hacer periodismo de investigación, o literario, o crítico, o, simplemente, bueno. Pero al cabo, más allá de esas ocasionales proezas, y del honesto, rutinario, y pacífico periodismo de servicio, en las secciones internacionales, culturales o deportivas, al que muchos reporteros y escritores de la isla, sabiamente, han decidido dedicarse, el legado de los periodistas de la Revolución es, sumariamente, muy pobre, un país que sabe poco del mundo, y menos aún de sí mismo, y peor, ha perdido la convicción, esencialísima, de que tiene derecho a saberlo todo. Sucesivos congresos de la Unión de Periodistas de Cuba se han dedicado a desentrañar un misterio que, visto desde fuera del Palacio de las Convenciones, donde esas animadas discusiones suelen tener lugar, no es tal, por qué el periodismo cubano es tan deficiente que, según Eduardo Galeano, en juicio tan rotundo como una montaña, “parece de otro planeta”. La causa es bastante simple, el periodismo cubano no es un reporte de la Cuba real, sino de la oficial, que es tan aburrida e inverosímil como las páginas nacionales de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Granma</i>, tan oscura y vacía como los corredores del Comité Central. Los periodistas cubanos, incluso los más ingenuos, aprenden muy rápidamente, apenas llegan a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Granma </i>o al Noticiero Nacional de Televisión, a reconocer las fronteras entre los dos ámbitos, la vida real, y la estupenda ficción que les han encomendado redactar. Que algunos de ellos realicen arriesgadas excursiones al vueltabajo de la realidad, que intenten escapar, por unas horas, por un reportaje, y si sobreviven, por otro más, de los claustros jesuitas del discurso oficial, es algo que, cuando ocurre, no deja de asombrarnos, porque nada en Cuba aconsejaría intentar una empresa tan peligrosa y probablemente, a la postre, sin premio, aunque nunca del todo inútil, porque siempre habrá lectores o espectadores, aunque no sean la mayoría, que lo agradezcan, y encuentren provecho en ello. Más temerario aún es el intento de hacer periodismo fuera de los periódicos y estaciones del Estado, en mini revistas, o blogs, una aventura que a menudo ha conducido a sus participantes al calabozo. A una sociedad gobernada autoritariamente no se le da derecho a un periodismo independiente y crítico, intelectual y políticamente diverso, se le da <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Granma</i></span><span lang="ES">, y la Mesa Redonda, en toda su monótona rigidez. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-X-NhxmK2JX4/ThfqCa5bO7I/AAAAAAAAALw/NkjMaEFGhno/s1600/periodicos.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="227" src="http://4.bp.blogspot.com/-X-NhxmK2JX4/ThfqCa5bO7I/AAAAAAAAALw/NkjMaEFGhno/s320/periodicos.gif" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Aún así, yo debí haber replicado a aquel impertinente, el novio de mi amiga, que los dos años que pasé escribiendo para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tribuna de La Habana</i> habían sido los más felices de mi carrera. El bribón no me hubiera creído, pero el periodismo es una profesión tan generosa que incluso en Cuba, donde da tan pocas satisfacciones, da suficientes para recompensar, aunque sea en parte, la sufrida perseverancia de sus practicantes. A las escuelas de periodismo de la isla siguen llegando estudiantes, a los que nadie ha dicho que han hecho una pésima selección, o, si se lo han dicho, no lo han creído, o han calculado que el premio de sus esfuerzos será más grande que los inconvenientes y riesgos. Esos brillantes chiquillos llegan a la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, o a las otras pocas escuelas donde se enseña periodismo en Cuba, con ambiciones similares a los de otros estudiantes en Canadá, Brasil o China, escribir, aparecer en televisión, viajar, entrevistar a famosos, influir en el gobierno, o vigilarlo. “Es mejor que trabajar”, le dijo una vez un reportero de la BBC a un investigador que intentaba averiguar por qué alguna gente querría dedicarse a una profesión que nunca ha sido tan estimada por el público como la medicina, el derecho o los negocios. Bien hecho, el periodismo no se siente como trabajo, al menos, no como uno de esos que uno hace porque no tiene forma de escapar de ellos, y porque de algo hay que vivir. “El periodismo es más adictivo que el crack”, ha dicho Dan Rather, que pasó 24 años presentando las noticias de la noche en CBS, donde sucedió a Walter Cronkite, que las presentó durante 19. Es difícil dejar el periodismo, incluso en Cuba, cuesta mucho renunciar a sus privilegios, el mayor de los cuales es la permanente excitación ante las imprevisibles derivaciones del presente, la sospecha de que la más extraordinaria historia jamás contada está a punto de ocurrir, la posibilidad de que un día cualquiera, empezado con café y tostada, termine en un Watergate. </span><span lang="ES">El periodismo es una ocupación infinitamente divertida, aunque pueda, por supuesto, ser también letal. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">En lo que va de año, 30 periodistas han sido asesinados en distintos rincones del mundo mientras realizaban su trabajo. Alrededor de 145, <a href="http://en.rsf.org/press-freedom-barometer-journalists-imprisoned.html?annee=2011">dice Reporteros Sin Fronteras</a>, están en prisión. Para ser tan riesgoso, el periodismo no es, en general, una profesión bien recompensada. El año pasado, los reporteros de periódicos ocuparon la posición 184 de la lista de las mejores 200 ocupaciones en Estados Unidos, <a href="http://online.wsj.com/public/resources/documents/st_BESTJOBS2010_20100105.html">compilada por CareerCast.com</a> tomando en cuenta los salarios, las perspectivas de empleo, el stress, el ambiente de trabajo y el esfuerzo físico requerido. Un reportero puede empezar su carrera en un periódico norteamericano con un salario de 20 mil dólares, una miseria. En comparación, un ingeniero civil podría empezar con 48 mil dólares, y un psiquiatra, con 60 mil. En otros países es aún peor, los reporteros principiantes tienen que trabajar casi de gratis. Los paupérrimos salarios reflejan, con fría exactitud, la consideración que el público tiene por los periodistas. En el Reino Unido, <a href="http://www.ipsos-mori.com/researchpublications/researcharchive/2818/Doctors-are-most-trusted-profession-politicians-least-trusted.aspx">el habitual reporte de Ipsos Mori</a> sobre la reputación de las distintas profesiones no trajo sorpresas este año. El periodismo sigue siendo una de las profesiones en las que el público confía menos, solo 19 % de los encuestados espera que los periodistas les digan la verdad. Incluso los hombres de negocio atraen más respeto que los periodistas, aunque haya evidencia suficiente para probar que esos banqueros de Wall Street o de la City of London son aún más mentirosos que cualquier reportero. Únicamente los miembros del gobierno, y los políticos en general, son considerados por el público menos confiables que los periodistas. El público suele ser desproporcionadamente severo con los periodistas, incluso en Cuba, donde la prensa carga, con mucha injusticia, con la culpa de otros, los lectores les reprochan a los periodistas algo que deberían reprochar más bien a los líderes del país, la incompletitud, la homogeneidad ideológica y la deshonestidad intelectual y política de las noticias, los reportajes y las columnas de opinión que pintan un país que quizás exista en la luna, pero que ninguno de nosotros ha visto. </span><span lang="ES">Ingrato, el público olvida qué fundamentales servicios los periodistas realizan, hasta en Cuba, donde no han obtenido la renuncia de un presidente, o siquiera de un ministro, ni uno solo, pero han aceptado con mansedumbre desesperante, y un tanto conmovedora, las encomiendas más humillantes, anunciar la distribución de diminutas raciones de alimentos por los municipios, tomar acta de la Mesa Redonda para presentarla en el periódico del día siguiente como si fuera noticia, o reportar un discurso de un líder político, quizás de Fidel mismo, y pretender que dijo algo novedoso, interesante o urgente, aunque no haya en toda la perorata una sola línea que merezca ser comentada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-no4Yglpdows/ThfqN3AE08I/AAAAAAAAAL0/ViaOiS3b5Z0/s1600/vendedores-de-periodicos-en-santiago-de-cuba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://2.bp.blogspot.com/-no4Yglpdows/ThfqN3AE08I/AAAAAAAAAL0/ViaOiS3b5Z0/s320/vendedores-de-periodicos-en-santiago-de-cuba.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES">Le podría haber explicado todo esto a aquel zoquete, y cómo, a pesar de los mil incurables padecimientos del periodismo cubano, publicar un artículo decentemente escrito, y sin errores de bulto, o rudas distorsiones de la verdad, es un pequeño triunfo individual que muchos reporteros y escritores de la isla obtienen, con orgullo, con cierta frecuencia, aunque, al final, en el resumen diario, semanal o anual, el conjunto de la producción de la prensa nacional sea, invariablemente, deleznable. Pero no le dije nada, me encogí de hombros, dejé su insulto sin respuesta. Es difícil defender al periodismo, justificar, en pocas palabras, su fracaso, su incapacidad para alcanzar, en Cuba y en casi cualquier otra región del mundo, sus imposibles objetivos, una vigorosa sociedad democrática, un gobierno justo y honrado, un público culto y tolerante. Hay días en que, francamente, si me preguntaran, preferiría quizás decir que soy biólogo o arquitecto, profesiones en apariencia más inocentes, menos implicadas en las conspiraciones del poder, no tan tramposas, menos descaradamente corruptas. En Cuba, tendríamos los periodistas que pedir perdón a nuestro público, por todo lo que no hemos dicho, por todo lo que hemos ocultado, sabiéndolo bien, durante varias décadas. Pero en todas partes cuecen habas. El Reino Unido está trastornado por <a href="http://www.guardian.co.uk/media/phone-hacking">el escándalo en torno a las actividades criminales de los periodistas y editores del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">News of the World</i></a>, un periódico dominical de enorme circulación, impertinente, procaz, chillón, que se atrevió a escuchar los mensajes telefónicos grabados de centenares de personas, famosos artistas y políticos, y ordinarios miembros del público. Se ha sabido también que le pagaban a la Policía Metropolitana, ilegalmente, por exclusivas y filtraciones, y que la policía, en pago, escondió o no examinó evidencia cuando las alegaciones en torno a las escuchas telefónicas emergieron inicialmente, en 2006. El escándalo ha salpicado a una buena parte de la clase política y periodística británica, incluyendo a los dos hombres más poderosos del país, el primer ministro, David Cameron, y Rupert Murdoch, el detestado empresario, que controla News International, la compañía que edita el malhadado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">News of the World</i>, y también <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Times</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Sunday Times</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Sun</i>. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">News of the World</i>, fundado en 1843, circulará este domingo por última vez, pero dejará, al marcharse, además de numerosos periodistas, editores y técnicos sin trabajo, una honda crisis moral en el periodismo británico, atrapado en la asociación ilícita entre rapaces magnates mediáticos y débiles líderes políticos. Pero hay en esta historia lamentable del <i>News of the World</i> una lección que debiéramos atender, sobre la utilidad del periodismo, sobre su honor. De la misma forma que los delitos de Richard Nixon no hubieran sido, quizás, revelados, si Bob Woodward y Carl Bernstein no hubieran seguido la trama del Watergate cuando todos los demás periodistas en Estados Unidos creían que era insensato hacerlo, la verdadera magnitud de la villanía del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">News of the World</i> habría quedado ignorada si otro periódico, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Guardian</i>, y un periodista en particular, el incansable Nick Davies, no hubieran continuado investigando el asunto casi en solitario, cuando parecía que a nadie más le interesaba, hasta llegar a las extraordinarios descubrimientos de esta semana. Nos hace falta un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Guardian</i></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES"> en Cuba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando tengamos uno así, abundantemente imperfecto, pero libre, honesto, dedicado con fervor a servir los intereses del público y no los de la secta en el poder, abierto a cada opinión y su opuesto, interesado en la vida real, y no en una neblinosa ficción ideológica, ningún mequetrefe se atreverá a avergonzar a un periodista cubano, a sugerir que fue un disparate escoger esta profesión, aunque entonces, por otras razones, lo siga siendo, un verdadero disparate, una rematada tontería. Cuando tengamos un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Guardian</i> en Cuba, o un periódico todavía mejor, muchas otras cosas habrán, por supuesto, cambiado también. Falta bastante, sin embargo. </span><o:p></o:p></span></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-34710892544265013412011-07-02T02:44:00.000-04:002011-07-02T08:29:43.519-04:00El regreso<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Argelia Fragoso, la exquisita <i style="mso-bidi-font-style: normal;">chanteuse</i> cubana, ha actuado para los espectadores habaneros por primera vez en ocho años. Fragoso dio dos conciertos en el Museo Nacional de Bellas Artes el pasado mes de abril, y ahora, <a href="http://www.juventudrebelde.cu/cultura/2011-06-25/argelia-fragoso-canta-lo-sentimental/">ha dicho a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juventud Rebelde</i></a>, planea presentaciones en varias ciudades cubanas, y otro gran concierto en la capital, a finales de año. Su regreso a los escenarios cubanos ha tomado por sorpresa a algunos espectadores, que ya no esperaban verla de nuevo en la isla. Fragoso vive desde hace dieciséis años en España, y solo muy ocasionalmente, en todo ese tiempo, ha vuelto a Cuba a cantar. Ojalá su próximo concierto habanero tenga lugar en un escenario más apropiado para la ocasión que la salita de Bellas Artes, dignísima, y muy activa, pero demasiado pequeña y discreta.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div><a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cualesquiera que sean los teatros donde Fragoso se presente, irá a escucharla un público romántico y nostálgico, que recuerda todavía el verano de 1978, cuando una muchachita desconocida, con una voz atronadoramente dulce, cantó el himno del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=taOymm7tQSI">una cancioncilla de letra un tanto enrevesada pero extrañamente conmovedora</a> que, escuchada hoy, tiene la capacidad de arrastrarnos, a la fuerza, treinta años atrás, a una época en que, si nos hubieran dicho que en el 2011 estaríamos así, como estamos, no lo habríamos creído, nos habría parecido un demoníaco infundio. Después de aquel áureo debut, Fragoso, temerariamente, desechó las dos más obvias carreras artísticas que se abrían ante ella en Cuba, la de cantante popular de cursis baladas televisivas, y la de musa nuevatrovadoresca. Este último rol sería ocupado, desde mediados de los ochenta, por otra divina cantante, Xiomara Laugart, cuya voz, tan grande como Cuba misma, desde que se dejó oír por primera vez no dejó espacio para ninguna otra en la cúspide de la predilección de los aficionados más conocedores y exigentes. La televisión estaba por entonces dominada por las fantásticas Mirtha Medina y Annia Linares, dos imponentes figuras que apenas toleraban la compañía, en abominables programas de variedades como “Juntos a las Nueve” o “Mañana es Domingo”, de otras tenaces tarareadoras, Beatriz Márquez, Maggie Carlés, Farah María, Leonor Zamora, Marucha, María Antonieta, la inaudible Rebeca Martínez. La Fragoso escogió el camino, peligrosísimo, de la música llamada, engañosamente, tradicional, del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">feeling</i> y la trova vieja, en una época que todavía esos géneros eran considerados aburridas antiguallas, y no, como hoy, atracciones mundiales. A pesar de su talento, e irreprochable dedicación a su arte, Fragoso nunca llegó a ocupar una posición de proporcional prominencia, y hasta que se fue de Cuba, fue solo una figura estimada, pero no, en sentido estricto, popular. Vuelve ahora, después de más de una década actuando y dando clases en España, a encontrarse con espectadores que, o bien la recuerdan como era veinte años atrás, o bien no la conocen en absoluto. Esos espectadores han perdido casi dos décadas en la historia de esa voz, y decenas de canciones, que escucharán ahora, si acaso, apresuradamente, como repaso y sumario de una ausencia. Ojalá que no haya perdido, la voz de Fragoso, su rosácea pureza, que no se haya raspado, que no se haya oscurecido o manchado en el exilio. No está claro, en la entrevista de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juventud Rebelde</i>, si Fragoso planea volver a vivir en la isla, o si, al menos, aparecerá más frecuentemente en sus escenarios después de concluidos los conciertos que dará este año. Su regreso, aunque sea momentáneo, debe ser aprovechado avariciosamente por los espectadores cubanos, sobre todo por los que no la han oído antes.</span></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-CGNWIJ1acLQ/Tg67jx60vyI/AAAAAAAAALg/LEfsw3ntmyA/s1600/Argelia_Fragoso11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="214" src="http://2.bp.blogspot.com/-CGNWIJ1acLQ/Tg67jx60vyI/AAAAAAAAALg/LEfsw3ntmyA/s320/Argelia_Fragoso11.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Argelia Fragoso</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ojalá otros artistas cubanos pudieran volver a la isla y actuar en los teatros habaneros, en los de Santiago, Cienfuegos, Matanzas y Camagüey, y hasta en esos remotos, polvorientos teatros de los pueblos del interior, que han pasado décadas cerrados por reparación o por aburrimiento. Un concierto de Xiomara Laugart, en el Teatro Nacional o en la Plaza de la Revolución, parece improbable por ahora, pero cuando ocurra, será apoteósico, hasta los muertos de los cementerios, todos los que se murieron estos años sin volver a oírla, saldrán a reclamar un puesto junto al escenario. Por ahora, es Argelia Fragoso la que ha tenido la buena fortuna, o la disposición, de volver a actuar en Cuba. Ella parece estar en la afortunada posición de otros artistas cubanos, a los que se les ha permitido vivir y trabajar en el extranjero, y regresar a la isla, incluso actuar ocasionalmente en sus escenarios, sin aparentes limitaciones, una modalidad gentil de exilio a la que algunos llaman, mordazmente, “de terciopelo”. Ese privilegio no ha sido extendido a otras figuras que, habiéndose quedado en el extranjero después de que su permiso para viajar fuera de Cuba expirara, o bien siendo más críticos del gobierno cubano, en sus declaraciones públicas, de lo que las autoridades de la isla podrían tolerar, han sido completamente excluidos tanto de las carteleras cubanas como de la historia oficial de la cultura nacional. Inevitablemente, algún día todos esos artistas cubanos exiliados, desde Arturo Sandoval hasta Annia Linares, si no tienen la mala fortuna de morirse antes, harán el viaje de regreso a La Habana, y actuarán para los espectadores de la isla. Habrá exposiciones retrospectivas, cenitales, de los magníficos pintores cuyas obras de las últimas décadas no han sido vistas en Cuba, y se publicarán las novelas de ariscos escritores contemporáneos a los que la mayoría de los lectores en la isla conocen solo de oídas, o no han siquiera oído mentar. Cuándo, en qué modo ocurrirán esos extraordinarios eventos, nadie lo podría decir. De momento, está ocurriendo el proceso opuesto, artistas residentes en el arco de la isla han desembarcado en Estados Unidos, y algunos se han atrevido incluso a actuar en Miami, un sitio donde antes solían ser recibidos con explosiva hostilidad. Todavía el año pasado, Omara Portuondo se vio forzada a cancelar una presentación en The Fillmore, de Miami Beach, que iba a ser ser perturbada por una banda de gaznápiros que calificaron a la cantante de <a href="http://villagranadillo.blogspot.com/2010/02/umap-news-ultima-hora-castro-chavista.html">“diva castro-chavista”</a> y dijeron que llevarla allí era como <a href="http://blogs.miaminewtimes.com/cultist/2010/02/cuban_singer_omara_portuondo_c.php">“llevar el Ku Klux Klan a Liberty City”.</a> Pero Carlos Varela ya ha actuado en Miami en cuatro ocasiones, la más reciente este mismo mes, sin que los piquetes de zocotrocos extremistas lo hayan podido impedir. “Todo cubano tiene derecho a vivir donde quiere, y a tener la libertad de salir y entrar donde quiera”, <a href="http://www.telemundo51.com/noticias/28237504/detail.html">dijo Varela</a>. Los Van Van, por su parte, ofrecieron un concierto en el James L. Knight Center el año pasado. <a href="http://the-reyes-report.blogspot.com/2010/02/cuban-community-not-as-divided-with-los_01.html">Un testigo dijo</a> que “una especie de cambio cultural parece haber ocurrido en la década pasada desde la presentación anterior” de la orquesta en Miami, en 1999. “Aquella vez, había más manifestantes que espectadores. Esta vez, las cosas fueron distintas. Radicalmente distintas. (…) De los miles de manifestantes esperados, solo unos 350 se presentaron”. El mismísimo Silvio Rodríguez se acercó peligrosamente a Miami, el año pasado: <a href="http://www.cubanradio.cu/index.php/news-on-the-radio/2-International%20News/643-cuban-songwriter-and-singer-silvio-gives-emotional-concert-in-orlando-florida">cantó en Orlando</a>, en el Performing Arts Center, frente a dos mil personas, la mayoría entusiastas de la Revolución cubana, pero, siendo Silvio quien es, que se acercara tanto a la capital cubanoamericana, y que escapara vivo, es sin duda una señal inobjetable de progreso. Ahora será el turno de Pablo Milanés, que actuará por primera vez en Miami el próximo 27 de agosto, en la America Airlines Arena. Las entradas, <a href="http://cafefuerte.com/2011/06/19/pablo-milanes-cantara-en-la-american-airlines-arena-de-miami/">según <i>Café Fuerte</i></a></span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">, comenzaron a venderse el día 22. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ljxvLFqCEfk/Tg67tbcwPwI/AAAAAAAAALk/uLZMLKsMPmg/s1600/Van+Van+en+Miami.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="http://2.bp.blogspot.com/-ljxvLFqCEfk/Tg67tbcwPwI/AAAAAAAAALk/uLZMLKsMPmg/s320/Van+Van+en+Miami.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los Van Van, en Miami</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Haría falta que estas visitas de los de la isla a Miami fueran correspondidas, que los artistas cubanos de Miami, México, Madrid o Nueva York aparezcan, mágicamente, en La Habana. “Hay muchos artistas americanos, y cubanoamericanos que quieren actuar en Cuba, pero todavía no se lo han permitido”, <a href="http://www.nj.com/entertainment/music/index.ssf/2010/08/cuban_singer-songwriter_carlos.html">dijo Carlos Varela en una entrevista el año pasado</a>. “Espero que las cosas cambien pronto. No podemos seguir viviendo tan cerca y al mismo tiempo tan lejos”. Pero Varela se equivoca, ese cambio no es inminente, por razones tan absolutamente claras que no vale la pena siquiera enumerarlas. Por ahora, el público de la isla tendrá que conformarse con las visitas de artistas en la categoría migratoria y política de Argelia Fragoso, probablemente una minoría, y de ellos, los que estén dispuestos a ir a La Habana de vez en cuando. Mientras tanto, esos otros artistas, los que no pueden actuar o exhibir sus obras o publicar sus libros en su país, continuarán siendo un misterio para el público cubano, una remota memoria, o nombres insignificantes que los más jóvenes han escuchado sin entender. “Yo vine a conocer a Celia Cruz cuando salí de Cuba, ¿te imaginas?”, <a href="http://www.diariodecuba.com/cultura/2493-el-mundo-empieza-en-el-muro-del-malecon">le dijo a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario de Cuba</i> Susana Pérez</a>, que se marchó tan recientemente que todavía no hay en la isla espectador que no sepa quién ella es. Algunos de esos artistas exiliados se niegan rotundamente a pedir permiso a las autoridades cubanas para entrar a un país al que, naturalmente, deberían poder entrar sin necesidad de permiso alguno. “Lo lógico sería que, siendo cubana, no tuviera algo llamado ‘status migratorio’, sino que pudiera entrar y salir de mi país sin ninguna restricción”, <a href="http://www.diariodecuba.com/participa/entrevista/alina-sanchez-hay-una-cualidad-especial-en-las-voces-de-nuestra-tierra">dijo Alina Sánchez, la soprano, a los lectores de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario de Cuba</i></a>, hace solo unos días. “En mi pasaporte vencido, no tengo puesto el sellito rojo de permiso que es obligatorio para todos los cubanos que residen en el exterior y que quieren visitar su país. Y no lo tengo, porque no lo he pedido. No voy a Cuba desde 1998. No voy con, ni sin frecuencia. Quiero visitarla cuando no tenga que pedir permiso para ir a mi país”. “Hace falta que se rompa la barrera”, <a href="http://www.cubaencuentro.com/entrevistas/articulos/si-no-te-adaptas-te-come-el-leon-199020">dijo Isaac Delgado a Cubaencuentro</a>, “en primer lugar, el derecho que tenemos a vivir en cualquier lugar, a entrar y salir de Cuba cuando queramos. Ese es un derecho universal, entrar y salir, y poder ver a tu familia, a tus amigos, pararte en la esquina de tu casa. Que no sea así, es una privación de libertad fundamental. No hacemos más que mudarnos de escenario”. Algunos, que no podrían actuar ya en Cuba, porque no los dejarían, han podido, sin embargo, hacer discretas visitas a su familia, y a los amigos, a veces muchos, que les quedan en la isla. Cuando Reinaldo Miravalles, el gran actor, visitó a su familia en La Habana, hace dos años, la voz corrió rápidamente. “Apenas se oyó ‘¡Miravalles en La Habana!’”, <a href="http://www.cubaencuentro.com/entrevistas/articulos/he-dejado-en-cuba-la-mitad-del-corazon-153773">contó Armando López en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cubaencuentro</i></a>, “todos corrieron: Odalis Fuentes, Luis Alberto García, Mario Balmaseda, Pablo Milanés, Aurora Basnuevo, Mario Limonta, Albertico Pujol, Amaury Pérez, Polito Ibáñez. Todos querían celebrar al patriarca. El mar, esta vez, no dividiría a los cubanos. La amistad por encima de revoluciones y ausencias”. En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cubaencuentro</i> apareció una fotografía de Miravalles, de 86 años, y al que los espectadores más jóvenes solo conocen por viejas películas, abrazado a Pablo Milanés. A otros, la idea de volver a Cuba no se les ha ocurrido. “Establecí mi vida aquí y nunca volvería a vivir en Cuba”, <a href="http://noticiasdiarias1.wordpress.com/2010/03/05/mirtha-medina-a-los-cantantes-cubanos-nos-echan-a-un-lado/">dijo Mirtha Medina</a>, entrevistada en Miami el año pasado. “¿Ves el futuro de Alfredo Rodríguez en Cuba?”, <a href="http://www.diariodecuba.com/cultura/5299-mi-revolucion-era-yo">le preguntó hace unos días Armando López al intérprete de bodrios inmortales como “Ay, que me encapricho” y “Buena persona”.</a> “No pienso mucho en el futuro”, respondió <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Alfredito</i>. “Pienso más en el presente. Sé que voy a volver a cantar en mi Isla. Aunque, como el hijo que se separa de la madre, no necesito ver a Cuba para seguirla queriendo”. Quizás casi ninguno de esos artistas cubanos vuelva a vivir en Cuba, habiendo vivido ya tanto tiempo, en algunos casos casi veinte años, o más, en otros países. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero es difícil imaginar que no salten de inmediato ante la posibilidad de actuar de nuevo frente a espectadores que serían, los más viejos, capaces de perdonar cualquier mengua del talento o de la habilidad de sus antiguos ídolos, y los más jóvenes, quizás, respetuosos de los gustos, no siempre excesivamente refinados, de otra época. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-5ze73smdq9s/Tg677GcVrzI/AAAAAAAAALo/6dRfCGi5DIA/s1600/Miravalles+Pablo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-5ze73smdq9s/Tg677GcVrzI/AAAAAAAAALo/6dRfCGi5DIA/s320/Miravalles+Pablo.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Reinaldo Miravalles y Pablo Milanés, en La Habana.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El regreso de los artistas que se han marchado del país durante los últimos años, y que no han podido, o no han querido todavía volver a actuar allá, permitirá restaurar en la cultura cubana la coherencia y la unidad que la dispersión actual ha dañado. Los espectadores, más que los artistas mismos, tendrán que reconstruir esa unidad, poner, donde no hay nada ahora, las piezas correspondientes, las canciones no escuchadas, los libros no leídos, las películas no vistas, los cuadros no exhibidos, las obras de teatro no estrenadas. Será el público el que ponga las cosas en su sitio, el que adivine y marque la conexión entre lo hecho en la isla y lo hecho en el exilio en estos años, el que organice, quisquillosamente, esa vasta colección de imágenes y diga, al cabo, si algo allí tiene verdadero valor. No todo es recuperable, sin embargo, hay tiempo y talento criminalmente perdidos, desperdiciados. Reinaldo Miravalles, después de irse de Cuba, con 72 años, tuvo que limpiar pisos y vender pizzas. La actriz Ana Viña, que actuó con Miravalles en “Vals de La Habana Vieja”, <a href="http://www.diariodecuba.com/cultura/3055-se-alza-el-telon">confesó al ubicuo Armando López que no sabe cómo sobrevivió al llegar a Miami, en 1993</a>. “Limpié aviones de madrugada; trabajé en una imprenta, de pie, doce horas cada noche; y por actuar en teatros, si acaso, me pagaban 30 dólares por función”. Después, consiguió un puesto como asistente de maestra en el que permaneció durante años, hasta que la despidieron, en medio de la crisis. “Cobré el seguro de desempleo, pero ya se me terminó”. Otros no han tenido que hacer robustos trabajos manuales, pero han tenido que aceptar un radical ajuste en sus carreras, de estrella glamorosa o burbujeante sensación en Cuba a artista menor, cantando para veinte espectadores en hondos clubes de la nostalgia en una ciudad extranjera, o recitando líneas de sublime cursilería en deplorables telenovelas latinoamericanas. La lista de discos y conciertos de algunos cantantes cubanos, y los créditos televisivos o cinematográficos de antiguos primeros actores del teatro o la televisión de la isla, impresionan por su humildad, ya en número, ya en prestigio. </span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ninguno parece arrepentido, no obstante, no se sabe de uno de ellos, de los que no tienen permiso para volver, que haya suplicado que le den ese permiso. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuba pasará por una temporada de regresos, cuando recupere algo de normalidad política y económica, cuando se restablezcan los derechos de los exiliados a viajar libremente a su país, sin pedir autorización para ello, y cuando los de la isla puedan también entrar y salir como Pedro por su casa. Quizás el de Argelia Fragoso es solo un preludio de esa temporada, el anticipo de lo que pasará ineludiblemente, de la tarea que emprenderemos en algún punto del futuro, presentarnos de nuevo, los unos a los otros, descubrir qué ha sido de cada uno durante todos estos años, comprobar, decepcionados, que ya no somos los mismos, que tanto hemos perdido por el camino que no nos parecemos demasiado al recuerdo que los demás tienen de nosotros, y enlazar, como podamos, en la totalidad de la experiencia y de la memoria nacionales, los pequeños fragmentos de Cuba, rota, que son nuestras propias extraordinarias vidas. Quizás sea finalmente en el concierto de Xiomara Laugart, en la Plaza, o en la Piragua, o en una nube flotando sobre La Habana, que descubramos que a pesar de todo seguimos siendo parte de la misma encrespada historia, que nuestro breve tiempo humano es el mismo, que aunque queramos, no lo podemos cortar en dos.</span><o:p></o:p></span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2915472197281357289.post-62723964689463723572011-06-24T23:30:00.000-04:002011-06-24T23:30:33.351-04:00Socialismo y fútbol<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El equipo cubano de fútbol (sí, lectores, esa extraordinaria criatura existe) ha sido noticia en días pasados por su desastrosa actuación en la Copa de Oro, un evento que reúne cada dos años a los jugadores de Norte y Centroamérica, y el Caribe, y cuya edición del 2011 está todavía siendo disputada en varias ciudades de Estados Unidos. Los cubanitos perdieron 5-0 con México, sufrieron otro 5-0 con la potentísima escuadra de Costa Rica, y cerraron su actuación con un humillante 6-1 frente a los indetenibles pelés y maradonas de El Salvador. Menos mal que terminó en ese punto su participación en la Copa, y no tuvieron que jugar además con otras superpotencias como Honduras o la Guadalupe. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name='more'></a><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Incluso para <i>Granma</i>, el inflexiblemente optimista diario del Partido, estas tres derrotas, con marcadores tan imperialistas, resultaron intolerables. Durante medio siglo, siguiendo las instrucciones de su fundador, <i>Granma</i> ha hecho un arte de representar las más severas catástrofes nacionales como fulgurantes victorias. Cada ciclón que ha atravesado la isla, dejando sin palmas las llanuras cubanas, destruyendo las casas de miles de infelices guajiros, y derrumbando de una sola ráfaga cien edificios en La Habana, ha sido reportado como un triunfo de nuestra meticulosa organización para enfrentar y resistir los desastres de la naturaleza. Cada cosecha que, milagrosamente, produce tres papas o cinco piñas más que la del año anterior, es celebrada por <i>Granma</i> como evidencia indestructible de que una época de rozagante abundancia y gordinflona prosperidad está a punto de llegar a la isla. Inevitablemente, cada derrota de los equipos nacionales o de nuestros más ilustres atletas en competencias mundiales, ha sido declarada una victoria moral, descarado eufemismo que, traducido al buen cubano, ese jovial esperanto de nuestro pueblo, significa: “Nos dieron una paliza, pero nadie <i>se quedó</i>”. “¡Para el honor, medalla de oro!”, exclamó Fidel, <i>cheerleader</i> en jefe, cuando los equipos cubanos regresaron de las Olimpiadas de Beijing en el 2008, con solo dos medallas de oro y el lugar 28 en la tabla de las naciones. Fue un desastre, Cuba había ocupado el lugar 11, con 9 medallas de oro, solo cuatro años antes, en las Olimpiadas de Atenas. Desde su lecho de enfermo, F<a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;">idel</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;">masculló</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;">una</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html"><span style="color: #000099;">explicación</span></a><span style="color: #000099;"><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ref-fidel/art40.html">:</a> </span>“Nos hemos dormido sobre los laureles”, admitió. Pero, fiel a su costumbre, trató de trocar el revés por su opuesto. “Recibamos a nuestros deportistas olímpicos en todos los rincones del país. Resaltemos su dignidad y sus méritos. Hagamos por ellos lo que esté a nuestro alcance”. Como si no fuera suficiente su derrota olímpica en Beijing, los infortunados atletas cubanos fueron sometidos a la tortura china de una fiesta cederista, la titiritesca celebración popular de una supuesta victoria política, con los habituales personajes de esa tropical Commedia dell’arte, la pionerita que entrega flores a los héroes, la matrona revolucionaria que sirve bien medidas raciones de ensalada o caldosa, el locuaz orador que pronuncia un exuberante discursillo y da vivas estentóreos a Fidel y Raúl. El equipo cubano de fútbol que participó en la Copa de Oro ha escapado al menos de ese horror. Podemos estar seguros de que en ningún CDR la ignominiosa derrota frente a El Salvador ha sido celebrada como una victoria moral o un triunfo <i>más </i>del deporte revolucionario. <i>Granma,</i> con inusual intemperancia, c<a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">alificó</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">actuación</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">cubana</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> “</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">deplorable</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">” </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">y</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> “</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">bochornosa</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">”</span></a>. <i>Trabajadores</i>, finamente, <a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">usó</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">misma</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">palabra</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">, “</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">deplorable</span></a><a href="http://www.trabajadores.cu/news/2011/06/12/y-nos-ahogamos-en-la-copa-de-oro"><span style="color: #000099;">”.</span></a> Hasta el discretísimo <i>Tribuna de La Habana</i> tuvo algo que decir. El periodista Aliet Arzola <a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/junio/19/cien.html"><span style="color: #000099;">musitó</span></a><a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/junio/19/cien.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/junio/19/cien.html"><span style="color: #000099;">una</span></a><a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/junio/19/cien.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.tribuna.co.cu/etiquetas/2011/junio/19/cien.html"><span style="color: #000099;">duda</span></a> que no parecía estrictamente deportiva: “A veces me pregunto a dónde va el fútbol cubano. ¿Se ha pensado realmente un camino para el futuro, o simplemente la nave marcha a la deriva?”</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-LILNpJLGRko/TgVVCTUc0bI/AAAAAAAAALU/LmTd8B5SfIg/s1600/Cuba+M%25C3%25A9xico+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="229" src="http://2.bp.blogspot.com/-LILNpJLGRko/TgVVCTUc0bI/AAAAAAAAALU/LmTd8B5SfIg/s320/Cuba+M%25C3%25A9xico+2.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ninguno de los tres periódicos mencionó el nombre de Yosniel Mesa, un jugador de 30 años que <a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">abandonó</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">al</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">equipo</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">cubano</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">justo</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">antes</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">del</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">fatal</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">partido</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">contra</span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://deportes.aollatino.com/2011/06/12/futbolista-cubano-deserta-de-seleccion-copa-de-oro/"><span style="color: #000099;">México</span></a>, en Charlotte, Carolina del Norte. La deserción de ese jugador, que escapó por la escalera de incendios del hotel donde se hospedaba el equipo de la isla, como si fuera Edmundo Dantés escapando del Castillo de If, no tuvo consecuencia deportiva alguna, puesto que Cuba hubiera sido aniquilada por México incluso si dos Yosniel, no solo uno, hubieran alineado aquel día. Los cubanos, pobrecitos, salieron al campo frente a un equipo escandalosamente superior, liderado por <a href="http://www.manutd.com/en/Players-And-Staff/First-Team/Javier-Hernandez.aspx"><span style="color: #000099;">Javier</span></a><a href="http://www.manutd.com/en/Players-And-Staff/First-Team/Javier-Hernandez.aspx"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.manutd.com/en/Players-And-Staff/First-Team/Javier-Hernandez.aspx"><span style="color: #000099;">Hernández</span></a>, Chicharito, un chiquillo de 23 años que anotó esta temporada veinte goles para el <a href="http://www.manutd.com/en.aspx"><span style="color: #000099;">Manchester</span></a><a href="http://www.manutd.com/en.aspx"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.manutd.com/en.aspx"><span style="color: #000099;">United</span></a>, campeón de Inglaterra, incluyendo el que hundió al anterior titular, el <a href="http://www.chelseafc.com/page/Home/0,,10268,00.html"><span style="color: #000099;">Chelsea</span></a>, en el penúltimo partido de la <i>Premiership. </i>Chicharito Hernández marcó dos de los goles de México contra Cuba, uno de ellos un remate facilísimo desde el centro del área frente a la portería que ninguno de los jugadores cubanos, ya entonces exhaustos, siquiera trató de impedir. Gracias a Chicharito, muy popular en Inglaterra, la inepta escuadra cubana apareció al día siguiente en las noticias de la BBC, algo que no se repetirá, previsiblemente, en lo que queda de este siglo. Seamos francos, Cuba no va a ser nunca campeón mundial de fútbol, y quizás, ni siquiera panamericano, o de la Copa de Oro. No, ni en este milenio, ni en el próximo, y después, ya no importará, estará apagado el sol o se habrá hundido Cuba en el mar. En realidad, a Cuba no le hace ninguna falta ser campeón en fútbol, o, ya que vamos al caso, en béisbol o voleibol o balonmano, o ningún otro deporte. Los triunfos deportivos no producen, según es fácil observar, perdurable felicidad a las naciones. Costa Rica, que sorprendemente registró el más alto grado de satisfacción individual en el Í<a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;">ndice</span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;">Desarrollo</span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;">Humano</span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;">del</span></a><a href="http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2010_EN_Complete_reprint.pdf"><span style="color: #000099;"> 2010</span></a>, nunca ha sido, que sepamos, campeona de nada, aunque, como hemos visto, pueda darle a Cuba, en fútbol, dos vueltas y media. El país que reportó el año pasado el segundo más alto grado de satisfacción, Dinamarca, encalló en el lugar 30 de la tabla de naciones en Beijing, dos sitios detrás de Cuba, con una magra colección de siete medallas, y solo dos de oro. La pequeña Nueva Zelanda superó a Cuba en la tabla de Beijing por solo una medalla de oro más, fue vigésimo quinta, pero ocupó el tercer lugar en la lista principal del Índice de Desarrollo Humano, detrás solo de Noruega y Australia. Y los noruegos, que viven, según esa lista, en el país más armoniosamente desarrollado del mundo, se conformaron, con boreal parsimonia, con el pálido lugar 22 en Beijing. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-S_hytniLOjg/TgVVL8N3sfI/AAAAAAAAALY/Dvn5jgCdNS8/s1600/Chicharito+anota+contra+Cuba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://4.bp.blogspot.com/-S_hytniLOjg/TgVVL8N3sfI/AAAAAAAAALY/Dvn5jgCdNS8/s320/Chicharito+anota+contra+Cuba.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cualquiera podría argüir, no obstante, que ciertas atronadoras victorias deportivas son capaces de proporcionar a los admiradores de un equipo o un atleta casi insensata felicidad. El verano pasado, decenas de miles de españoles salieron al centro de Londres a celebrar la gloriosa victoria de su equipo en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Había casi más gente que en Madrid, chapoteando en las fuentes de Trafalgar Square, o encaramados en la estatua de Eros en Picadilly Circus, que resultó malherida. La multitud, delirando, balaba: “¡Yo soy español, español, español!” Y a coro, con voz de Manolo Escobar: “¡Que viva España!” Otra turba ibérica tomó el centro de Londres y volvió a dañar a Eros hace unas semanas cuando el Barcelona derrotó al Manchester en la final de la Champions League, sin que nada pudiera hacer Chicharito Hernández. A pesar de sentir la más profunda alarma por la suerte de Eros, y de detestar, generalmente, cualquier forma de vanidad nacionalista, no pude evitar una molesta punzada de envidia hacia los participantes en aquel descocado jolgorio patriótico. Imaginé una fiesta semejante en La Habana, la frenética, vanvanesca celebración de nuestra primera Copa del Mundo de Fútbol, la multitud en el Malecón, los chiquillos subidos al caballo de Maceo, y a las columnas del monumento del Maine, la gente tirándose al mar, de pura felicidad, y no para nadar 90 millas. Deseché la idea. Nunca vamos a ganar el Mundial de Fútbol, ya dije, y aunque lo ganáramos, si vendiéramos Pinar del Río con todos sus habitantes para comprar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, nunca nos dejarían formar ese relajo en el Malecón. La felicidad la organizarían los CDR.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los españoles siempre recordarán su victoria en Johannesburgo, el gol decisivo de Andrés Iniesta frente a Holanda, y el beso novelesco de Iker Casillas y Sarah Carbonero, pero la alegría de aquel día se ha diluido en la crisis presente, cayó en el pozo ciego del paro, los <i>indignados</i> se sentaron sobre ella en la Puerta del Sol. El fútbol no es asunto tan importante, no debemos perder el sueño por nuestra aparente incapacidad para jugarlo bien, como no lo pierden Estonia, Bostwana y las Maldivas, países que tampoco ganarán nunca la Copa del Mundo y no parecen particularmente molestos por ello. <i>Granma</i>, sin embargo, no quiere darse por vencida. <a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">El</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">periodista</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">Oscar</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">Sánchez</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">ha</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">dicho</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">que</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">verdadera</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">culpa</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">debacle</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">no</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">hay</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">que</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">ubicarla</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> “</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">en</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">concepciones</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">tácticas</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">, </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">errores</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">dirección</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">escuadra</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">, </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">falta</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">roce</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">internacional</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">o</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">en</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">calidad</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">los</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">contrarios</span></a><a href="http://www.granma.cubaweb.cu/2011/06/23/deportes/artic01.html"><span style="color: #000099;">”</span></a>, y rechazó que el remedio sea contratar a un avezado técnico del fútbol internacional, aunque es de presumir que el presupuesto del INDER no alcanzaría para arrebatarle al Barcelona Pep Guardiola, al Madrid el insufrible José Mourinho, o al Chelsea su nuevo manager, André Villas-Boas, que ha firmado esta semana un contrato millonario con el club londinense. Sánchez propone “una fórmula socialista de organización, que con el concurso de nuestros especialistas en administración deportiva, específicamente en organización y programación del deporte, integre un movimiento capaz de convertirse en un fenómeno social”. Más detalles: “Podría hablarse de un proyecto en el cual participe no solo el INDER, sino también el sistema nacional de enseñanza, el sector empresarial, las organizaciones de masas, con el objetivo de estructurar un calendario competitivo que represente a las instituciones, sean escolares, laborales o comunitarias”. Suena como si los CDR fueran a estar involucrados también en este proyecto de Sánchez, lo cual no augura nada bueno para el fútbol cubano. Francamente, ¿no sería mejor dejar que el fútbol cubano se las arregle solo, como en cualquier otro país? ¿No sería quizás una buena idea dejar que el fútbol, y los otros deportes, se desarrollen con libertad, con apoyo y solidaridad del Estado, si hiciera falta, pero sin su tiránico control, que los equipos se organicen naturalmente, que los jugadores se asocien a clubes domésticos o extranjeros según sus preferencias y su talento, y que solo una federación nacional tenga autoridad sobre los campeonatos y el equipo encargado de representar al país? </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Debería ser experimentada, por una vez, esa fórmula simplísima, dejar que la gente adopte las formas de organización que prefiera, que descubran por sí mismos cómo les conviene, y les gusta más, jugar fútbol, hacer amigos, encontrar pareja sexual, hablar de política o ser representados en el gobierno. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-VfNm-4jFNb4/TgVVUg5DJPI/AAAAAAAAALc/ohi2QDMLBMI/s1600/Cuba+M%25C3%25A9xico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="222" src="http://4.bp.blogspot.com/-VfNm-4jFNb4/TgVVUg5DJPI/AAAAAAAAALc/ohi2QDMLBMI/s320/Cuba+M%25C3%25A9xico.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por suerte, ese proyecto supuestamente socialista del reportero Sánchez para rescatar el fútbol cubano tiene escasísimas posibilidades de ser adoptado por las autoridades de la isla, que están cortando el presupuesto y el personal del Estado, no expandiéndolos, y a las que les importa un pepino el fútbol, una caso perdido, y se contentarían con la resurrección del equipo nacional de béisbol, o, si lo primero no fuera posible, la de los de voleibol, todos muy venidos a menos. En las últimas semanas, Alfonso Urquiola, un afamado ex segunda base, <a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">fue</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">nombrado</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">director</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">algo</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">llamado</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> “</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">selección</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">absoluta</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">” </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=299246&Itemid=1"><span style="color: #000099;">béisbol</span></a>, un mega equipo del que serán seleccionados los jugadores que representarán a Cuba en cada torneo. Nadie sabe si esta idea va a dar fruto, pero poco importa, nada se pierde con probar, puesto que las variantes que se han adoptado en años recientes no han sido precisamente exitosas. Más sorprendente ha sido <a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">designación</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">Eugenio</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">George</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">, </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">el</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">distinguidísimo</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">ex</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">entrenador</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">del</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">equipo</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">cubano</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">femenino</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">voleibol</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">, </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">como</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">presidente</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">federación</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">nacional</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">ese</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">deporte</span></a><a href="http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/29/eugenio-george-nuevo-presidente-de-la-federacion-cubana-de-voleibol/"><span style="color: #000099;">.</span></a> George, que fue despojado de su autoridad al frente de sus sublimes jugadoras después de las Olimpiadas de Atenas, por causas nunca honestamente explicadas, ha sido traído de vuelta a sus 75 años, una decisión que revela que las autoridades deportivas cubanas están desesperadas por insuflarle algo de vida a un equipo que fue casi imbatible, y ahora no es siquiera campeón del Caribe. En lo que a mí respecta, el regreso de Eugenio George me ha infundido cierta frágil esperanza en una recuperación del voleibol cubano, y me he apresurado a comprar entradas para el campeonato olímpico en Londres 2012, aunque parece muy difícil que nuestros equipos lleguen al juego final. Si no llegan, hincharé por Brasil.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si esos inspirados nombramientos no dan inmediatos frutos, el INDER podría imitar en esos deportes, y sobre todo en el fútbol, los métodos de la República Popular Democrática de Corea, el único país con un sistema político comunista que estuvo representado en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Nadie podría decir que los jugadores norcoreanos no se esforzaron, tratando de reparar con dedicación la parquedad de su talento. Llegaron a marcarle un gol a Brasil, un acontecimiento que Kim Jong Il celebró con la misma alegría con que recibiría la noticia de la rendición incondicional de sus tercos vecinos del sur. Después de esa cuasi victoria, el Querido Líder, como se recordará, tuvo un insólito acto de generosidad con su pueblo, y permitió la primera transmisión en vivo de un partido internacional de fútbol en la historia de la república kimsunilista, la del juego entre la RPDC y Portugal. Desdichadamente, Portugal trató a Corea del Norte como El Salvador a Cuba, y la arrolló con un 7-0. Costa de Marfil remató al desdichado equipo asiático con un 3-0. De vuelta en Pyongyang, l<a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">os</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">jugadores</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">y</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">sus</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">entrenadores</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">fueron</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">conducidos</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">al</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">Palacio</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">de</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">la</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">Cultura</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">y</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">sometidos</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">a</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">una</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">prolongado</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">juicio</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;"> </span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">moral</span></a><a href="http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/northkorea/7918468/North-Korean-football-team-shamed-in-six-hour-public-inquiry-over-World-Cup.html"><span style="color: #000099;">.</span></a> El entrenador, el desventurado Kim Jong-hun, fue acusado de traicionar al Querido Líder, y de haber perdido la “batalla ideológica” de Sudáfrica. Los jugadores fueron conminados a denunciar al entrenador, que fue finalmente expulsado del Partido de los Trabajadores y condenado a trabajar en la construcción. Todo muy poca cosa, de acuerdo con la tradición norcoreana. “En el pasado, los atletas y entrenadores norcoreanos que tenían malos resultados en competencias internacionales eran enviados a campos de trabajo forzado”, dijo al periódico <i>Chosun Ilbo</i>, de Seúl, un oficial de la inteligencia de Corea del Sur. Es improbable que esa singular estrategia, aniquilar física y moralmente a sus propios jugadores y técnicos, vaya a conducir a Corea del Norte a una victoria sobre Brasil en la próxima Copa del Mundo, pero, si clasifican para el campeonato, esos aterrados jugadores correrán de un lado al otro del campo sin descansar ni un segundo, perseguirán la pelota hasta caer muertos. Si los jugadores cubanos hubieran hecho al menos eso en la Copa de Oro, <i>Granma </i>habría podido atribuirles una espartana victoria moral.</span><br />
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<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El fútbol cubano no tiene remedio, deberíamos aceptarlo de una vez por todas. Quizás todavía tengan cura el béisbol, el voleibol, el atletismo, el boxeo, y otros juegos en los que Cuba solía ser especialmente hábil. Deberíamos ajustar, de todas maneras, nuestras expectativas, la idea que tenemos de nuestra capacidad, talento y méritos, nuestra evaluación del papel y la posición de la isla en el mundo. Los formidables triunfos del deporte socialista cubano en décadas pasadas nos han hecho creer que es natural que un país tan pequeño y pobre como Cuba aparezca en el quinto lugar de la tabla olímpica de naciones, como en Barcelona 92, o incluso en el noveno, como en Sidney 2000. Esas victorias, conseguidas en una época cubana distinta, de progreso y movilidad social, o como herencia de ella, no podrían ser replicadas ahora, en fase de decadencia y dispersión, y sin mucho que heredar ya. Deberíamos comenzar a aceptar que en los deportes, como en la política mundial, o la diplomacia, o las artes, nuestro rol actual es mucho menor que el que todavía a veces creemos tener, y que Fidel, y su <i>Granma</i>, nos dicen que aún tenemos. En el futuro, las victorias deportivas de Cuba serán más escasas, llegarán menos frecuentemente, y serán por eso, quizás, mucho más preciadas. A lo mejor, un día, por una de esas rarísimas victorias (¡primer cubano que gana Wimbledon!, ¡medalla de oro en los cien metros planos de las Olimpiadas de Kuala Lumpur 2032!, ¡victoria de los Industriales en la Copa de Campeones de América!), saldremos al Malecón a celebrar, espontáneamente, sin que nadie nos dé permiso. Mientras tanto, quizás sea bueno, después de todo, que nuestro equipo de fútbol siga perdiendo partidos, tan abultadamente, hasta con pequeñas naciones centroamericanas. Es conveniente, es útil. Nos baja a tierra, nos pone en nuestro justo sitio.</span></div></div>Juan Orlando Pérezhttp://www.blogger.com/profile/01727582494789210863noreply@blogger.com25